Cualidades y ventajas del líder carismático
De entre los tipos de líderes definidos hasta el momento, no hay duda de que el líder carismático es uno de los más valorados, sobre todo en aquellos contextos en donde los objetivos dependen de la relación que se establezca con terceras personas: la política, las relaciones internacionales, las ventas, la dirección de empresas o la gestión humana son algunos ejemplos de campos propicios para el empleo del carisma. Aunque no existe una definición exacta de «carisma», el término suele asociarse con la cualidad, innata o adquirida, de aquellas personas para establecer vínculos directos con los demás gracias a factores como su presencia, personalidad o carácter. Un líder carismático es, pues, aquel que conecta acertadamente con los otros, que saca lo mejor de cada uno y que, sobre todo, se adapta a los contextos y sabe maniobrar de acuerdo a las posibilidades que éste la brinda. Suelen ser espontáneos, desenvueltos, abiertos al cambio y transmisores de confianza y optimismo.
El líder carismático. ¿Cómo identificarlo?
Visto con más detalle, el líder carismático cuenta con una serie de características que lo diferencian de otros líderes como el autocrático o el burocrático, perfiles en los que se pone el énfasis en la autoridad y las jerarquías institucionales. Sin embargo, el líder carismático también puede entenderse como una conjunción de liderazgos como el participativo, el emprendedor o el proactivo, tomando de cada uno ciertas facultades que luego, sumadas a una personalidad atractiva y a la facilidad para llegar a un público determinado, le otorgan su cualidad más representativa. Independiente del campo en el que se desenvuelva, repasemos las cinco cualidades que mejor definen a un líder carismático.
1. Alegres y amables: el líder carismático sabe que la mejor manera de llegar a los otros es a través de una actitud distendida y una sonrisa amable y confiada. La energía positiva es uno de sus rasgos más característicos.
2. Optimistas: aunque nunca pierden el sentido de la realidad, su función consiste en potenciar las posibilidades de cada situación o proyecto y hacerlo desde perspectivas favorables para el clima organizacional. En algunos casos, incluso, ejercen la función de animadores de grupos. Su mira está puesta en el futuro inmediato.
3. Proactivos: su lema, en este sentido, se resume de la siguiente manera: «prohibido quedarse en la queja». Es decir, el líder carismático propone, aporta y pone en marcha soluciones ante determinados conflictos o situaciones.
4. Empáticos: no sólo piensan en los demás, sino que además piensan como lo harían los demás. Tienen una disposición permanente a ponerse en el lugar de los otros y a ver las cosas desde distintas perspectivas. Su misión es clara: servir a los otros.
5. Miran más lejos: el líder carismático no sólo acepta tal como son a las personas que tiene a su cargo, sino que también potencia los talentos o cualidades de cada uno de ellos. La idea es obtener el equilibrio perfecto entre rendimiento y satisfacción con las tareas que se realizan dentro de un proyecto.
Algunas ventajas del liderazgo carismático
- Es especialmente óptimo en la dirección de grupos pequeños o en situaciones donde el número de integrantes no sea muy elevado. De lo contrario, el efecto de su entusiasmo y carisma se diluirá.
- Son fuentes directas de motivación y optimismo. En algunos casos, aunque los proyectos gocen de una excelente planificación, se echa en falta una buena dosis de energía positiva antes de emprender cualquier proyecto.
- El contacto con los otros siempre debe ser franco y directo. Si, en cambio, existe un afán personalista en la labor del líder carismático, lo más probable es que los objetivos propuestos acaben fracasando.