El conocimiento de El Internet de Todo (IoE) es la base de la Nueva Economía Conectada
Los activos físicos de una empresa ya no determinan si ésta, es exitosa o no. Los intangibles como la generación de conocimiento y la innovación, a través del talento de su gente, son los que mandan en la era de la Economía Conectada.
Al cierre de 2015 los 3 primeros lugares del ranking mundial de las empresas más valiosas, lo ocuparon Apple, Alphabet (Google) y Microsoft, todas ellas empresas tecnológicas.
En sólo 10 años lograron desplazar a Exxon Mobil y General Electric que aparecen en el 5to y 8vo lugar, respectivamente. Y esta nueva tendencia seguirá profundizándose, toda vez que, las empresas de tecnología (llenas de gente con pensamiento creativo, disruptivo y lateral), sigan innovando en sectores que nada tienen que ver con el que fue su “core” en sus inicios y se metan a experimentar en mercados que, históricamente, estuvieron monopolizados por algunos pocos a nivel mundial.
Cuenta de esto da una reciente noticia que informa que “Apple se centrará en el desarrollo de un sistema de auto-conducción de coches que podría ser licenciado a varios fabricantes de automóviles”.
Lo más interesante de la noticia, es que Apple que –igual que Google y Uber- desarrollaba proyectos para lanzar su propio coche sin conductor, se vuelve a reinventar –casi sobre la marcha- y en lugar de meterse a competir en la “fabricación”, decide focalizarse en el desarrollo de software, pero para un mercado totalmente diferente al que la convirtió en la empresa más cotizada del mundo.
Y es que, en esta nueva era digital, donde casi todo está atravesado por la tecnología, las empresas que cuentan con mayor cantidad de profesionales con habilidades TIC, son las que tienen más posibilidades de “conectar ideas” para explorar oportunidades en Océanos Azules (espacios de mercado inexplorados, con amplio potencial).
Cuando me refiero a profesionales con “habilidades TIC”, no hablo sólo de “los ingenieros en sistemas o informáticos” de los ‘90, sino de aquellos profesionales que pueden visualizar el Internet de Todo (en inglés IoE: Internet of Everything), es decir, que pueden representarse este nuevo mundo donde todo se interconecta y las oportunidades se multiplican, aunque no de forma evidente.
En 2013 Cisco, la empresa de telecomunicaciones, definió ya este nuevo mundo que obligaría a las empresas a reinventarse:
“Internet de Todo “consiste en reunir personas, procesos, datos y cosas para conseguir que las conexiones de red sean más pertinentes y valiosas que nunca, convirtiendo la información en acciones que creen nuevas capacidades, experiencias más ricas y oportunidades económicas sin precedentes para las empresas, las personas y los países”.
Conforme avance la Internet de las Cosas (IoT) se incrementará la cantidad de “datos” por la conexión entre personas-cosas y cosas-cosas y las empresas necesitarán, no sólo tecnología para recopilarlos, almacenarlos y procesarlos, sino fundamentalmente profesionales capaces de analizar esta información para extraer conocimiento y, una vez logrado este objetivo, pensar creativamente cómo convertir “ese nuevo conocimiento” en valor para la sociedad y dinero para las compañías y los países.
Ya no se puede trabajar y tomar decisiones explotando (solamente) lo conocido, porque la sobreabundancia de datos que se generan cada minuto exige equipos de trabajo ágiles, flexibles y visionarios para ir infiriendo nuevos rumbos y oportunidades sin necesidad de parar los motores.
Estamos viviendo la era de la Economía Conectada, como la define el físico y tecnólogo Andrei Vazhnov. Una economía que se va dibujando en tiempo real conforme los habitantes del mundo hacemos nuestra vida a diario.
Por esto, el talento se ha convertido hoy en el primer impulsor de la economía, en el activo más valioso que tienen las organizaciones a nivel privado y estatal.
Invertir en la formación de la próxima generación de expertos en el entendimiento de El Internet de Todo, es la única clave posible, para seguir en carrera.