Tareas principales de un analista de mercados

El sector empresarial y la gestión de negocios ofrecen múltiples alternativas para el desarrollo profesional. Una de ellas es la de analista de mercados, un cargo por el que optan numerosos candidatos y que, a la vez, es demandado por no pocas empresas de todos los sectores, especialmente el financiero.

Habilidades y capacidades de un analista de mercados

La capacidad de análisis es, sin lugar a dudas, el principal fuerte de los profesionales que ocupan el cargo de analista de mercados, algo que conjugan con las nuevas tecnologías, las técnicas de estadística, el marketing y, claro, la gestión de empresas.

Es decir, aunque no es propiamente una plaza estratégica para las compañías, pues no todas requieren una persona especializada en este campo, sí que exige habilidades, conocimientos y talentos provenientes de diversas disciplinas.

Por ejemplo, el análisis de los mercados no sólo debe hacerse en términos financieros, económicos y, en suma, cuantitativos. También se debe contar con herramientas como la elaboración de encuestas, el estudio de datos, la interpretación de estadísticas y el conocimiento sociológico y demográfico de los consumidores.

¿Y todo esto para qué? Pues sencillo: la labor de un analista de mercado debe ser una herramienta útil que oriente el comportamiento y las decisiones de las empresas, tanto para departamentos como el de marketing y el de gestión financiera como para la alta gerencia y la dirección en general. Vamos, que no es una acción más entre muchas.

Analista de mercados: ¿cuáles son sus funciones?

El analista de mercado no sólo dice a las empresas cuándo es favorable invertir en un área específica yo cuándo no. También se ocupa de otras funciones como:

• Define los objetivos de la investigación de mercados. El análisis de los mercados no surge porque sí. Hay elementos que lo motivan, y el analista es el encargado de definir sus objetivos en función de las estrategias corporativas. En esta etapa suelen participar algunos clientes.
• Fija las estrategias de recolección, selección e interpretación de los datos del análisis. Es decir, se ocupa de decir cómo se hará dicho análisis, en qué condiciones y cómo se empleará la información que se obtenga. Aparte, se ocupa de dirigir a los equipos que se encargan de recopilar la información y los datos durante las distintas fases de este proceso.
• Analiza los datos obtenidos en función, recordemos, de los objetivos que ha trazado en la fase previa del análisis. En este punto es importante que dirija la elaboración de informes, gráficos, tablas y otros elementos que contribuyan a la visualización de los resultados. También es el encargado de vigilar que toda la información sea usada de forma correcta.
• Informa a la dirección de los resultados obtenidos. Su labor, aquí, pasa por presentar las conclusiones del análisis y hacer las recomendaciones que considere oportunas. Tanto la información como la interpretación de la misma debe servir para mejorar la promoción y la distribución de los productos, así como la calidad de los procesos corporativos en general.

Ya lo sabes: no sólo puedes ejercer tu labor profesional desde los cargos directivos o de gestión financiera. Otra alternativa que puedes valorar de cara a tu futuro es ocupar un cargo de analista de mercados. ¡Es una gran oportunidad!