Proyectos de transformación digital: la capacidad para compartir una nueva visión
Los proyectos de cambio e innovación son cada vez más frecuentes como respuesta a la necesidad de las organizaciones de adaptarse a una nueva realidad. Hay que ajustar procesos, enfoques, productos... En la actualidad, se ha hecho evidente que la transformación digital es el medio de consolidar el desarrollo del negocio en esta nueva era. Quedarse atrás es un riesgo que nadie quiere correr y, para evitarlo, hay que mirar hacia delante y sentar las bases de un replanteamiento a todos los niveles.
¿Qué es la transformación digital? ¿Cuál es su objetivo?
No se trata de comprar los mejores ordenadores o contar con el software más avanzado. Es un proceso mucho más complejo que implica integrar la tecnología en todas y cada una de las áreas del negocio.
El objetivo es conseguir una mejora continua de los modelos operativos, conseguir un negocio más productivo y eficiente.
¿Cómo se logra?
Los expertos recomiendan hacerlo partiendo de la base de cuatro ideas básicas:
- Promover una mente analítica y también la creatividad tanto entre los directivos como entre los empleados.
- Analizar los datos de los que se dispone.
- Detectar patrones que se han pasado por alto.
- Tomar decisiones basadas en esa información.
Proyectos de transformación digital: el papel del Project Manager
El Project Manager desempeña un rol clave en el proceso de transformación digital, y una de sus primeras aportaciones tiene que ver con su capacidad para compartir la nueva visión.
La evolución de los negocios tiene su origen en la creciente digitalización de la sociedad. Dispositivos interconectados, inteligencia móvil, aprendizaje automático, industria inteligente, smart-machines... Cada persona forma parte de una red que, gracias a Internet, establece conexiones con información procedente de sensores, redes sociales, herramientas de análisis e inteligencia de negocio y otros muchos dispositivos que caracterizan esta generación que se mueve hacia la que se conoce como cuarta revolución industrial.
Las organizaciones han visto cómo, poco a poco, han ido incorporando más tecnología, digitalizando más sus áreas y automatizando procesos. Pero se ha hecho de una forma desordenada. La transformación digital en sus estadios iniciales no atendía a ninguna regla, era una reacción, y, de ahí, los problemas que muchos negocios se han visto obligados a resolver, como los relacionados con:
- Las dificultades de integración entre sus datos, sus aplicaciones y sus plataformas.
- Los problemas de seguridad, que se multiplican con el trabajo en nuevos entornos.
- Los efectos negativos de la pérdida de calidad en los datos, que afecta a la toma de decisiones.
Si, por una parte, la tecnología y los avances ayudan a las empresas a ganar en eficiencia, mejorar sus capacidades, incrementar su velocidad y aumentar su visibilidad. Por otra, las obligan a tomar acción para garantizar una organización del nuevo escenario.
Habilidades necesarias del Director de Proyecto en este entorno de transformación
La transformación digital necesita de un Director de Proyecto capaz de:
- Alinear las áreas de negocio y gestión de la información, para evitar que crezcan por separado y afecten a las metas evolutivas.
- Minimizar la brecha de seguridad, a través de la cultura de empresa y buscando el compromiso de todos.
- Promover la utilización de los medios necesarios para garantizar la integración, comenzando por establecer una gobernabilidad de los datos y los datos maestros adecuados; y siguiendo por llevar a cabo las acciones de limpieza y enriquecimiento de la información que se consideren convenientes.
- Hacer una elección tecnológica correcta, que no esté sujeta a tendencias sino que se lleve a cabo en función de las necesidades presentes y futuras de la organización.
- Trabajar los canales de comunicación para que el intercambio informacional sea efectivo y resulte más sencillo vencer la resistencia al cambio que un proceso como el de la transformación digital del negocio puede plantear.
Formas de abordar la transformación digital
El proceso que estamos analizando puede ser más o menos complejo en función del tipo de empresa de que se trate, pero hay algunas formas de afrontarlo que está demostrado que dan buenos resultados en diferentes tipos de empresas.
La mayoría de los expertos creen que la clave está en la formación. Muchos empleados creen que la automatización de procesos o el uso de IA pone en riesgo su puesto de trabajo. Gracias a la formación se les puede demostrar que no es así, y que las nuevas herramientas harán su trabajo menos monótono y darán lugar a un mejor desarrollo profesional, al permitirles orientar sus habilidades hacia tareas más productivas.
La transformación digital es un proceso que compete a todos y cada uno de los integrantes de la organización, aunque es cierto que algunos tendrán un papel más protagonista que otros. En todo caso, es fundamental entender bien el proceso y asegurarse de implantarlo adecuadamente para no quedarse atrás.