Cómo implementar una estrategia corporativa
La estrategia corporativa de una empresa se define como el camino de ruta planificado que se ha de seguir para alcanzar los objetivos propuestos a corto, medio y largo plazo. Se trata de una estrategia global en la que se define los grandes objetivos de las empresas y el camino que se debe seguir en cada línea de negocio para alcanzarlos.
Cualquier estrategia corporativa ha de permitir al negocio maximizar su generación de ingresos y, al mismo tiempo, crear productos y servicios de alto valor. Sin embargo, en ocasiones es difícil pasar de la teoría a la práctica, y no siempre se consigue traducir la estrategia corporativa en implementación diaria; algo que en las compañías más eficaces se logra en el 60 por ciento de los casos, pero en el resto, sólo en el 6 % (McKinsey).
Por eso, la mejor manera de desarrollar una sólida estrategia de creación de valor que sea aplicable en las operaciones diarias es adoptar un enfoque holístico que aborde tres áreas importantes del negocio: elegir la estrategia corporativa correcta, implementar las políticas financieras más adecuadas y tener muy en cuenta el papel de los inversores.
Elige el tipo de estrategia corporativa correcta
La estrategia corporativa define el modelo de decisiones que debe seguir una empresa a la hora de tomar sus decisiones más importantes. Por lo tanto, antes de definir la estrategia de cualquier empresa, se deberá conocer los distintos modelos de estrategias más utilizadas en la actualidad.
Para definir las distintas estrategias se suele utilizar lo que se conoce como la Matriz de Crecimiento Ansoff, en la que se tiene en cuenta principalmente los productos y los mercados. A partir de esta, se puede optar por ampliar el catálogo de productos, ampliar el ámbito geográfico de sus mercados u optar por crecer de manera simultánea en estos dos sentidos. De esta manera, se definen 4 estrategias:
1. De consolidación de mercado: esta estrategia corporativa se centra en consolidarse en el mercado actual con los productos actuales.
2. De expansión de producto: estrategia basada en la creación de nuevos productos que serán vendidos en el mercado actual.
3. De expansión de mercados: se utilizan los productos actuales para expandirse a nuevos mercados.
4. De expansión de mercados y productos: es cuando una empresa crea un nuevo producto con el objetivo de comercializarlo en un nuevo mercado.
A su vez, en cada una de estas estrategias se podrá optar por una de estas opciones de crecimiento:
- Crecimiento Interno: es cuando una empresa opta por utilizar tan solo los recursos que ya posee, sin tener que acudir a préstamos bancarios o inversores. Si los recursos son muy limitados, el crecimiento será lento pero seguro.
- Crecimiento Externo: es cuando una empresa decide acudir a inversión externa para seguir creciendo. Es una estrategia en la que se puede acelerar el crecimiento pero en la que tienes que rendir cuentas con tus socios, lo que supone más presión para el negocio.
- Crecimiento Híbrido: si la estrategia opta por utilizar tanto recursos propios como externos, estaremos hablando de un crecimiento híbrido, en el que el riesgo es menor y el crecimiento se realiza a velocidad moderada.
Implementa las políticas financieras más adecuadas
Tras elegir cuál es la estrategia corporativa que queremos implementar en nuestra empresa, deberemos valorar cuáles serán nuestras políticas financieras. Pronósticos, estimaciones y simulaciones pueden ayudar a las empresas a elegir la política financiera que debe seguir. Estas técnicas les permitirán:
- Explorar alternativas que puedan llevar al negocio un paso más allá
- Identificar las decisiones más acertadas sobre aspectos como la asignación de capital y recursos
- Conocer qué movimientos estratégicos pueden crear más valor apoyando la creación de una ventaja competitiva sostenible
- Evaluar los usos alternativos del capital.
Una buena estrategia financiera debe llevar a los responsables del negocio a diseñar un plan para el uso equilibrado de la equidad, la deuda y el flujo de caja libre. Porque, al fin y al cabo, no se tratan de cuestiones independientes o asuntos con entidad propia, sino que están directamente relacionadas con el contenido de la estrategia corporativa global y unidas a su objetivo de generación de valor.
Según un reciente informe de McKinsey,“los ejecutivos clasifican a los aspectos financieros como el aporte más importante de sus empresas al desarrollar la estrategia corporativa: el 23 por ciento de todos los encuestados lo sitúan primero, seguido por el desempeño de la cartera general, que lidera el ranking con el 21 por ciento de los participantes en la encuesta”.
¿Qué papel tienen los inversores en una estrategia corporativa?
Una estrategia corporativa de éxito, un plan que se traduzca directamente en acciones generadoras de valor, debe tener en cuenta a los inversores. Para ello, hay que conocer, por una parte, cuáles son sus expectativas y, por otra, entender cuáles son sus prioridades.
En este punto, los responsables del negocio tendrán que bucear en los datos que les permitan comprender mejor a sus inversores actuales, pero, al mismo tiempo, deberán hacer un esfuerzo por mirar hacia delante y plantearse nuevas posibilidades. En ocasiones, puede suceder que el cambio que se plantea en la estrategia corporativa requiere del apoyo de nuevos tipos de inversores que, por sus características y experiencia, se encuentran más en línea con la visión de la organización.
Podemos utilizar herramientas analíticas para evaluar a nuestros inversores, esto nos permitirá tomar la decisión más acertada. Así, del mismo modo que un negocio recoge, procesa, analiza y evalúa los datos que puede obtener sobre sus clientes, debería también nutrirse de información accionable acerca de sus inversores, actuales y potenciales.
La selección de fuentes de información, la recolección de métricas, su análisis y su segmentación permitirán conocer mejor los diferentes tipos que existen, sus posibilidades y sus prioridades. Datos que permitirán identificar el tipo de inversor más adecuado para la compañía y su estrategia corporativa.