Qué están haciendo las empresas que están creciendo en medio de esta crisis

Son muchas las empresas que en medio de esta tremenda crisis a nivel global, están creciendo. En algunos casos es pura suerte por alguna “idea novedosa”, pero coyuntural, que puede que, en un tiempo, ya no funcione.

Pero hay otras que, porque tenían ya un nivel de madurez digital bastante avanzado, pudieron reaccionar de forma muy ágil. Primero para mantener la operatoria habitual: poniendo a todo su personal a resguardo y equipándolos para que pudieran trabajar de forma remota cómodamente.

Pero también se diferencian de las que sólo están teniendo suerte, en que al mismo tiempo que organizaban toda esa logística, realizaban fuertes inversiones en la tecnología que les faltaba p.e.  RPA para automatizar rápidamente procesos y liberar personas para poder disponer de más cabezas para pensar o incorporar o ampliar las funciones  de la  IA para sacar más provecho de esta tecnología.

Estas empresas fueron sorprendidas por el COVID como todas las demás, pero gracias a un liderazgo audaz y comprometido, realizaron en 1 mes la transformación que les hubiera llevado un par de años en condiciones normales: invirtieron en tecnología, datos, procesos y personas (los 4 pilares de cualquier transformación digital exitosa). Y esto les permitió tomar velocidad para ir gestionando decisiones sobre la marcha, ver resultados, iterar, hacer correcciones de rumbo y reintentar con rapidez basados en lo que habían aprendido.

Según una reciente investigación de McKinsey quienes están ganando la batalla de la transformación digital están haciendo muchas cosas bien. Pero hay 5 items que son los que destacan y les permiten hacer realmente la diferencia con sus competidores:

• Velocidad Digital. Las empresas líderes simplemente operan más rápido,  desde la revisión de estrategias,  hasta la asignación de recursos. Por ejemplo reasignan talento y capital cuatro veces más rápido que sus competidores.
• Reinvención: muchas empresas están reformulando sus modelos de negocio. Algunas siguen con su core, pero están probando a través de alianzas y/o asociaciones, el incursionar en sectores nuevos aprovechando la tecnología y el talento que tienen entre ambos aliados.
• Ser audaces: estas empresas, no sólo son más ágiles tomando decisiones, sino que apuestan por proyectos innovadores. Están invirtiendo en nuevos sectores para experimentar nuevas oportunidades de negocio, dado que quienes han hecho buenas inversiones en tecnología, tienen muchos procesos automatizados y eso les libera talento para generar incubadoras de innovación internas.
  
• Basan sus decisiones en el análisis de datos: en este contexto, con un futuro inestable e incierto, el buen análisis de datos está proporcionando a estas empresas bases más sólidas para evaluar tendencias y tomar decisiones que parecen arriesgadas, pero que ciertamente los ponen un paso por delante de su competencia.
  
• Foco total en el Cliente: todas las empresas “lo mencionan” y pocas lo hacen. Las que verdaderamente dejan de preocuparse por la competencia y hacen un estrecho seguimiento al comportamiento de sus clientes, los cambios que se están operando  actualmente y analizan quienes podrían ser sus próximos prospectos, están ganando terreno no sólo en sus segmentos core, sino en los nuevos en los que empiezan a experimentar.

Los líderes empresariales han pasado la prueba del cambio de “mindset”, sin proponérselo, dado que han pasado los últimos cinco meses dirigiendo sus empresas de forma que nunca hubieran imaginado.

Creo que este período de pandemia terminará dejándonos un mundo empresarial digitalizado, tecnológicamente equipado, con prácticas ágiles y renovados modelos de liderazgo que permitirán la coexistencia de modelos verticalistas en lo formal, pero con la introducción de equipos de trabajo multidimensionales, aunque sea de manera informal,capaces de afrontar los desafíos de encontrar respuestas a los problemas actuales, e imaginar la empresaa 5 o 10 años, para empezar ahora a tomar acción sobre algunas decisiones estratégicas que les permitirán estar preparados para cualquiera de esos escenarios futuros que puedan imaginar.

La flexbilidad, el trabajo colaborativo y la capacidad de imaginar escenarios futuros, serán las competencias que marcarán la diferencia entre una y otra empresa.