Entiende los diferentes tipos de cultura empresarial con ejemplos
Llevamos años hablando sobre la cultura empresarial y lo importante que es tener una, algo de lo que no cabe ninguna duda. Sin embargo, muchas empresas todavía no han instaurado la suya o no son capaces de integrarla del todo en su organización. Esto puede ser debido a la falta de conocimiento sobre las diferentes posturas que se pueden tomar. Hoy, por fin, podrás entender los diferentes tipos de cultura empresarial con ejemplos, para que no te quede ninguna duda.
¿Qué tipos de cultura empresariales existen?
No es necesario que tu cultura empresarial esté alineada totalmente con algunas de las culturas empresariales existentes, pero sí que puedes inspirarte en ellas para construir la tuya propia.
Antes de instaurar las normas y reglas de la cultura de tu empresa, deberás tenerlas claras, porque no hay nada peor que la confusión dentro de una organización. Esta es la principal clasificación que se le da a las distintas culturas empresariales con ejemplos de distintos tipos de compañías que las aplican:
Cultura empresarial orientada al poder
Los líderes de este tipo de cultura empresarial tienen el poder absoluto de sus subordinados. Su objetivo es dominar todo lo que le rodea, siendo la alta competitividad la forma de conseguirlo. Son empresas recelosas con su territorio o sector, y siempre buscan la forma de ganar, sin importar los medios.
Se tratan de organizaciones donde lo único que importa es cumplir con los objetivos marcados, aunque tengan que romperse las normas. La autoridad debe poseer los conocimientos adecuados, considerándola ilegítima si solo se basa en el poder. Este tipo de cultura empresarial es anticuada y nada recomendable, los problemas internos y las exigencias desmedidas suelen crear un mal ambiente de trabajo, todo lo contrario a lo que se quiere conseguir.
Ejemplos: Es difícil encontrar y mencionar empresas de este tipo hoy en día, pero seguro que los métodos os recuerdan a ciertos partidos políticos, consultorías tecnológicas o empresas de venta comercial.
Cultura empresarial basada en las normas
Pretende encontrar la estabilidad y la seguridad mediante el cumplimiento de estrictas normativas internas. Si los empleados no siguen con los protocolos marcados, pueden recibir multas y sanciones, con el objetivo de que no se vuelvan a infringir. Estas estrictas normas evitan accidentes, fugas de información y otros graves problemas para las empresas.
En ocasiones puede parecer demasiado estricto, pero en otras es totalmente necesario, pues cualquier error puede provocar grandes daños materiales y personales.
Ejemplos: este tipo de cultura es utilizada en empresas donde el peligro está siempre presente: centrales nucleares, laboratorios, industria pesada, empresas petroleras, etc. También puede estar instaurada en empresas que temen fugas de información o que trabajan con datos muy sensibles.
Cultura empresarial enfocada a los resultados
Las empresas enfocadas a resultados optimizan los recursos, tanto materiales como humanos, para conseguir la mayor rentabilidad posible. Es decir, basa su cultura en fomentar el ahorro de recursos y priorizar las metas a corto plazo. Se busca ser lo más eficaz posible, por lo que se valora mucho ser metódico y no cometer errores.
Ejemplos: es muy habitual ver este tipo de organizaciones en cadenas de comida rápida, las empresas de transporte privado o supermercados. En estos sitios siempre trabajan muy deprisa, falta personal y trabajan casi al día.
Cultura empresarial orientada a las personas
Esta cultura empresarial ha ido ganando popularidad poco a poco por su métodos más humanitarios. Los trabajadores son los representantes principales de la marca, por lo que cuidarlos y atender sus necesidades es lo más importante. Fomenta valores como el desarrollo personal, la motivación, aprovechamiento del talento de su plantilla y los valores sociales. También buscan la satisfacción de sus clientes y colaboradores.
Ejemplos: las grandes empresas tecnológicas ya han visto que este es una de las culturas con mejor resultados. Google, Facebook, Twitter, SquareSpace o Adobe son solo algunos ejemplos.
Ahora que ya conoces un poco más las distintas culturas empresariales, ya puedes empezar a diseñar la tuya propia. Coge unas cuantas ideas de aquí, otras de allá, remuévelo bien y haz que tu organización siga las pautas que puedan dar el mejor rendimiento a tu empresa.