Sociedad limitada: características esenciales
Sociedad Limitada, conocida también con la denominación de Sociedad de Responsabilidad Limitada o bien por sus siglas SL, es una de las formas jurídicas que puede adoptar una empresa a la hora de fundarse.
Si te interesa emprender, en este post veremos algunas de las características más importantes de la Sociedad Limitada para comprender cómo se traducen en ventajas a la hora de elegirla frente a otra forma jurídica.
Sociedad Limitada: características esenciales
En primer lugar, veremos los principales aspectos que definen a la Sociedad Limitada, para así saber qué mínimos debemos reunir para poder optar a esta forma jurídica:
- No existe un número máximo de socios que pueden formar una Sociedad Limitada. En caso de ser uno solo, hablamos de Sociedad Limitada de carácter unipersonal.
- Tampoco existen restricciones acerca del tipo de persona que los socios pueden ser (físicas o jurídicas, trabajadores o capitalistas…).
- Es necesario disponer de un capital inicial mínimo de 3.000 €, aunque este puede ser en forma monetaria o en especies.
- Para su constitución, requiere además otros aspectos más burocráticos como el registro de su denominación social o la definición de su actividad principal en las que no entraremos en este post.
Sociedad Limitada: ventajas
Ahora que ya conocemos las principales características de la Sociedad Limitada, pasemos a ver las ventajas que ofrece:
- Sin duda, la que se conoce como mayor ventaja de la Sociedad Limitada es la limitación de la responsabilidad de sus socios. De hecho, su nombre de Sociedad de Responsabilidad Limitada refleja precisamente eso. ¿Qué implica dicha limitación de responsabilidad? Que ninguno de los socios tendrá que asumir deudas de la sociedad con su propio patrimonio. Las deudas serán saldadas únicamente con el capital social de la empresa.
- A pesar de que mencionábamos en el punto anterior que la fundación de una Sociedad Limitada requiere ciertos trámites burocráticos, estos en realidad son más sencillos que los de otras formas jurídicas como la Sociedad Anónima (SA).
- Los autónomos que formen una Sociedad Limitada pueden establecer un salario para ellos mismos y después desgravarlo como uno de los gastos de la empresa, lo que supone un ahorro económico que conviene tener en cuenta.
- El impuesto de sociedades que debe asumir una empresa de Sociedad Limitada es menor que el impuesto de autónomos cuando la sociedad empieza a generar 40.000 € de beneficios. Esto se debe a que el impuesto de sociedades es siempre del 25% y, en cambio, los IRPF aumentan cuanto mayores son las ganancias.
- A la hora de obtener créditos bancarios, una Sociedad Limitada tiene muchas más oportunidades de que se lo concedan que siendo sencillamente un autónomo.
Además de todo lo visto, una Sociedad Limitada puede definir sus propios valores, su propia misión o su propia visión, sin que esto sea necesariamente obligatorio, aunque sí recomendable.
Por supuesto, para fundar una Sociedad Limitada es necesario mucho más que conocer las características que hemos visto y saber aprovechar las ventajas comentadas. Nuestro consejo es que, si vas a emprender, antes visites nuestro Master en Innovación y Emprendimiento.