La importancia de un buen UX para tu negocio
En general los detalles son importantes. Son los que determinan la elección entre uno y otro producto o servicio. En un mundo de sobreabundancia donde hay demasiada oferta y todos se copian (lleno de commodities), estos detalles acaban siendo decisivos. Y están por todos lados. Mires donde mires hay productos que están bien diseñados en los que se ha tenido en cuenta cómo los usuarios interacciona con ellos y lo que pretenden hacer. Otros tienen un diseño muy estético pero son poco prácticos y por tanto complejos de usar. Y por último están los que no tienen gusto y encima son incómodos. De estos últimos abunda.
Cuanto más navegamos por internet, cuantas más apps probamos, más desarrollamos la capacidad para apreciar esos pequeños detalles que son fundamentales para elegir una app. Muchos de estos detalles son responsabilidad del llamado UX. Pero, ¿qué es el UX? Hay una cierta tendencia a mezclar la interacción (UX) con el diseño de la interface (UI). Los metemos en el mismo saco. Pensamos que es lo mismo, pero no. Están íntimamente relacionados pero son muy diferentes. Son primos pero no hermanos.
El UI es responsable del diseño visual general de la app. Esto implica desde la elección de tipografías, colores, iconos, etc… Es un aspecto crítico ya que es la primera impresión que tenemos de una app antes de interaccionar con ella. Es la diferencia entre un “es bonita y me entra por los ojos”, o “me voy de aquí sin darle una oportunidad”. Por otro lado el UX se encarga de la relación del usuario con la app que determina nuestra experiencia usando el producto. Se trata de alinear las necesidades de los usuarios con sus objetivos. Y esto implica desde la arquitectura de la información, la usabilidad, las interacciones de los elementos gráficos, los distintos flows de uso, accesibilidad, etc…. Un buen UX es el que no te hacer pensar, qué cumple tus expectativas en cada interacción con algún elemento de la interface. Un buen UX pasa el test de tu abuela. Es todo tan evidente, intuitivo y natural que cualquier persona sin formación previa sabe cómo desenvolverse en tu app y conseguir sus objetivos. No hay curva de aprendizaje y todo fluye de forma natural.
Todo lo anterior que puede parecer obvio, pero es un arte que requiere conocimiento de muchos disciplinas. La UX requiere una aproximación holística. Antropología para desarrollar la empatía necesaria para entender las necesidades de los usuarios. Se ha de conocer behaviorismo para obtener el conocimiento de los usuario fruto de la observación de su comportamiento. Hay que saber escuchar lo que dicen y sobretodo cómo interaccionan con tu app. Detectar esos puntos de fricción que son cuellos de botellas que frustan a los usuarios y constituyen la principal causa de abandono. Saber la diferencia de los distintos contextos: no es lo mismo interactuar desde tu móvil mientras esperas el autobús, que hacerlo desde tu despacho con una pantalla de 25". Es una carrera de obstáculos en el acompañamiento del usuario hasta su objetivo final.
Pongamos algunos ejemplos de una mala UX (escojo tres pero hay cientos):
- Formularios eternos:
¿Te imaginas lo que es empezar de nuevo cada vez que comentes un error? Este formulario invita a salir corriendo de esta web.
2) Elección del passwords
Las contraseñas son importantes y las que solemos utilizar en muchas ocasiones son obvias o fáciles de adivinar, lo cual es un riesgo desde el punto de vista de seguridad, pero ¿no hay otra forma de mejorar la experiencia para elegir un password?
3) Arquitectura de la información
Esto son algunas tarjetas de embarque físicas
y estas tal cómo las muestra Passbook de Apple.
No es lo mismo no?. En esta segunda hay una jerarquía clara de la información en base a su relevancia dada por el contexto, mientras que en la primera está distribuida en el papel sin mucho criterio. En la segunda encuentras rápidamente lo que buscas, en la primera la azafata te lo ha de marcar para que no dediques tiempo y esfuerzo para encontrar esa información.
El trabajo de un UX es un poco desagradecido. Cuando está bien hecho pasa desapercibido ya que muy pocos aprecian esos detalles que te hacen la vida más fácil. Cuando te encuentras con algún error críticas como es posible que esté tan mal “diseñado”. Son los pequeños detalles que pueden hacer que el usuario tenga una buena experiencia y por tanto se quede y repita, o que huya despavorido de tu app. Ten presente que en las app stores hay más de dos millones de apps. Y algunas hacen lo mismo que la tuya. Hay donde escoger por lo que mima esos pequeños detalles que pueden cambiar tu cuenta de resultados.