Ratios económicos ¿qué son y cómo se usan?
Los conceptos de ratios económicos y ratios financieros ganan peso cuando se encuadran dentro de la gestión de la contabilidad de la empresa. Por eso, antes de entrar de lleno a explicar este concepto, conviene analizar su importancia.
La contabilidad empresarial es más que una obligación
La legislación española impone a las empresas la obligación de presentar sus cuentas de forma anual en el Registro Mercantil.
El objetivo de esto es poder dar información pública sobre el estado económico y solvente de las empresas. Cualquier persona interesada puede acceder a los datos registrados y ponerse al día sobre si una empresa es o no viable.
Esto resulta muy útil para inversores, pero también para proveedores que estén interesados en trabajar con una determinada compañía e incluso para los que ya son acreedores de la empresa.
Pero, en realidad, llevar bien la contabilidad no es solo una obligación legal, es una tarea que resulta muy práctica a nivel empresarial.
Cualquier director financiero debe estar en disposición de analizar la situación financiera en la que se encuentra su empresa, y para ello no hay mejor herramienta que la contabilidad interna y los ratios.
¿Qué son los ratios?
Un ratio es una magnitud que mide la relación que existe entre dos variables. En función de lo que mida esa magnitud, podemos hablar de ratio económico o de ratio financiero.
Concepto de ratios económicos
Son los indicadores que se encargan de analizar el estado y el funcionamiento de la contabilidad de la empresa en un momento determinado.
Son especialmente útiles para poder comparar diferentes ejercicios económicos y ver cómo ha sido la evolución.
La información que se desprende de estas magnitudes también puede ser útil de cara a la toma de decisiones. Un buen análisis de la información puede servir de ayuda para detectar tendencias en el mercado y hacer cambios estratégicos que permitan aprovechar mejor las oportunidades.
Clasificación de los ratios económicos
Existen una gran cantidad de ratios. El uso de unos u otros depende de las necesidades que tenga la empresa en cada momento.
La clasificación más habitual es la que diferencia entre:
1. Ratios de rentabilidad:
- Rentabilidad económica.
- Rentabilidad financiera.
2. Ratios de equilibrio:
- Fondo de maniobra.
- Tesorería.
- Ratio de equilibrio.
3. Ratios de solvencia:
- Nivel de endeudamiento.
- Fondos propios.
4. Ratios de liquidez:
- Liquidez general.
¿Qué se puede hacer con esta información?
De nada sirve hacer los cálculos si los resultados obtenidos no se saber interpretar y/o aplicar. Los ratios se recogen tanto en el balance de situación como en la cuenta de pérdidas y ganancias.
El objetivo final es poder tener una serie de datos que sean comparables entre sí y que, por tanto, puedan indicar el nivel de rentabilidad de la empresa en cada momento. Es una forma mucho más sencilla y accesible de ver los datos, lo que permite agilizar el proceso de toma de decisiones.
El área financiera es una de las más importantes en las empresas, y debe contar con profesionales bien formados. Que sean capaces de usar todas las herramientas a su disposición, analizar los datos y tomar decisiones fundadas en los mismos. Por eso, nuestro Máster en Dirección Financiera es una buena alternativa para todos los que quieren desarrollar su carrera profesional en este ámbito.