Objetivos empresariales: el potencial de tu negocio
Muchas veces, al redactar el plan de negocio, hace falta ir más allá de los objetivos empresariales SMART. Porque, si bien es cierto que las metas que se planteen deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y sujetas a un plazo de tiempo; también es cierto que este documento nos da la oportunidad de plasmar en pocas líneas la visión que llevará al éxito a la iniciativa empresarial.
Además de SMART, los objetivos empresariales han de ser motivadores y enfocarse a impulsar el potencial de la compañía. ¿Sabes cómo conseguirlo? Existen distintas formas de llegar hasta ahí con la definición de metas.
Objetivos empresariales por los que trabajar
Si se piensa en los objetivos empresariales más comúnmente planteados por otras compañías, es fácil segmentarlos en un número muy reducido de categorías. A largo, medio o corto plazo, generales o específicos, son algunas de las formas en que pueden dividirse las metas de una organización. Aunque, cuando lo que se quiere es que sirvan para lograr el compromiso de quienes trabajarán por alcanzarlas, puede resultar más conveniente atender a otro tipo de categorías, como:
- Objetivos empresariales de innovación: sientan las bases para la creación de nuevos productos o servicios o las versiones mejoradas de algunos de los ya existentes. Se basan en un enfoque innovador, suelen tener en común el apoyo de la tecnología y los nuevos avances como parte integral del proceso y se orientan a impulsar la efectividad, contribuyendo a diferenciar el negocio.
- Objetivos empresariales de mejora: por una parte, se orientan al crecimiento, fomentando el desarrollo personal y profesional de las personas que componen el negocio contribuyendo a impulsar la adquisición de nuevas habilidades y experiencia; por otra, abordan desafíos específicos a los que se enfrenta la organización y que pueden estar motivados por agentes externos o internos. La globalización del mercado, la falta de compromiso de la plantilla o los problemas de calidad de servicio pueden ser algunas de las metas a plantear cuando los objetivos empresariales buscan configurar empresa mejorada y una imagen renovada.
- Objetivos empresariales de cambio: normalmente están asociados a la introducción de transformaciones en los procesos, las operaciones o su organización que, en base a agentes internos, externos o ambos, logren aumentar la eficacia del negocio a la vez que incrementan su rentabilidad. En determinadas ocasiones el cambio se producirá a una doble vertiente, cultural y operativa. Esto es algo común a todas las iniciativas de transformación digital, donde la implementación de nuevas soluciones tecnológicas, software y herramientas se lleva a cabo de forma conjunta con actividades de formación, información y capacitación de los usuarios, puesto que es necesario que se alineen con la nueva realidad del negocio.
Reducir los costes de aprovisionamiento, aumentar la calidad en una línea de productos, minimizar la emisiones de gases, obtener un margen de éxito sostenible con las ventas en línea, fortalecer las relaciones con proveedores, superar el margen de beneficios alcanzado en el periodo anterior, aumentar la eficiencia del almacén, alcanzar un determinado volumen de ventas en un nuevo mercado o mejorar la conciliación de la vida laboral y personal de los empleados pueden ser algunos de los objetivos empresariales que quieras recoger en tu plan de negocio o su actualización.