El análisis CAME en el Project Management

¿Qué es CAME? Las siglas CAME hacen referencia al análisis CAME (Corregir, Adaptar, Mantener y Explotar), una estrategia que se utiliza junto con el análisis DAFO, especialmente en la gestión de proyectos. 

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la matriz CAME, cómo se relaciona con la matriz DAFO, y cómo aplicarla correctamente en el Project Management. 

El análisis CAME y DAFO en Project Management

Muchas veces hemos visto cómo ciertas tomas de decisiones vienen dadas por un análisis DAFO que nos da información sobre el contexto de la organización o del proyecto que estamos desarrollando. El objetivo es simple, buscamos un buen conocimiento sobre las Debilidades y Amenazas, a la vez que las Fortalezas y Oportunidades, de un producto o servicio dentro de un determinado contexto.

Información

Conocer qué nos hace más fuertes y qué nos genera fisuras de trabajo es vital para buscar el éxito de nuestro desarrollo. Ahí están los factores ambientales de la organización que incluirán tanto aspectos internos como externos. 

Las condiciones de mercado, aspectos macroeconómicos, políticos o sociales tomarán partido de forma decisiva a la hora de establecer aquellos aspectos que nos dan fuerza o que debemos explorar porque nos ayudarán a crecer; o bien aquellos que muestran nuestra vulnerabilidad hacia escenarios presentes o futuros.

Estrategia y acción

Claro, la idea de ese tipo de análisis es muy buena, pero vemos que acaban siendo estudios muy generalistas, con conclusiones aptas para nuestro contexto, pero sin acciones concretas que nos permitan afrontar las conclusiones dadas. Porque si detecto una debilidad, será necesaria una estrategia que la afronte y pueda corregirla; lo mismo ante una amenaza, a la que me deberé enfrentar en caso de materializarse.

Y todo lado negativo tiene su lado positivo. Si observo una fortaleza, está claro que me interesará desarrollar acciones que permitan mantenerla en su contexto; a la vez que, si se trata de una oportunidad, tendré que elaborar estrategias claras que la exploten y me permitan mejorar. 

Fijaros que hablamos siempre de acciones concretas. Elaboramos una estrategia, definimos una acción. Esa es quizás la parte más difícil en cualquier estudio. Hablar de manera generalista y detectar aspectos de mejora es fácil. Luego hay que traducirlo en algo que sea realista y permita su implementación. Y ahí es donde aparece el análisis CAME.

¿Qué es el análisis CAME?

El análisis CAME es un análisis que complementa el DAFO y lo hace mucho más potente para nuestros objetivos. Porque se orienta hacia el desarrollo de una serie de estrategias claras a partir de los campos que arroja la matriz DAFO. Y lo hace definiendo las acciones futuras que dan consistencia a esas estrategias.

¿Recordáis la gestión de la incertidumbre en proyectos? Bien, pues el análisis CAME vendría a ser el resultado del mismo. Es decir, si evitamos, transferimos, mitigamos o aceptamos el riesgo, y a través de qué acción concreta lo vamos a hacer. 

Caso práctico de estrategia - acción

Vamos a hacerlo práctico. Yo soy ingeniero de caminos, canales y puertos, y me dedico al urbanismo. Supongamos que el análisis DAFO de mi ciudad arroja como fortaleza la cercanía a grandes espacios verdes, muy próximos a zonas residenciales con una alta ocupación. La estrategia está clara: mantener ese punto que me hace fuerte frente a otros entornos urbanos. Y la acción será proteger esos espacios.

Supongamos que hallo una oportunidad al facilitar el acceso a distintos puntos de la ciudad mediante movilidad sostenible, carriles bicicleta, por ejemplo. Potenciaría mi marca como ciudad eco-friendly, bajo los contaminantes y elevo la calidad de vida de los ciudadanos significativamente. 

La acción, de nuevo, es evidente: desplazar el vehículo privado a favor de una red de carriles bici. Aunque ello suponga la eliminación de parte del estacionamiento. Pero a la larga el resultado garantizará mi marca como ciudad.

Y lo mismo del lado opuesto. Si presento un escenario con masificación de vivienda y pocos equipamientos (una debilidad), deberé impulsar acciones orientadas a potenciar parques, zonas verdes y nuevos centros de servicios públicos (escuelas, hospitales, etc.). Esa es la acción.

Mientras que si aparece la amenaza de que se deteriore el espacio público por una falta en el mantenimiento adecuado del mismo, deberé establecer acciones dirigidas a reforzar esos servicios a la vez que desarrollar nuevas infraestructuras urbanas que compensen ese posible escenario.

Como veis, no se trata de dar con métodos extraordinarios que permitan solucionar los problemas milagrosamente, sino establecer sistemas de trabajo con una estructura clara hacia la determinación de acciones precisas. Pasamos de un enfoque generalista en el que fijamos una evaluación global de nuestro contexto, a actuaciones que buscan corregir, afrontar, mantener o explotar esos aspectos que nos permitirán crecer.