Diferencia entre Máster y MBA, ¿qué hay que saber?
Nos encontramos pasando por un momento en el cual la formación académica tiene una gran relevancia y en el que los alumnos cada vez buscan estar más preparados. Eso nos lleva a los masters y los MBA, dos de las propuestas que tienen una mayor acogida entre personas de todo el mundo. Pero en ocasiones es complicado conocer la diferencia entre Máster y MBA, dado que pueden llegar a resultar términos confusos. ¿Qué entendemos por cada uno de los términos y cuál es la opción más recomendada en nuestro caso?
Máster
Los máster son formaciones de tipo superior a las que llegamos como paso siguiente después de haber realizado una carrera universitaria. No es un postgrado, dado que eso es importante destacarlo a la vista de que también se trata de una confusión frecuente. Con el máster los estudiantes llevan sus conocimientos hacia la profesionalización de un trabajo determinado, obteniendo conocimientos que les preparan mejor para desarrollar su empleo futuro. Los máster proporcionan reputación y prestigio, siendo un buen añadido para cualquier currículo.
Normalmente ayudan a diferenciar a los profesionales que se han conformado con los estudios básicos y aquellos que han adoptado conocimientos adicionales para continuar formándose. Muchos estudiantes hacen los másters antes de comenzar a trabajar a la vista de que refuerza sus perfiles y les prepara mejor para el debut en el mercado laboral. Lo frecuente es que tengan una duración que puede ir de uno a dos años dependiendo de los temarios y las exigencias del máster en cuestión.
MBA
Hay varios factores que dan lugar a una comprensión errónea de la definición de un MBA. Lo primero que hay que decir es que se trata de las siglas representativas de Master of Business Administration, por lo que indudablemente nos encontramos ante un máster a fin de cuentas. Dicho esto, la definición de lo que entendemos como MBA se puede simplificar diciendo que se trata de un tipo de máster. Pero al mismo tiempo es un tipo de máster profundo y complejo, que supera en profundidad a la mayoría de másters de otras profesiones y que por ello ha llegado a tener una categoría superior a todos los niveles.
Esto derriba uno de los errores comunes que se suelen cometer: creer que el MBA es solo un master en dirección de empresas. La base es así: se trata de un master dirigido a ese campo, pero lo cierto es que tiene muchas variabilidades entre las que podemos elegir dependiendo de cuál sea el camino que vayamos a adoptar en la administración de empresas. Así, es posible cursar MBAs que se concentran en entornos digitales, en el departamento de recursos humanos o incluso en la gestión de un entorno sanitario. Por ello los MBA nos aportan mucha flexibilidad y nos permiten profundizar en distintas ramas que nos lleven a la dirección de empresas más conveniente.
¿Qué opción me interesa más?
En realidad, decidir entre máster o MBA es realmente sencillo. Lo único que tenemos que hacer es plantearnos cuál es el objetivo profesional al que aspiramos y tener en cuenta cuáles son los conocimientos y bases formativas de las que ya hemos disfrutado hasta el momento. Si nuestro camino se dirige hacia la dirección de empresas, la administración de las mismas o la gestión de negocios y entornos de trabajo, sin ninguna duda nuestro destino será un MBA, eligiendo entre sus distintas categorías dependiendo de lo que necesitemos para nuestra especialidad. Esto, por otro lado, nos pondrá en el camino de otros líderes de empresas y de administradores de todo tipo de negocios que nos puedan enseñar y aportar mucho con su experiencia.
Pero si lo que buscamos es expandir nuestros conocimientos y habilidades en otras ramas y profesiones distintas a las de la dirección de empresas, lo que tendremos que hacer será sacar el máximo partido a las distintas formaciones que nos proporcionan los máster.