¿Cuáles son los principios básicos de la permacultura?

¿Qué es la permacultura?

Si te interesa el desarrollo sostenible, quizá hayas escuchado hablar de la “permacultura”. Pero, ¿sabes lo que es realmente? La permacultura es un sistema de diseño holístico que integra varios elementos para crear sistemas sostenibles y autosuficientes.

El término “permacultura” proviene de las palabras “permanente” y “agricultura”, reflejando la idea de crear sistemas agrícolas y sociales que puedan perdudar en el tiempo sin agotar los recursos naturales. Busca, por tanto, una agricultura sostenible, en armonía con la naturaleza en lugar de en contra de ella. Aunque integra aspectos agrícolas, también contempla cambios económicos, sociales y políticos para desarrollar sistemas que sean autosuficientes y respetuosos con el medio ambiente.

¿Quieres saber más? En este artículo hablaremos de su origen, principios y beneficios. 

Los 12 principios básicos de la permacultura

Se atribuye el origen de la permacultura a los ecologistas Bill Mollison y David Holmgren, quienes, ya en los años 70, en Australia, se inspiraron en los ecosistemas naturales para desarrollar un diseño que promoviera la sostenibilidad y la autosuficiencia en la agricultura y otros aspectos de la vida humana. 

La permacultura se basa en 3 éticas principales: Cuidado de la Tierra, o reconstruir el capital de la naturaleza, Cuidado de las Personas, o cuidado de nuestro ser, de nuestros parientes y la comunidad, y Repartición Justa o poner límites al consumo y la reproducción y redistribuir el excedente. 

Los 12 principios de la permacultura desarrollados por David Holmgren, son:

1. Observar e interactuar

Tomarse el tiempo para involucrarse con la naturaleza y diseñar soluciones que se adapten a la situación específica.

2. Captar y almacenar energía

Desarrollar sistemas que recojan recursos cuando estén disponibles y los almacenen para su uso futuro.

3. Obtener un rendimiento

Asegurarse de que los sistemas proporcionen recompensas útiles a corto plazo.

4. Aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación

Desarrollar sistemas que puedan autorregularse y adaptarse a los cambios.

5. Usar y valorar los recursos y servicios renovables

Hacer uso de los recursos naturales de manera sostenible. 

6. No producir residuos

Diseñar sistemas que minimicen los residuos y reciclen todos los materiales posibles. 

7. Diseñar desde los patrones hasta los detalles

Observar los patrones en la naturaleza y la sociedad y usarlos como base para el diseño.

8. Integrar en lugar de segregar

Colocar los elementos del sistema de manera que trabajen juntos y se apoyen mutuamente.

9. Usar soluciones pequeñas y lentas

Utilizar soluciones que sean fáciles de mantener y que se adapten a los cambios gradualmente.

10. Usar y valorar la diversidad

Fomentar la biodiversidad para aumentar la resiliencia del sistema.

11. Usar los bordes y valorar lo marginal

Aprovechar las zonas de transición y los recursos que a menudo se pasan por alto.

12. Responder creativamente al cambio

Ser flexible y creativo para adaptarse a los cambios inevitables.

Beneficios de la permacultura

La permacultura ofrece numerosos beneficios tanto para el medio ambiente como para las comunidades humanas, como son los siguientes:

• Sostenibilidad: Promueve prácticas agrícolas y de vida que son sostenibles a largo plazo, reduciendo la dependencia de recursos no renovables.
• Conservación de recursos: Fomenta el uso eficiente y la conservación de recursos naturales como el agua y el suelo.
• Biodiversidad: Aumenta la diversidad biológica, lo que mejora la resiliencia de los ecosistemas frente a plagas y enfermedades.
• Reducción de residuos: Minimiza la generación de residuos mediante el reciclaje y la reutilización de materiales.
• Autosuficiencia: Ayuda a las comunidades y a los individuos a ser más autosuficientes, produciendo su propio alimento y energía.
• Salud del suelo: Mejora la salud del suelo a través de prácticas como el compostaje y la rotación de cultivos.
• Economía local: Fortalece las economías locales al fomentar la producción y el consumo de productos locales.
• Bienestar comunitario: Fomenta la colaboración y el sentido de comunidad, ya que muchas prácticas de permacultura se basan en el trabajo conjunto.
• Adaptabilidad: Los sistemas de permacultura son flexibles y pueden adaptarse a diferentes entornos y condiciones climáticas.
• Educación y conciencia: Promueve la educación ambiental y aumenta la conciencia sobre la importancia de vivir en armonía con la naturaleza.

Consejos para iniciarte en la permacultura

Iniciarse en la permacultura puede ser una experiencia enriquecedora y transformadora. Algunos pasos básicos, para comenzar, son:

1. Familiarízarse con el entorno: Observa y estudia tu entorno natural. Comprender el clima, el suelo y la biodiversidad local es fundamental. 
2. Educación: Lee libros, toma cursos en línea o asiste a talleres sobre permacultura. Hay muchos recursos disponibles que te pueden proporcionar una base sólida. 
3. Planificación: Diseña tu espacio teniendo en cuenta los principios de la permacultura. Piensa en cómo puedes integrar diferentes elementos para que trabajen juntos de manera eficiente.
4. Comienza pequeño: No intentes hacer todo de una vez. Empieza con un pequeño jardín o un proyecto sencillo y expande gradualmente.
5. Elige las plantas adecuadas: Investiga y selecciona plantas que sean nativas o adaptadas a tu región. Esto facilitará su crecimiento y mantenimiento.
6. Implementa técnicas sostenibles: Practica el compostaje, la captación de agua de lluvia y otras técnicas que promuevan la sostenibilidad.
7. Conéctate con la comunidad: Únete a grupos locales de permacultura o comunidades en línea. Compartir experiencias y conocimientos puede ser muy útil.
8. Experimenta y aprende: No tengas miedo de probar cosas nuevas y aprender de tus errores. La permacultura es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación.

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