Para qué necesitas un plan de acción comercial

Nadie duda de la necesidad de elaborar un plan de empresa a la hora de emprender un negocio. Sin embargo, no todo el mundo completa este documento con un plan de marketing y mucho menos con un plan de acción comercial.

Ventajas del plan de acción comercial

El plan de acción comercial es un instrumento esencial para el correcto desarrollo de tu negocio. Podríamos definirlo como un documento en el que se reflejan las estrategias de venta que vas a poner en marcha y qué actividades concretas se llevarán a cabo.

Este documento te ayudará, entre otras cosas a:

• Conocer mejor el mercado en el que te mueves. Todo plan debe estar precedido de un análisis previo. ¿Irías a visitar un país sin antes informarte sobre él? No, verdad. Pues este viaje que quieres emprender en el mundo empresarial,  debes también planificarlo y, para ello, tendrás que investigar el mercado, a tu competencia y a tu buyer persona.
• Alcanzar los objetivos de venta propuestos. Planificar no es sólo imaginar. Va mucho más allá. Elaborar un plan supone meditar hasta dónde quieres llegar, pero también, qué vas a hacer para alcanzar tus metas, cómo lo vas a hacer y cuándo.
• Tomar decisiones. Cuando las ideas están claras, la toma de decisiones es más sencilla.  ¿No te parece?

Pasos para desarrollar tu plan de acción comercial

Si quieres comenzar a elaborar tu plan de acción comercial, estos son los pasos que debes dar. ¡Toma nota!

1. Investiga
   
   Antes de comenzar a redactar tu plan de acción comercial deberás emprender un proceso de investigación. El objetivo es conocer a fondo tu negocio, sus debilidades y fortalezas, las características del mercado en el que vas a operar, a tu competencia y, como no, a tu nicho de mercado, a tus clientes y potenciales clientes. La idea es realizar un análisis global de la situación para tener una visión clara de tu negocio, sus posibilidades y sus limitaciones.
2. Define los objetivos a alcanzar
   
   Una vez realizada la investigación, puedes comenzar a definir los objetivos de venta que pretendes alcanzar con tu plan. Lo ideal es que te marques objetivos concretos a corto y medio plazo. No olvides que tus objetivos deben ser realistas y medibles. Revísalos periódicamente y modifícalos si es preciso.
3. Diseña las estrategias a llevar a cabo
   
   Es el momento de comenzar a pensar y diseñar las estrategias que vas a desarrollar para conseguir esos objetivos. ¿Qué medidas vas a adoptar para promocionar las ventas? ¿Cómo será la gestión de ventas? ¿Cómo será la gestión de clientes? ¿Qué acciones desarrollar para atraer, retener y fidelizarlos? Una vez diseñadas las estrategias, define y programa cada una de las tareas a llevar a cabo. Puedes diseñar un cronograma donde especificar qué acción se llevará a cabo, durante cuánto tiempo y quién o quiénes serán los responsables de esas tareas. Cuanto más concreto, mucho mejor.
4. Pon en marcha tu plan de acción comercial
   
   El último paso será ejecutar tu plan, es decir, llevar a la práctica las acciones diseñadas para alcanzar tus objetivos. Es importante seguir el plan trazado, sin embargo, conviene llevar a cabo un seguimiento continuo para revisar si el plan funciona, si se están alcanzando los objetivos, e introducir las modificaciones y mejoras siempre que sea necesario.