¿Merece la pena usar la cadena crítica para la gestión de proyectos?
El método de la cadena crítica (CCPM) es uno de los más beneficiosos para la gestión de proyectos. Desarrollado por Eliyahu M. Goldratt a finales de los años noventa, se articula en torno a la teoría de las restricciones y concentra sus esfuerzos en la etapa de planificación de proyecto, donde se aplica su análisis. Está demostrado que más de la cuarta parte de los proyectos terminan fuera de plazo o consumiendo recursos por encima de sus posibilidades.
Los motivos son la Ley de Parkinson (que demuestra que las tareas suelen alargarse hasta cubrir el tiempo total previsto para su ejecución) y el Síndrome del Estudiante (que establece que las actividades suelen dar comienzo lo más tarde posible y nunca al contrario).
Gestión de proyectos: cómo funciona el método de la cadena crítica
CCPM consigue que los proyectos se ejecuten empleando plazos inferiores al previsto, en ocasiones llegando incluso a la entrega en la mitad de tiempo y, además, hace posible que se consuman muchos menos recursos. Cifras como éstas nunca han sido alcanzadas por otros métodos de gestión de proyectos con mayor recorrido, como Pert/CPM o el Diagrama de Gantt. Así, el método de la cadena crítica trabaja siguiendo el siguiente patrón:
- Establecimiento de las actividades críticas.
- Análisis de los plazos de tiempo necesarios para la ejecución de cada tarea.
- Seguimiento y control de las actividades de la cadena crítica.
- Detección de desviaciones.
- Aplicación de medidas correctoras.
El control de las variables que más influyen en la consecución de un proyecto consigue minimizar el riesgo, evitando retrasos, sobrecostes o consumo excesivo de recursos.
Los pasos más importantes para llevar a la práctica el método de la cadena crítica
Para lograr una gestión de proyectos simplificada, más efectiva y contar con un mayor control hay que ser sistemático en la aplicación de CCPM y seguir los siguientes pasos:
1. Definir el plazo mínimo en que puede alcanzarse la consecución de un proyecto.
2. Establecer las limitaciones a aplicar a todas las tareas y actividades que no tienen carácter crítico.
3. Proceder al cálculo de amortiguadores. Los buffers concentran la protección del proyecto y convierten las tareas de seguimiento y control en funcionales, simplificándolas al máximo y permitiendo que la identificación del riesgo sea más fácil, que cuantificarlo no resulte complicado y, por tanto, que puedan ponerse soluciones a tiempo.
En otras palabras, el control del proyecto que propone el método de la cadena crítica se resume en el control de amortiguadores.
Existen tres tipos de buffers:
- Amortiguador de proyecto: se sitúa al final de la cadena crítica y protege a todo el proyecto en conjunto.
- Amortiguador de alimentación: gestiona la incertidumbre causada por el progreso de las actividades de cadenas no críticas y protege a la cadena crítica.
- Amortiguador de recursos: protege la asignación de recursos a la cadena crítica, evitando conflictos de intereses entre actividades críticas y no críticas y previniendo que un mismo recurso se designe a dos tareas de forma simultánea.
Ventajas e inconvenientes del método de la cadena crítica
Pese a que sus resultados no dejan lugar a dudas: este método garantiza la eficiencia en costes y recursos; existen algunos inconvenientes a la hora de su implementación que han de valorarse, junto con los beneficios que es capaz de aportar, para poder decidir si merece la pena usar el método de la cadena crítica como método de gestión de proyectos.
Ventajas de CCPM:
- Aporta una visión realista y es sencillo de utilizar.
- Simplifica la toma de decisiones y maximiza el control sobre el proyecto.
- Garantiza la consecución de proyectos en plazos de tiempo inferiores a lo previsto.
- Aumenta los niveles de protección de proyecto.
- Ayuda a establecer prioridades y permite ganar concentración en las actividades críticas.
- Fomenta la cohesión del equipo de proyecto y aúna sus objetivos en una meta compartida: la consecución de proyecto.
Inconvenientes del método de la cadena crítica:
- Implica un cambio de mentalidad significativo.
- Requiere un mayor esfuerzo en la fase de planificación que otras metodologías de gestión de proyectos.
- Puede causar polémica en la aplicación de los ajustes a las planificaciones de cada actividad.
- Es complejo a la hora de hallar la duración óptima de cada amortiguador.
En cualquier caso, la gestión de proyectos siguiendo el método de la cadena crítica siempre ha de tratar de aplicar las mejores prácticas, de entre las que puede destacarse tres: identificar el riesgo, simplificar la definición de cada actividad y tener en cuenta que no existe una solución única para el cálculo de la duración de los buffers.