Metodología Lean, las claves para triunfar con ella en tu negocio
Son muchas las personas que se lanzan a la aventura de crear una empresa, de convertirse en emprendedores e intentar tocar los cielos del éxito. Pero lograrlo no es fácil. Se requiere mucha paciencia y esfuerzo para alcanzar objetivos y en ocasiones no tenemos las herramientas ni los puntos de vista necesarios para ello. En este contexto es donde la metodología Lean se ha convertido en una de las principales ideas para preparar el camino a la hora de conseguir triunfar con un nuevo negocio. Miles de personas ya la utilizan y coinciden en los buenos resultados que puede proporcionar, ¿pero qué es exactamente?
¿Qué es la metodología Lean?
Conocemos como metodología Lean la filosofía por la cual maximizamos el trabajo que realizamos en el proceso de crear una empresa desde el primero de los momentos hasta el último. Se trata de no desaprovechar recursos, de exprimir todo lo que tenemos, sea lo que sea, al máximo, y de ir mejorando en la medida de lo posible progresivamente para que siempre seamos más eficientes. Esta forma de pensar se aplica tanto cuando vamos a crear la empresa, como cuando la ponemos en marcha y también cuando la estamos desarrollando, así que se puede decir que nos acompaña en todo momento.
Cuando hace unos años el escritor Eric Ries publicó un libro especializado en Lean, titulado “El método Lean Startup”, sorprendió a todos por la forma en la que establecía unas pautas a seguir para poder beneficiarse de esta metodología. El resultado de aplicar las bases que comentaba era claro: el tiempo de trabajo se reducía y también lo hacían de forma paralela los costes de inversión. Crear negocios o startups mediante esta forma de pensar se convertía en un proceso más asequible por un factor imprescindible: la apuesta por la experimentación y la creación de hipótesis en cada fase de la construcción del negocio. Esto significa que dentro del método Lean establecemos unas hipótesis corporativas y luego experimentamos para conseguir el resultado que buscamos, probando una y otra vez hasta llegar a nuestro objetivo y llevarlo hacia adelante. Esta manera de pensar ya se ha abierto camino entre las principales startups internacionales y ha permitido que se ahorren muchos recursos y que cuando se toman decisiones sea sabiendo que las oportunidades de alcanzar el resultado pronosticado sean casi del 100%.
Ventajas al aplicar esta metodología
Los negocios que trabajen con el método Lean van a ver que las previsiones en las que se reduce el margen de errores y defectos al mínimo aumenta los niveles de productividad. Como todo está optimizado no se desperdician recursos y esto significa que tampoco se desperdicia dinero ni se afrontan gastos que no sean imprescindibles. Los clientes tienen un mayor nivel de satisfacción, los riesgos se reducen para el inversor y emprendedor porque se sabe con precisión qué es lo que va a ocurrir en cada momento y da margen para crear productos que tengan unos nichos más específicos. Al no haber unos niveles de fracaso tan elevados dentro de las previsiones, las startups pueden arriesgar más en la forma en la que se desmarcan de productos ya disponibles o de otros negocios que estén ofreciendo un trabajo similar.
Y no menos importante, el trabajo que se realiza con la metodología Lean también lleva a que se puedan obtener datos muy valiosos procedentes de los clientes y de las personas que interactúen con nuestro negocio en un nivel u otro. Esta información retroalimentará la compañía y abrirá nuevas vías para seguir trabajando conociendo mejor el comportamiento del público, sus intereses o sus inquietudes.