Los mejores tipos de estructuras organizativas para tu empresa
La estructura empresarial es mucho más que un simple modelo de organización. De ella depende, en gran medida, el desempeño de las compañías y la eficacia de las dinámicas productivas que se lleven a cabo en su interior.
Por lo general, una estructura organizativa es la que define procesos internos como la relación entre las diversas secciones de una empresa, el grado de participación de sus miembros, los diferentes modelos de autoridad y las responsabilidades asignadas.
Todo esto se estudia en formaciones como el máster Global MBA, pero si quieres saber más sobre esto, sigue leyendo.
Elementos clave que toda estructura organizativa debe tener
Una estructura empresarial puede variar según los intereses de quienes están al frente de ellas o de los objetivos que la organización haya trazado de antemano. No todas las estructuras son iguales, pues no todas las empresas tienen los mismos objetivos tanto internos como externos. Sin embargo, aunque dichas variantes resulten insoslayables, existen elementos clave que toda estructura organizacional de una empresa debe tener.
Cadena de mando
Que haya alguien que dirija la estructura organizativa es crucial para que la empresa pueda alcanzar los objetivos que se proponga y tenga una dirección clara. En caso contrario, sería muy inestable, desorganizado y no se llegaría a ninguna meta.
Grado de especialización
Relacionado con lo anterior, en la cadena de mando debe haber personas especializadas en su sector que, además, tengan habilidades de liderazgo y toma de decisiones para poder orientar a los trabajadores que están a su cargo.
Nivel de centralización
En una estructura organizativa se debe dejar claro si va a haber una estructura centralizada, es decir, que haya directivos que sobresalgan por encima del resto de personas de la empresa, o descentralizada, delegando responsabilidades en mandos medios o bajos.
Formación de departamentos
Los departamentos están formados por personas que se dedican a una función determinada y que pueden colaborar con otros departamentos en el caso de que esto sea necesario, logrando la consecución de objetivos establecidos.
¿Qué tipos de estructuras organizativas existen?
Dentro de las estructuras organizativas existen diferentes tipos que es importante comprender para poder aplicarlas en los casos en los que sea necesario.
Estructura organizativa funcional
El objetivo de esta estructura es cubrir las necesidades de distintos niveles jerárquicos, al frente de cada uno de los cuales está un especialista o jefe de sección. Sus características más destacables son las siguientes:
- Prima la especialización y el trabajo enfocado a objetivos concretos, es decir, combate la multiplicidad de funciones.
- Los integrantes de los equipos reciben órdenes de varios jefes o encargados, lo que puede dificultar la comunicación.
- Uno de los riesgos de esta estructura organizacional de una empresa es que puede crear ambientes de trabajo poco estables.
Por eso, se debe potenciar la especialización de cada trabajador, de manera que desarrolle sus cualidades y sus habilidades. Así se logra una mayor motivación, elevando la comunicación directa y ágil, sin intermediarios, con fórmulas más descentralizadas.
Estructura organizativa jerárquica
Esta estructura organizacional es una de las más utilizadas tanto en medianas como en grandes empresas y consiste en la creación de pequeñas dependencias que son supervisadas por uno o varios cargos superiores, en los que recae la toma de decisiones. Algunas de sus características que hay que tener en cuenta son:
- Es ideal para organizaciones que carezcan de unidad de mando, aunque esto puede dar lugar a una excesiva concentración de la autoridad y el poder.
- El poder de decisión de cada trabajador es máximo, por lo que se debe potenciar la responsabilidad y la motivación de cada empleado.
- Ordena sus recursos humanos en base a estructuras que orientan a los trabajadores para que desarrollen su carrera profesional de forma óptima.
Este tipo de estructura organizativa también se llama estructura piramidal que, en la actualidad, genera muchas controversias. Estas características permiten ver tanto sus puntos fuertes como débiles en el momento de pensar en ella para poder integrarla dentro de una empresa.
Estructura organizativa lineal
Se trata de un novedoso modelo que combina las relaciones de autoridad directa con el asesoramiento que ejercen agentes externos a la empresa. Sus características son:
- Los consultores o asesores son un buen ejemplo de este modelo. Suelen suplir necesidades que las compañías no pueden cubrir por sí mismas.
- La autoridad nunca se ve amenazada y las actividades tienden a optimizarse en tiempos y recursos.
- Basada en el principio de jerarquía, cada líder tiene una jurisdicción absoluta sobre sus subordinados.
- Se aplica de forma sencilla y todos los implicados entienden fácilmente la estructura.
A pesar de todo esto, conviene tener cuidado en el momento de optar por esta estructura organizativa, pues puede volverse rígida e inflexible, lo que es peligroso, dado que los entornos dinámicos suelen ser más productivos en el seno de una empresa.
Estructura organizativa matricial
Este modelo se basa en la agrupación de recursos y materiales para tareas específicas o proyectos. Una vez finalizados, la estructura suele disolverse. Las características son:
- Los integrantes de los equipos pueden pertenecer o no a la organización. Tienen dos jefes: uno general y otro que ejerce como responsable de la labor específica.
- La estructura matricial es perfecta para una gestión eficaz de los recursos. Además, es un ingrediente para la motivación y el fortalecimiento de los equipos.
- Se suele dividir en dos tipos distributivos de orden: distribución vertical, cada departamento se dedica a una función; disposición horizontal, se integra un proyecto con trabajadores de diversos departamentos.
Estructura organizativa divisional
Se trata de una empresa que se organiza según tres elementos clave, que son según líneas de productos, según tipo de clientes o según zona geográfica. Cada división tiene una serie de características:
- Estructura por productos. Se divide en grupos, encargándose cada uno de ellos de un producto específico.
- Estructura por zona geográfica. Compañías divididas al tratarse de grandes cadenas organizacionales. Un buen ejemplo de ello son las cadenas hoteleras, las operadoras de telecomunicaciones, la banca, etc. Los directivos se encargan de cada área según la zona en que se sitúan.
- Estructura por clientes. Se adapta a la necesidad de resolución de necesidades según los clientes, logrando una mayor especialización para resolver problemas concretos.
Cómo escoger la mejor estructura organizativa para tu empresa
Una vez aclaradas las diferentes opciones de estructura organizativa, llega el momento de elegir la más adecuada. Para ello, debes tener en cuenta el tamaño y la fase de desarrollo de tu negocio (si crece demasiado puede ser necesario crear más jerarquías), evaluar el sector de tu empresa (en una empresa de fabricación la eficiencia es clave, por lo que una estructura funcional o divisional puede ser la idónea) y tener presente la cultura y valores de tu negocio. Con esto, conseguirás encontrar la estructura organizativa perfecta, aunque recuerda que puedes revisarla y ajustarla a medida que tu empresa evolucione.