Proyectos educativos: enfoques y algunos ejemplos
Se conoce como proyectos educativos a las iniciativas que persiguen objetivos de formación y aprendizaje en un contexto determinado, que puede ser de lo más tradicional a lo más innovador. Como todo proyecto, surgen del diagnóstico de una necesidad específica y, por lo general, están ligados al sistema educativo que opera en dicha zona, más allá de si es de carácter público o privado.
¿Cuáles son los proyectos educativos?
La educación es un concepto que transciende las aulas y los programas de estudio. La formación y el aprendizaje también pueden encontrar aplicación en sectores como las finanzas, los derechos civiles, el medioambiente, entre otros.
Una característica básica de los proyectos escolares y formativos es que están enfocados a generar un cambio en los entornos. La educación transforma y permite nuevas maneras de entender las relaciones y las dinámicas sociales. En función de lo anterior, cada proyecto educativo puede enfocarse en objetivos en sus propias prioridades.
Los enfoques de proyectos educativos más conocidos son:
- Proyectos educativos ejecutados en un centro o institución específicos.
- Proyectos educativos relativos a un sistema educativo.
- Proyectos educativos que se desarrollan fuera del sistema educativo.
- Proyectos educativos de aprendizaje especializado.
Ejemplos de proyectos educativos innovadores, tecnológicos, sostenibles y más
Existen muchos tipos de proyectos educativos, algunos ejemplos son:
Proyecto educativo sostenible: reciclado de botellas para niños:
El centro infantil Gabriela Mistral de La Rioja (provincia de Argentina) llevó a cabo un proyecto educativo para iniciar a los niños de 3 a 5 años en el reciclaje, el cual se centró en la reutilización de botellas plásticas. A través de métodos didácticos, los pequeños comprendieron la importancia de reutilizar estos objetos y, a la vez, se les motivaba para que crearan juguetes y otros elementos útiles a partir de las botellas. El proyecto se desarrolló durante tres semanas y fue liderado por las maestras del centro.
Proyecto educativo enfocado a la innovación: InfaTIC-TAC
Se trata de un proyecto que busca fomentar la alfabetización tecnológica en alumnos, docentes y familias. Con el apoyo de la Comunidad de Madrid, los responsables de la iniciativa quieren vincular los contenidos curriculares oficiales al uso de dispositivos digitales como tabletas, iPads o teléfonos móviles. InfaTIC-TAC quiere aprovechar las herramientas que proporcionan estos dispositivos para que potencien los métodos de aprendizaje. No se trata de reemplazar las estrategias tradicionales educativas; por el contrario, es cuestión de complementarlas.
Proyecto educativo de civismo: educación cívica en las aulas
El Gobierno de Chile ha desarrollado un proyecto para que la Educación Cívica vuelva a ser parte del programa de estudios del sistema público en el año 2016. La iniciativa, que está dirigida a tanto a alumnos de primaria como de secundaria, contempla la inclusión de una asignatura como tal y la realización de talleres y actividades extracurriculares. El plan hará efectiva la contratación de nuevos docentes con la cualificación necesaria para impartir los contenidos de Educación Cívica.
Proyecto educativo tecnológico: impresoras en 3D
El ingeniero Mathhew Rogge y la ONG Techfortrade han ideado una particular manera para aprovechar la chatarra tecnológica y construir con ella impresoras en 3D. Países como Kenia, Tanzania y México ya han acogido la iniciativa. El objetivo central es que los profesionales autóctonos elaboren sus propias máquinas y ganen en independencia. Aparte, el proyecto aspira a convertirse en una solución sostenible para la gestión de los residuos tecnológicos, uno de los principales problemas que amenazan los ecosistemas en algunas zonas del mundo, como por ejemplo África y Asia.
¿Qué es un proyecto escolar y cuál es su importancia?
Los proyectos educativos mencionados se pueden concretar en una serie de proyectos escolares que hacen posible a aumentar la eficacia de la experiencia de aprendizaje. De hecho, al plantear el proceso formativo de esta manera, se ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de manera activa y dentro de un contexto.
Hoy día, ya no es suficiente preparar a los alumnos para aprender de memoria y recitar la lección. En el mundo actual es más importante entender lo que se aprende, resolver problemas creativamente, relacionarse con otros y saber adaptarse a las circunstancias.
Además de capacidades como las matemáticas, la lectura o la escritura, también hace falta saber gestionar el tiempo, sintetizar la información y utilizar herramientas tecnológicas. En otras palabras, se pide a los estudiantes convertirse en directores de sus proyectos escolares y, con ello, los proyectos educativos hacen posible llevar a la práctica un proceso de aprendizaje efectivo, actualizado y, por supuesto, con el apoyo y guía de un maestro capacitado.