Growth Hacker: qué es y cómo te ayuda a aumentar las ventas
En un proceso que está en marcha constantemente, el growth hacker usa herramientas para hacer crecer un negocio de forma exponencial. A diferencia del marketing tradicional, el growth hacking fija estrategias puntuales de crecimiento basadas en la premisa de la eficiencia: conseguir más invirtiendo menos.
¿Qué es un growth hacker? ¿Cuáles son sus funciones principales?
Como su nombre lo indica, el rol del growth (“crecimiento”) hacker, tiene como finalidad principal la de hacer crecer un negocio, consiguiendo más usuarios, más tráfico y más ventas. Su foco está puesto en lograr productos que tengan mucho impacto y que el consumidor ame. De esta forma los recomendarán y crearán con ellos, generando una comercialización viral.
Un hacker usa su profundo conocimiento sobre un procedimiento para solucionar problemas. Conoce cómo funciona algo, lo “abre”, lo “desarma” y a partir de eso usa la creatividad para generar nuevas cosas. El growth hacker trabaja constantemente sobre un producto, iterando procesos y ganando experiencia y conocimiento sobre sus características y eso le da la posibilidad de tomar decisiones acertadas en menos tiempo.
Su implementación de estrategias se basa en la combinación del desarrollo y la gestión de productos, la analítica y el marketing.
¿En qué ocasiones se puede usar el growth hacking en las empresas?
Se podría creer que estas estrategias se ponen en marcha al querer vender un producto nuevo, pero la realidad es que el rol del growth hacker está trabajando todo el tiempo para pensar nuevas formas de lograr crecimiento. Por eso, uno de sus focos principales de acción es lograr éxito con productos que ya son parte estable de un negocio.
Vale aclarar que el growth hacking puede estar a cargo de una persona, un sector o un equipo entero. Lo importante es que quien o quienes estén a cargo compartan una mentalidad de crecimiento.
¿Cuáles son los pasos necesarios para aplicar la estrategia de growth hacking en tu empresa?
1. Definir claramente los objetivos
Muchas veces una empresa se propone crecer pero no tiene claro qué quiere hacer crecer. Es por eso que es importante, por un lado, definir cuál va a ser la estrategia de crecimiento empresarial y su objetivo principal y, por el otro, que ese objetivo tenga a su vez metas alcanzables y que generen información relevante; tiene que poder ser medible y accionable.
2. Analizar el rendimiento
Si el conocimiento específico sobre el producto es parte fundamental de la toolbox del growth hacker, el análisis de las métricas y el ROI son dos de las herramientas que más utiliza. Es fundamental usar recursos que permitan trackear el crecimiento y comparar las estrategias entre sí. De esta forma se puede analizar el impacto con información fehaciente: siempre los datos nos ayudan a tomar mejores decisiones. Es necesario generar formas de conseguir esos datos, pero también sirve analizar datos que ya existen. Para un equipo de growth hacking no sirve implementar una estrategia si no le va a dar suficiente información sobre su rendimiento.
3. Tener el “radar activado”
Al trabajar constantemente sobre un mismo producto y al empezar a conocer al público que lo consume, es posible que aparezcan betas que nos brinden información nueva sobre su uso o sobre qué necesita ese público. Aunque esto no esté vinculado con el objetivo propuesto inicialmente, puede que eso desemboque en ideas para nuevos desarrollos a futuro o renovadas estrategias de venta.
4. Optimizar: volver a hacer sobre lo hecho
Como utiliza estrategias que no demandan gran cantidad de recursos, el growth hacker está en constante estado de prueba y acción. La mejor forma en la que se obtiene conocimiento e información es a través de la experimentación en forma de bucle.
Muchas estrategias de growth hacking aplicado están presentes en productos que consumimos cotidianamente. Veamos algunos ejemplos claros:
- El trabajo con influencers. Colaboraciones, publicaciones pagas y patrocinios que muestran el producto siendo utilizado por una persona específica con público “de nicho”.
- La gamificación. Aplicaciones que generan engagement por ofrecer una dinámica de puntos a cambio de obtener bonificaciones y descuentos y que a su vez nos arrojan datos de uso.
- Rebranding a través del storytelling. Muchas veces se trata de contar una nueva historia sobre un producto que ya existe para darle aire y encontrar nuevos clientes que se identifiquen con él.
- Notas en blogs o redes sociales que posicionan el producto en base a utilizar palabras claves que están ingresando las personas en motores de búsqueda (estrategia SEO).
El growth hacking surgió por la necesidad de hacer crecer un negocio sin gastar una fortuna en publicidad tradicional.
Ahora ya sabes qué es el growth hacker, y cómo utiliza su experiencia, creatividad y know how para generar estrategias que permitan hacer crecer a un negocio de forma rápida y eficiente. Para eso crea y optimiza productos mejores, más escalables y más viables en base a datos sobre su uso y sus clientes.
Es un rol muy válido que está perfectamente alineado a estos tiempos que requieren flexibilidad y adaptabilidad.