Fórmate para mejorar tus aptitudes técnicas en gestión
En otros post hemos hablado de la necesidad de desarrollar habilidades humanas para una buena gestión empresarial. Motivación, liderazgo participativo, gestión del talento, incentivos y el trabajo en equipo son las más destacadas.
Sin embargo, esto no significa que la gestión empresarial del siglo XXI haya dejado de lado las aptitudes técnicas, es decir, aquellas que se relacionan con el desarrollo de actividades o funciones específicas.
La gestión empresarial actual requiere tanto de las primeras, que tienen un carácter integral y transversal, como de las segundas, que cambian en función de las áreas o campos de intervención de cada profesional.
¿Cuáles son las principales aptitudes técnicas de la gestión?
Las aptitudes técnicas hacen referencia a los procedimientos, las estrategias y los métodos propios de un cargo, función o especialidad. Esa es su principal diferencia con las habilidades humanas o conceptuales, que son de carácter genérico.
Cada área o campo de intervención requiere sus propias aptitudes técnicas. No es lo mismo gestionar un proyecto social que otro financiero. Los requerimientos cambian y, por ende, también lo hacen las habilidades necesarias para la gestión.
Aun así, la gestión empresarial tiene una serie de aptitudes que se aplican a cualquier campo o especialidad. Veamos cuáles son y en qué consisten:
- Planificación: todo gerente debe saber elaborar un plan de trabajo en el que se incluyan tareas, funciones, responsables, recursos y plazos de ejecución. La idea es dejar el menor margen posible a la improvisación.
- Estimación de costes y tiempos: los costes y los plazos de ejecución deben ser una preocupación constante del buen gerente. Debe conocer bien el área en la que se desempeña para realizar cálculos verosímiles en este sentido y velar por la continuidad y la sostenibilidad del proyecto.
- Designación de recursos: también debe implementar los recursos de forma eficaz, sean de la naturaleza que sean. Esto también se consigue conociendo el sector en el que se opera y la funcionalidad de los propios recursos.
- Análisis y monitoreo: otra aptitud técnica del buen gerente es la capacidad de análisis de escenarios, mercados y coyunturas determinadas. Dicho análisis debe focalizarse en la especialidad específica del proyecto e ir acompaña de una continua labor de monitoreo y evaluación.
Mejorar tus aptitudes técnicas de gestión, ¿cómo hacerlo?
La ventaja que suponen las aptitudes técnicas frente a las humanas o conceptuales es que no necesitan ser adaptadas a cada campo; es decir, son propias del área que les corresponde y basta con insistir en ellas para mejorarlas.
¿Cómo lograrlo? Sencillo: con la formación de los diferentes cursos, grados, posgrados, máster y demás programas académicos centrados en profundizar, actualizar y mejorar las aptitudes técnicas de la gestión empresarial.
En ese sentido, algunas opciones que vale la pena destacar son aquellas que se centran en el ámbito de la gestión de proyectos, como el Máster en Project Management, que te prepara para obtener la certificación Project Management Professional (PMP)®. Esta formación te ayudará a mejorar tus aptitudes técnicas básicas para la gestión empresarial.