Product Manager: Qué es y qué hace
¿Qué es un Product Manager?
Empecemos por aclarar que usaremos los términos product manager o gerente de producto, su traducción, de forma indistinta ya que, dependiendo del sector en el que nos movamos, lo encontraremos de una u otra manera.
Si tuviéramos que dar una definición sintética diríamos que un product manager es un visionario, y no faltaríamos a la verdad, pero vamos a desarrollarlo un poco más y explicar por qué.
Un gerente de producto es la persona que identifica la necesidad del cliente y los objetivos comerciales más amplios que cumplirá un producto, articula y lidera al equipo para convertir esa visión en una realidad.
Un product manager podría ubicarse en la intersección entre el negocio, la tecnología y la experiencia del usuario, con la función específica de mantener siempre esas tres áreas, y sus necesidades específicas, en perfecto equilibrio.
Las actividades que debe desempeñar son sumamente amplias, tanto tácticas como estratégicas, y su rol debe ser de un gran liderazgo, con presencia especial en los equipos de ingeniería, marketing, venta, soporte y sus intersecciones.
¿Cuáles son las funciones y responsabilidades de un product manager?
Si bien sus tareas específicas diferirán según, sobre todo, el tamaño de la empresa para la que trabaje, el punto común de un product manager, a la hora de definir sus tareas, es el establecimiento de una estrategia para un producto o una línea de productos. Esa estrategia debe definir también una hoja de ruta y las funciones que debe cumplir y satisfacer el producto o línea de productos que tiene a su cargo.
Sus funciones pueden incluir también el marketing de producto y el pronóstico de pérdidas y ganancias (P&L).
En todos los casos, un gerente de producto analiza el mercado y las condiciones competitivas, exponiendo una visión de producto diferenciada y brindando un valor único en función de las necesidades que ha identificado del cliente.
Las responsabilidades de un product manager varían, como dijimos, según el tamaño de la organización de la que forme parte (en una compañía pequeña pasan menos tiempo haciendo que todos estén de acuerdo y más tiempo realizando ellos mismos el trabajo práctico que implica definir una visión y llevarla a la realidad), aun así, podemos establecer algunas funciones que todos tienen en común y son las siguientes:
- Entender y representar las necesidades de los usuarios.
- Realizar un seguimiento del mercado.
- Desarrollar análisis competitivos.
- Definir una visión para un producto o conjunto de productos.
- Alinear, en torno a esa visión del producto o conjunto de productos, a todas las partes vinculadas.
- Priorizar las características y capacidades del producto o conjunto de productos.
- Crear un modo de trabajo conjunto y compartido, entre equipos grandes, para potenciar la toma de decisiones de manera independiente.
Y aún más: debe tener especial cuidado en definir bien las responsabilidades de cada etapa y de cada equipo, sin por ello compartimentar o generar desconexiones .
Mantener el trabajo interconectado es clave para mantenerse todos alineados y alcanzar el objetivo final.
Tips y consejos para ser un buen product manager
Sin perjuicio de aclarar que se trata de una posición para nada estanca, cuya particularidad será conformada y definida por cada empresa, incluso por cada área, en función también del sector de desempeño, del producto o línea de productos de la que se tenga que encargar, estamos en condiciones de compartir algunos tips y consejos para aquellas personas que son nuevas en esa posición clave.
- Empezar por la estrategia: Cada decisión de producto, incluso al principio, debe basarse en la estrategia: es fundamental no tomar decisiones de manera impulsiva en ninguna de las instancias. Es importante profundizar en los objetivos del producto existente y asegurarse de comprender lo que se está buscando alcanzar.
- Conocer a los clientes: es esencial dedicar tiempo a conocer realmente los problemas que resuelve para los clientes el producto en el que se está trabajando. Se recomienda asistir a las llamadas de venta, darse el tiempo de conocer a los clientes reales, analizar toda la información disponible. Es un trabajo que lleva mucho tiempo pero es crucial comenzar desde el día uno.
- Construir vínculos sólidos con los equipos de trabajo: las relaciones sólidas fomentan la confianza y mejoran la comunicación. Esta posición requiere de extrema confianza en los equipos, tanto de desarrollo, como de diseño de producto y de mucho apoyo en las áreas de marketing y ventas para poder llevarlo con éxito al mercado, por lo que trabajar en las relaciones interpersonales con los miembros de los diferentes equipos es una tarea ineludible y prioritaria.
- Tomarse tiempo y aprender a decir que no: la tarea del product manager, como vimos, es estratégica e interdisciplinaria, por lo que se recibirán solicitudes de manera constante y desde todos los rincones de la organización, incluidos los clientes y satisfacer a todos y al mismo tiempo no es algo posible. Realizar un esquema de priorización y aprender a decir que “no”, o “no en este momento” resolverá muchos dolores de cabeza.
El rol del que hablamos es complejo. Como dijimos al principio, product manager realmente bueno hay uno en un millón, ¿por qué vale la pena intentarlo? Porque te da la oportunidad de realizar contribuciones significativas, tanto a la empresa u organización de la que formes parte como a los clientes.
Para eso es clave tomarse el tiempo de conocer todos los detalles del producto, de los clientes y usuarios, de la compañía en particular para la que estemos trabajando o a la que nos incorporemos, tanto como estar bien preparado y es por eso que te recomendamos visitar el Máster en Innovación y Emprendimiento de OBS, en el que te podrás formar para estar a la altura de los desafíos.