Presentaciones eficaces: tipología y consejos
Las primeras impresiones son importantes y eso es algo que deben tener en cuenta todos los profesionales que desean descubrir cómo hacer presentaciones eficaces. Al mismo tiempo, conviene recordar que no tiene sentido hacer un buen trabajo si otros no pueden entender el mensaje que se trata de enviar. Por lo tanto, con la forma y el contenido en el punto de mira, en las próximas líneas repasaremos cómo alcanzar objetivos con una presentación.
Tipos de presentaciones y aspectos en común
Para saber cómo hacer presentaciones eficaces lo primero es conocer los tipos que existen. Entre una amplia variedad de opciones, podrían destacarse las siguientes:
- Charla rápida de 1 minuto a modo de elevator pitch.
- Presentación de ponente en una conferencia.
- Presentación de un proyecto a los grupos de interés.
- Defensa de tesis ante el comité de evaluación.
- Charla de trabajo con otros compañeros y superiores.
- Nunca hay tiempo suficiente para hablar de todo, por lo tanto, hay que priorizar y seleccionar.
- Todos necesitan práctica y requieren de una planificación previa.
- En los cinco casos hace falta concentrarse en un objetivo y mensaje claros, si se quieren hacer presentaciones eficaces.
Consejos para hacer presentaciones eficaces
Una vez se identifica el tipo de presentación que hay que hacer, a la audiencia, el objetivo y el mensaje, para lograr conducir presentaciones eficaces conviene aplicar las siguientes mejores prácticas:
- Ser ordenado, tener todos los elementos controlados.
- Evite tratar de meter demasiado en una diapositiva, es preferible dejar algo menos relevante fuera, que sobrecargar.
- Ser breve y usar palabras clave y frases sencillas, en lugar de oraciones largas de complicada construcción sintáctica.
- Hacer una buena selección de la tecnología de apoyo y comprobar que todo funciona correctamente antes de empezar la presentación.
- Usar una fuente grande para facilitar la lectura de las diapositivas proyectadas, así se evitan confusiones, problemas de interpretación e interrupciones innecesarias.
- Recurrir al color para enfatizar los aspectos más importantes de cada diapositiva.
- incluir ilustraciones para reforzar conceptos clave. También se pueden incluir animaciones, aunque de forma más limitada.
- Mantener contacto visual con la audiencia en todo momento, durante el discurso.
- Tener claro qué diapositivas podrían saltarse, caso de que haya que acabar antes de tiempo o agilizar la presentación.
- Practicar antes del día de la presentación y, para pulir defectos, en esos ensayos conviene grabarse o tener una pequeña audiencia de confianza que aporte feedback constructivo.
Además de estas mejores prácticas, siempre es de gran ayuda tomar nota e inspirarse en oradores efectivos para tratar de adoptar sus hábitos exitosos. Esforzarse por lograr el mejor resultado al hablar ante el público y mostrar una secuencia de diapositivas puede contribuir a presentaciones eficaces, que abran nuevas puertas y permitan crear conexiones profesionales.
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