¿Qué es un Project Manager y cuál es su principal rol?
Hasta hace relativamente poco, cuando nos preguntaban cuál era la principal función de un Project Manager, bastaba con responder que era el encargado de la dirección de un proyecto. Sin embargo, quedaba poco claro en qué consistía exactamente esa labor de dirección a la que tan fácilmente asociábamos el término.
Dirigir fue durante mucho tiempo tomar decisiones sobre temas concretos y delegar responsabilidades en terceros. La labor directiva se entendía como algo que ocurría exclusivamente en las altas jerarquías. En la actualidad, dicha concepción ha cambiado. El Project Manager ya no es alguien que se limita a actuar desde una burbuja, sino que se involucra directamente en las acciones que tiene a su cargo. Es uno más del equipo y, por tanto, tiene la capacidad de intervenir e implementar soluciones cuando lo crea necesario.
Project Manager: qué es y en qué consiste su labor
Pero volvamos a la pregunta inicial que nos hemos planteado en este post: ¿cuál es la principal función de un Project Manager? No existe una única respuesta a dicho interrogante. Un primer impulso nos llevaría a afirmar que es la cabeza visible de un proyecto, pero en realidad es mucho más que eso; la dirección no sólo es visibilidad. También cabría decir que es la persona encargada de administrar, gestionar, controlar, supervisar, intervenir y dar sentido a cada una de las acciones y recursos que forman parte de un proyecto, independiente de su naturaleza, duración, estimación, objetivos y formas de financiación. Sin embargo, la respuesta sigue siendo algo vaga. ¿Dar sentido cómo? ¿De qué forma interviene un Project Manager en las acciones que lidera? Desglosemos aún más esta respuesta con algunas funciones propias del cargo:
- Elaboración del plan. Algunas veces el Project Manager coincide con la persona que elabora un proyecto. En esos casos, actúa en una doble condición de creador y ejecutor del mismo, lo cual supone una ventaja para el proceso. Este plan es la hoja de ruta a seguir en las etapas posteriores.
- Estimación de tiempos, acciones y recursos. Una vez conocido el plan, lo siguiente es definir las acciones a realizar, los tiempos de ejecución de cada una de ellas y los recursos que se emplearán. En esta etapa, el Project Manager es sobre todo alguien que mira con perspectiva.
- Definir el perfil de cada colaborador. Tan pronto como echa a andar el proyecto, el Project Manager se convierte en un gestor de equipos. Debe saber motivar a las personas que tiene a su cargo, sacar lo mejor de ellas y subrayar la necesidad del trabajo en grupo para la consecución de objetivos.
- Establecer métodos. Además de planificador y gestor de equipos, también le corresponde definir los métodos más adecuados para el proyecto que lidera. Esto es muy importante, pues de ello depende en buena medida el fracaso o el éxito del proceso en su conjunto. No se trata de elegir cualquier herramienta o método; es cuestión de optar por la más beneficiosa.
- Controlar y monitorizar cada fase. Finalmente, también debe ponerse el traje de supervisor. Sobre todo en las últimas fases, su labor será confirmar si los objetivos trazados al inicio se han cumplido o si, por el contrario, es preciso implementar soluciones o proponer acciones complementarias.
Como podemos ver, no existe una única respuesta a la pregunta de cuál es el principal rol de un Project Manager. En realidad, tiene varias funciones dependiendo de las fases del proyecto o de las necesidades que se vayan generando. O dicho de otra forma, ser Project Manager supone ser varios gestores a la vez.
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