¿Conviene a tu negocio el liderazgo Laissez Faire?
En un momento en que la autonomía usuaria en la empresa marca sus elecciones tecnológicas, en que las políticas de flexibilidad transforman los horarios de trabajo y la escasez de talento se tiene más en cuenta que nunca a la hora de gestionar las relaciones con los empleados, muchos empresarios se preguntan si el liderazgo Laissez Faire conviene a sus negocios.
Liderazgo Laissez Faire: ¿sí o no?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los líderes de la organización pueden adoptar el estilo que más convenga al momento, la circunstancia y, por supuesto, sus propias características personales.
Para muchos, el estilo autoritario, probablemente el más opuesto al liderazgo Laissez Faire, es uno de los más efectivos cuando se trata de alcanzar objetivos. Sin embargo, no todos los líderes serán capaces de actuar de esa forma, ni todos los empleados responderán a ella como se espera.
Cuando se utiliza el estilo de liderazgo del Laissez-Faire se está adoptando la actitud adecuada en especial si coincide con momentos como:
- La llegada de un nuevo gerente, que no conoce al equipo de trabajo y, en consecuencia, entiende más conveniente esperar y observar para ver de qué son capaces.
- La ampliación sustancial de un grupo de trabajo. En este caso, resultaría igual de apropiado ver lo que el nuevo equipo puede aportar.
No sólo en ocasiones excepcionales se puede recurrir al liderazgo Laissez Faire ya que se trata de la mejor opción cuando:
- Se trabaja con un equipo que es capaz de operar de forma totalmente independiente.
- Se cuenta con trabajadores dispuestos a asumir la responsabilidad que se les ha atribuido.
- Los individuos que forman el equipo están muy motivados y saben lo que se espera de ellos.
- Ninguna de las personas que componen el grupo tiene miedo de tomar decisiones lo que contribuye a la autorregulación del equipo.
Permanecer al margen como líder implica importantes ventajas. Recurriendo a este estilo de liderazgo, se logra aumentar la confianza de los miembros del grupo ya que en vez de contar con un superior que les da instrucciones se ven respaldados por un líder que monitoriza el proceso para asegurarse de que no hay problemas. Si bien es necesario que se deje claro que el líder queda disponible para asesoramiento e información.
Pero pese a los beneficios de este estilo muchos líderes prefieren optar por alternativas diferentes que les evitan algunos de sus principales riesgos.
Riesgos del liderazgo Laissez Faire
Entre los principales inconvenientes del liderazgo Laissez Faire se encuentran los siguientes:
- Los empleados pueden estar menos centrados en trabajar de una manera orientada a los resultados.
- La armonía en el equipo, e incluso en la organización, puede verse afectada.
- Los resultados podrían empeorar, puesto que algunos empleados simplemente no son capaces de establecer sus propios plazos, motivarse o activarse sin la ayuda de un líder.
- No todos los equipos son lo suficientemente experimentados como para poder gestionar un proyecto por su cuenta y resolver los problemas que van surgiendo.
- No sólo la imagen del equipo, la del líder y la del departamento podrían verse afectadas, sino que la reputación de la empresa podría quedar comprometida si los efectos adversos de un liderazgo inadecuado alcanzan al cliente o los socios.
La pasividad, la falta de compromiso o de responsabilidad, o un nivel de conocimientos o experiencia insuficientes son indicios que pueden alertar de que la elección del estilo de liderazgo Laissez Faire no es la más acertada.