NFT: Un nuevo mundo para el arte, el juego y la criptoeconomía
69 millones de dólares por una pieza de arte que no se encuentra en el mundo físico
Efectivamente, el comprador no recibirá un objeto material sino una criptografía. Recientemente, en la Casa de Subastas Christie’s, se ha vendido una obra llamada Everydays: The First 5000 Days, un collage de 5.000 imágenes que el artista Mike Winkelmann, más conocido como Beeple, ha recogido a lo largo de 13 años. La subasta inició el 26 de febrero con un valor de 100 dólares y finalizó el 11 de marzo en la suma de 69 millones de dólares. La transacción, como es habitual en este mercado, se hizo en la criptomoneda Ethereum.
Esta venta ha sido un hito que ha llamado la atención de todo el mundo. No solo se posiciona como la obra digital más costosa hasta el momento, sino como la tercera obra de arte más cara antes subastada en Christie's, por un artista que todavía esté vivo.
Antes de introducirnos en el mundo de los NFT, primero repasemos algunos conceptos básicos.
¿Qué es algo fungible?
De acuerdo con la Real Academia Española, un bien fungible está determinado por su género y puede ser sustituido por otro, siempre que el género sea el mismo. Esto significa que algo fungible es intercambiable fácilmente, como por ejemplo, el dinero. En contraposición, un bien no fungible es único y por lo tanto no puede ser intercambiado.
Cuando se habla de arte, significa que el producto es único y no hay dos iguales. Por ejemplo, cada obra de Picasso es única y, aunque el mejor pintor del mundo podría copiar cualquiera de ellas de forma perfecta, no estaría pintada por Pablo Picasso. De hecho, yo mismo tengo una estatuilla de El David en mi casa, pero de seguro no fue esculpida por Miguel Ángel y, consecuentemente, no tiene valor alguno más que el recuerdo de haber visitado Florencia, en Italia, pues allí la compré.
Ahora bien, un cuadro, una escultura o cualquier obra de arte del mundo material puede ser percibida por más de uno de nuestros sentidos, se puede ver, tocar, oler y hasta probar, si se quisiera. Por supuesto, estas obras, además de únicas, son indivisibles, nadie quisiera tener sólo un pedazo de la Mona Lisa, sino la pintura completa. También son verificables y se puede saber si se trata de una obra original o de una fabulosa copia. Finalmente, una obra de arte tiene el sentido de propiedad, es decir, tiene un dueño y un historial de sucesiones.
¿Qué es la criptografía?
La criptografía es tan antigua como la invención de la escritura por parte de los seres humanos. De acuerdo con la Real Academia Española, la criptografía es una técnica que se utiliza para proteger la privacidad de un mensaje, transformándolo en una forma que solo puedan entender los destinatarios previstos.
Por ejemplo, la piedra de Rosetta que se encuentra en el Museo Británico en Londres, contiene escrito un decreto atribuido al faraón egipcio Ptolomeo V en el año 196 antes de Cristo. Esta piedra, descubierta en 1799, fue de vital importancia para poder descifrar los jeroglíficos egipcios, porque aparece casi el mismo contenido en tres escrituras distintas: jeroglíficos egipcios, la escritura demótica y el griego antiguo.
En la actualidad, la criptografía se utiliza para dar garantías de seguridad a la información. Imagine el lector que quiere enviar un mensaje a otra persona, que sólo ella pueda leerlo. Entonces, encripta el mensaje bajo alguna técnica. Todos los demás verán dicho mensaje como una secuencia ininteligible de caracteres aleatorios. Por medio de una secuencia de claves, el receptor podrá decodificar (desencriptar) el mensaje y será la única persona que pueda leerlo.
Pero esto no es algo fuera de lo común, la criptografía está casi en todas partes. Cuando se realiza una llamada telefónica, cuando se extrae dinero de un banco, cuando se envía un mensaje por Whatsapp y, como ya se ha explicado, es una de las bases de la blockchain.
Ahora que se han definido los dos conceptos fundamentales, pasemos a dilucidar qué es un NFT.
¿Qué es un NFT?
NFT son las siglas de Non-Fungible Token (Token no fungible) – se invita al lector a visitar el post de febrero, Token y tokenización: ¿Qué es y para qué sirve? –. Son un activo único en el mundo digital (no son tangibles) y pueden ser comprados y vendidos como cualquier otro tipo de propiedad.
Los NFT se destacaron en 2017 con un juego llamado CryptoKitties, que permitía a los jugadores comprar y criar gatitos (kitties) virtuales de edición limitada. Además de los juegos, las NFT se utilizan con frecuencia para vender y comprar una amplia gama de objetos de colección virtuales, que incluyen tarjetas coleccionables, música, imágenes digitales, videoclips, etc.
Comparados con las obras de arte del mundo físico, los NFT sólo se pueden ver, pero no se pueden tocar, oler o degustar. A diferencia de una escultura, no podemos llevarla a casa, pero sí disponemos de ella en cualquier dispositivo tecnológico.
Los NFT tienen ciertas características:
Únicos: puede certificarse que el propietario es realmente el dueño o el verdadero creador de la obra original, aunque esta pueda compartirse fácilmente en internet.
No son interoperables: Esto significa que no se pueden cambiar unos por otros, al igual que sucede con una criptomoneda.
Indivisibles: Al igual que una pintura real, no pueden dividirse. Los NFT no son criptodivisas que pueden fraccionarse en partes más pequeñas,. El valor de un NFT completo e indivisible.
Indestructibles: Al estar almacenados en la Blockchain, se convierten en indestructibles, es decir, no se pueden eliminar, así como tampoco replicar. Esta es una ventaja respecto de las obras del mundo real.
Propiedad absoluta: A diferencia de los derechos de autor, en los NFT no se puede comprar una licencia de derechos de uso y/o lucro. La propiedad es absoluta del dueño.
Verificables: Por medio de la Blockchain, es posible verificar la legitimidad de la obra así como también su trazabilidad en la propiedad.
Para convertir un artículo digital en un NFT que se pueda comercializar requiere dos cosas básicas: hacerlo único y demostrar la propiedad. Luego todo se reduce a la criptografía.
La Blockchain es una tecnología perentoria para crear un NFT. A pesar de que la cadena de bloques fue diseñada para admitir activos fungibles como las criptomonedas, ha evolucionado para permitir a los usuarios crear activos no fungibles. Ethereum blockchain, por el momento, es la base para la mayoría de los NFT que se ofrecen actualmente en el mercado, porque permite a los creadores capturar información de relevancia para sus obras digitales y almacenarla como tokens.
Para finalizar y retornando al inicio de este post, queda una pregunta más.
¿De dónde proviene el valor subyacente de un NFT?
Al igual que sucede con cualquier artículo único, el valor de cualquier NFT es especulativo. Los mercados de NFT no siempre describen con precisión la propuesta de valor de los productos que venden. El valor, simplemente está determinado por lo que el mercado o la otra parte estén dispuestos a pagar por él.
Corolario
El crecimiento de las criptomonedas hace suponer que el mercado de los NFT siga la misma tendencia. Además de su facilidad de construcción, son una forma eficiente de administrar y asegurar activos digitales. Pero más allá de las factibilidades tecnológicas, la variable de mayor impacto en el crecimiento de los NFT es que el público cada vez más se inclina hacia la criptoeconomía.
Los NFT han avanzado significativamente en las industrias del lujo y del juego, y aún cuentan con una gran oportunidad de crecimiento en el mundo del arte. Será cuestión de tiempo hasta que los NFT alcancen la madurez en los mercados.