Sistemas de almacenaje: renuévalos
Los días en los que lo habitual era contar con un almacén dedicado al comercio electrónico han terminado, por eso, los responsables de esta función deben comprender la necesidad de nuevos sistemas de almacenaje y procesos para alinearse con las necesidades de un entorno omnicanal.
Los nuevos sistemas de almacenaje deben ser más ágiles y eficientes, evitar el desperdicio y aumentar la rentabilidad de cada metro cuadrado destinado a guardar mercancía.
¿Cómo pasar de los sistemas de almacenaje tradicionales al almacén omnicanal?
Un almacén omnicanal es diferente de un almacén tradicional en el sentido de que allí es posible gestionar pedidos entrantes en línea, físicos y procedentes de todos los demás canales imaginables.
La gestión de los sistemas de almacenaje tradicionales no es capaz de responder a la demanda actual y no puede seguir el ritmo dinámico de las operaciones. Por eso, pensar en la manera de hacer la transición a un modelo de almacén omnicanal es tan necesario.
El principal problema de los almacenes de comercio electrónico tradicionales es que no están preparados para ocuparse de la gestión de todos los pedidos que, en las cadenas de suministro omnicanal, llegan desde todas las direcciones.
Ejemplo de ello serían:
- Pedidos realizados desde la tienda por parte de los clientes.
- Reposición de las tiendas existentes.
- Pedidos de comercio electrónico.
- E incluso pedidos ocasionales asistidos por el servicio al cliente.
Parte de la razón por la cual los almacenes continúan operando como almacenes tradicionales de un solo canal, radica en la falta de aprovechamiento de la tecnología de gestión de almacenes.
Siguiendo la estela de Amazon para la gestión de almacén
En la era de Amazon, ocuparse de gestionar todos los pedidos de comercio electrónico en un solo almacén no es práctico, y da como resultado la pérdida de oportunidades.
La racionalización de las devoluciones es una parte integral del desarrollo de un almacén omnicanal y, con hasta el 30% de todas las compras de comercio electrónico devueltas, como informa un estudio realizado hace pocos meses, los responsables de almacén deben incluir capacidades de devolución en los sistemas de almacenaje existentes.
Esto reduce el gasto en logística, pero en los almacenes estándar, esto también implica un aumento del treinta por ciento en la carga de trabajo que, lamentablemente, no se ve reflejado en los ingresos. Por lo tanto, un almacén omnicanal es la única solución.
A la vista de las cifras, parece evidente que convertir todos los almacenes en almacenes omnicanal es la solución. De hecho, podría ser la única forma de mantenerse competitivo con Amazon.
No es tarea sencilla, ya que Amazon cuenta con una gran cantidad de sistemas de almacenaje avanzados y dedicados que aceleran:
- El procesamiento de pedidos.
- La recogida y clasificación.
- El embalaje.
- El envío.
Las capacidades de Amazon radican en su dedicación al desarrollo de tecnologías y procesos que amplían las opciones de envío mientras consiguen que el producto avance más rápido en dirección a su destino final.
Se ha comprobado que el funcionamiento de un almacén omnicanal requiere, como mínimo, un sistema integrado de gestión de almacenes, un sistema de gestión de pedidos, un sistema de optimización de paquetes y una herramienta de compra de tarifa de envío variable, así como un sistema de gestión de transporte dedicado.
No hay tiempo que perder y el primer paso es tomar la decisión de dar inicio al proceso, convirtiendo todos los almacenes y centros de distribución existentes en almacenes omnicanal. La recompensa llega en forma de ventaja competitiva.
Y es que, operar múltiples almacenes omnicanal ofrece ventajas clave. Por ejemplo, algunas de las más evidentes tienen que ver con:
- Tiempos de entrega reducidos, lo que permite mantener la competencia con gigantes del retal, como Amazon, que ofrecen opciones de envío gratuitas, de dos días, al día siguiente o incluso el mismo día en ciertas compras.
- Mejor colaboración entre tiendas, comercio electrónico y cumplimiento de pedidos.
- Opciones de envío ampliadas, como hacer clic y recoger en diferentes puntos de entrega, algo que aumenta la satisfacción de los consumidores, al poder personalizar según sus intereses.
- Mayor variedad de productos, ofreciendo a los clientes más opciones y requiriendo una mayor atención al detalle en la gestión de almacenes.
- Precisión de pedidos mejorada a través de la integración, mejorando porcentajes de pedidos perfectos y aumentando el valor percibido de la marca por parte de los consumidores.
Hoy día, para mantenerse competitivo hay que evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos. No solo se trata de adoptar un enfoque omnicanal, sino de comprender la necesidad de nuevos sistemas y procesos apoyados por la tecnología.
Sin embargo, todavía hay organizaciones que no han empezado a activar el cambio. Según un reciente informe de CBRE, el 70% de los almacenes y centros de distribución estadounidenses tienen más de treinta años, y, en algunos mercados, tienen una antigüedad promedio de más de 50 años.
Además, una encuesta realizada en 2018 indicaba que el 42% de los almacenes y los centros de distribución están utilizando un sistema básico de gestión de almacenes y el 36% está utilizando el módulo de almacenamiento de su ERP. Solo el 13% de los almacenes encuestados estaban utilizando un software de gestión avanzado con las últimas funcionalidades.
Aún de más preocupante resulta descubrir que, el 62% de los participantes en esa encuesta afirmaron estar utilizando todavía el soporte en papel… No hay tiempo que perder, es hora de trabajar por asegurar unos sistemas de almacenaje en línea con los nuevos tiempos y las necesidades de la era digital.