ODS 2: Hambre Cero
En este post seguimos con el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 2. El objetivo del ODS 2 busca acabar con el hambre, alcanzar la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición, así como promover la agricultura sostenible.
¿En qué consiste el ODS 2?
El hambre sigue siendo una de las mayores preocupaciones a nivel mundial. A pesar de los avances en los últimos años, todavía hay más de 800 millones de personas que sufren hambre y malnutrición. Para lograr este objetivo, es necesario asegurar una producción alimentaria sostenible y accesible para todos, y mejorar la nutrición a lo largo de la vida.
Según datos de Manos Unidas, la malnutrición causa el 45% de las muertes menores de 5 años, 3,1 millones de niños en el mundo. Además, ya son 149 millones los niños menores de 5 años que sufren retrasos de crecimiento a causa de la malnutrición.
El ODS 2 persigue también la producción alimentaria sostenible. Según las estimaciones, si en 2050 llegamos a una población de 9.600 millones de personas, necesitaríamos tres planetas para mantener el estilo de vida actual.
Otro foco es el desperdicio alimentario pues se estima que un tercio de los alimentos es desperdiciado por consumidores y minoristas. También en el transporte, almacenamiento y cosecha.
¿Cuáles son las metas del ODS 2?
Las metas establecidas por UN para lograr este objetivo son las siguientes:
- Para 2030, poner fin al hambre y asegurar el acceso de todas las personas. En particular personas en situación de pobreza o vulnerabilidad, incluidos los lactantes, a una alimentación sana, nutritiva y suficiente durante todo el año.
- Poner fin a todas las formas de malnutrición y al retraso del crecimiento en menores de 5 años. Abordar las necesidades de nutrición de las adolescentes, las mujeres embarazadas y lactantes y las personas de edad.
- Duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los productores de alimentos en pequeña escala. En particular las mujeres, los pueblos indígenas, los agricultores familiares, los pastores y los pescadores. Garantizar un acceso seguro y equitativo a las tierras, recursos de producción, conocimientos, servicios financieros, mercados y oportunidades.
- Asegurar la sostenibilidad de los sistemas de producción de alimentos y aplicar prácticas agrícolas resilientes que aumenten la productividad y la producción. Contribuir al mantenimiento de los ecosistemas y fortalecer la capacidad de adaptación al cambio climático. Por ejemplo, ante fenómenos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y otros desastres, y mejorar progresivamente la calidad del suelo y la tierra.
- Mantener la diversidad genética de las semillas, las plantas cultivadas, los animales de granja, domesticados y sus especies silvestres conexas. Todo ello a través de una buena gestión y diversificación de los bancos de semillas y plantas a nivel nacional, regional e internacional.
- Aumentar las inversiones en la infraestructura rural, la investigación agrícola y los servicios de extensión. También el desarrollo tecnológico y los bancos de genes de plantas y ganado. El objetivo es mejorar la capacidad de producción agrícola, en particular en los países menos adelantados.
- Corregir y prevenir las restricciones y distorsiones comerciales en los mercados agropecuarios mundiales. Eliminación paralela de todas las formas de subvenciones a las exportaciones agrícolas conformidad con el mandato de la Ronda de Doha.
- Adoptar medidas para asegurar el buen funcionamiento de los mercados de productos básicos alimentarios y sus derivados. Facilitar el acceso a información sobre mercados y reservas de alimentos para ayudar a limitar la volatilidad de los precios de los alimentos.
¿Qué pueden hacer las empresas para cumplir con el ODS 2?
Las empresas tienen un papel clave en la lucha contra el hambre y la malnutrición, pero su compromiso puede ser de diversa naturaleza. Una de ellas es a través de la colaboración directa en el acceso a los alimentos. Esta colaboración puede ser a través de organizaciones como los Bancos de Alimentos nacionales o locales (busca el más cercano a ti). También con otros operadores como Manos Unidas , World Central Kitchen, o África Food Prize.
Por otro lado, a través de prácticas empresariales para garantizar la seguridad alimentaria. Por ejemplo, trabajar con agricultores locales para mejorar sus prácticas agrícolas y asegurar la sostenibilidad de sus cosechas. También es importante el fomento de hábitos saludables a través de la divulgación y educación para la nutrición y el acceso a alimentos saludables.
Por último, destacar la actuación sobre la disminución del residuo alimentario, bien actuando sobre cada uno de los puntos en los que este se produce, o generando alianzas para su eliminación. La iniciativa N0Waste, es un ejemplo de práctica empresarial, en ese sentido, para la contribución al ODS 2. Esta iniciativa aunó a catorce empresas para la investigación, reducción y valorización de los residuos generados en el suministro de productos alimentarios frescos y perecederos.
Para seguir conociendo los objetivos de desarrollo sostenible, no te pierdas las siguientes entradas de nuestro blog. Además, si quieres seguir formándote en la materia, te recomendamos visitar la oferta de másteres de OBS Business School.