El verdadero valor de la formación para directivos y empresas
¿Lograr un aumento de sueldo? ¿Conseguir una promoción? ¿Marcar un antes y un después en los resultados de tu organización? Las razones que impulsan a apostar por la formación para directivos son muy variadas, aunque, generalmente, los propios ejecutivos suelen olvidarse de la más importante: aumentar su valor profesional.
Crecer y desarrollar sus habilidades directivas es la forma de aportar solidez a la carrera profesional. Un perfil más completo, más actualizado y una red de contactos en constante evolución son hechos que, no sólo se asocian a un futuro más prometedor, sino a una renta más elevada.
También las organizaciones se benefician en gran medida de contar con una plantilla bien preparada. La escasez de talento es una amenaza en el horizonte empresarial y la competencia cada vez es mayor, por lo que hoy es el mejor momento para apoyar la formación de ejecutivos y mandos intermedios.
Formación para directivos: con la vista en el futuro
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los programas de formación para directivos no sólo proporcionan conocimiento y pistas para impulsar el desempeño profesional, sino que también fomentan la creación de relaciones, la lluvia de ideas y un enfoque en la mejora continua. Una combinación que resulta en la mejor promesa de futuro.
Más allá de la obtención de un título o una certificación, que, desde luego, servirán como llave para abrir muchas puertas diferentes, participar en un Executive MBA o algún curso de especialización de reconocido prestigio va asociado a grandes beneficios. Y quienes disfrutan de mayores ventajas con la formación para directivos son:
- Los profesionales con mucha experiencia, que necesitan reciclarse y entrar en contacto con las nuevas tendencias, sobre todo en lo que respecta a la tecnología aplicada a su ámbito de competencia.
- Los ejecutivos que acaban de ser promocionados, porque, en esos primeros meses en el nuevo puesto son conscientes de sus puntos débiles y sus necesidades, lagunas de conocimiento y experiencia que pueden cubrir con la formación para directivos.
- Profesionales que proceden de una industria diferente o de áreas de negocio distintas dentro de la misma organización, que necesitan preparación adicional para ponerse al día en las peculiaridades de sus nuevas funciones.
Las empresas son, en ocasiones, las impulsoras de la participación de algunos de sus profesionales en los programas de formación para directivos. Lo hacen porque entienden la relación directa entre talento, formación y valor. Así, las organizaciones, pueden:
- Ofrecerse a asumir los costes relacionados con la formación para directivos a cambio de la firma de un contrato de permanencia en la empresa, por ejemplo, de 3 ó 5 años. Lo que les asegura la retención de talento y, al mismo tiempo, permite un mejor posicionamiento con respecto a los principales competidores.
- Plantear la formación para directivos como condición para un ascenso, consiguiendo de esta forma tener la certeza de que quien ocupará una determinada posición de responsabilidad, estará capacitado para ello y tendrá los conocimientos necesarios.
- Promover la formación, a todos los niveles y no sólo al ejecutivo, para prevenir la escasez de talento futura y asegurarse de que se contará con los perfiles adecuados a las necesidades del negocio el día de mañana. Cursos de formación gratuitos, flexibilidad para asistir a las clases de preparación y exámenes, programas de coaching y mentoring, son algunas de las acciones que les ayudarán a alcanzar objetivos.
La educación es sinónimo de valor y la formación para directivos una opción rentable tanto para el propio ejecutivo, como para su organización. ¿Buscando Escuela de Negocios?