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¿Cómo funciona el proceso de internacionalización de empresas?

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Abrirse a mercados internacionales es cada vez más sencillo gracias a la globalización y a la transformación digital. Sin embargo, el mercado de tu país puede ser muy diferente al de los demás, por lo que establecer objetivos y marcarse metas inteligentes es esencial para conseguirlo. En este artículo vamos a ver cómo funciona el proceso de internacionalización de las empresas, cuáles son los pasos que hay que seguir y las ventajas y riesgos a los que se enfrentan.

¿Qué es la internacionalización de empresas?

Hablamos de internacionalización empresarial cuando una empresa empieza un proceso en el cual se crean una serie de condiciones precisas para expandir su negocio hacia el mercado internacional. Gracias a Internet este proceso es cada vez más sencillo, por lo que muchas empresas están invirtiendo en ofrecer sus productos y servicios a través de todo el mundo.

Se trata de un proceso largo y medido que cuenta con un plan detallado que se va desplegando por etapas. Cada etapa tiene unos objetivos concretos que poco a poco van siendo más ambiciosos. El objetivo final no es solo tener presencia en el mercado elegido sino estar totalmente integrado en la economía del mismo. 

Internacionalización de una empresa paso a paso

Seguir una estrategia bien marcada es muy aconsejable para que la internacionalización de una empresa tenga éxito. Una buena estrategia se divide normalmente en 3 fases: estudio previo, elección de mercados y ejecución de la internacionalización.

FASE 1: Estudio previo a la internacionalización de empresas

Lanzarse a otros mercados sin hacer un estudio previo tanto de los posibles países escogidos como de la propia empresa es una auténtica locura. Es por ello por lo que las empresas suelen realizar esta primera fase de estudio previo, en la que se incluye:

  • Análisis interno: lo primero que hay que hacer cuando surge la idea de expandir el negocio a otros países es realizar un análisis interno para saber la realidad de la empresa. Se puede realizar un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) para comprobar la situación actual de la empresa. Esto ayudará a evaluar si la internacionalización es posible y cuál es la estrategia a seguir.
  • Creación de departamento internacional: en el caso de que en el análisis interno se obtengan los resultados esperados, se pasará a crear un departamento internacional que se encargará de todo lo referente a la apertura hacia mercados exteriores. En él, trabajan expertos en derecho internacional de los negocios que asesoran en aspectos legales y jurídicos relacionados con el comercio en otros mercados.
  • Objetivos empresariales: es imprescindible marcarse los objetivos a cumplir tanto a corto como a largo plazo para establecer una estrategia que permita alcanzarlos en el tiempo establecido.
  • Situación financiera: además del análisis DAFO, es muy importante realizar un estudio para saber cuál es la situación financiera actual de la empresa. Esto determinará el presupuesto que se puede dedicar a la expansión internacional. 
  • Riesgos financieros de los países: deberemos analizar los riesgos económicos y políticos que tienen los países marcados para realizar la expansión del negocio. 

FASE 2: Elección de los mercados

En la segunda fase será la hora de elegir en qué países vamos a aterrizar. Es importante realizar un estudio extensivo de los mercados elegidos y comprobar la situación actual y futura para tomar la decisión correcta. Deberemos valorar la rentabilidad, el tiempo que nos va a costar conseguir tener presencia en él y el esfuerzo económico que tendremos que hacer.

Podemos diferenciar varios tipos de mercados según el resultado de los estudios realizados:

  • Mercados estratégicos: son los mercados de los países en los que tenemos más posibilidades de realizar un desembarco completo. En estos invertiremos mucho más esfuerzos ya que tenemos más posibilidades de establecernos con éxito.
  • Mercados complementarios: son países en los que tenemos menos posibilidades o la estrategia debe ser mucho más larga. En estos se tendrá que ir entrando de forma gradual y utilizando menos recursos.
  •  Otros mercados: en estos se podrá realizar una exportación pasiva aplicando condiciones diferentes en cuanto a precios o productos.

FASE 3: Ejecución de la expansión

Una vez realizada los estudios previos y ver qué países nos son más propicios a la hora de realizar nuestra expansión internacional, es hora de hacerlo realidad. La ejecución de la internacionalización de una empresa se divide normalmente en 3 etapas:

  1. Aterrizaje: durante la primera fase, una empresa opera con cierta prudencia para minimizar riesgos. Es una etapa de adaptación en la que se busca conocer la cultura del país, y conocer en profundidad el mercado para adaptar nuestros productos a él.
  2. Crecimiento: a medida que una empresa se establece en el país, se aumenta la actividad para aumentar el volumen de las operaciones y consolidarse sus actividades comerciales
  3. Consolidación: tras un período de crecimiento, es importante consolidarse en el mercado e intentar establecerse como uno de los líderes del sector para operar con normalidad y sin sobresaltos.

Ventajas y riesgos de la internacionalización de las empresas

Como todo proceso empresarial, la internacionalización de las empresas tienen sus ventajas y riesgos. Cada empresa deberá valorarlos y ver si las ventajas que obtendrá serán suficientes para tomar los riesgos que conlleva la expansión hacia mercados internacionales. 

Ventajas

  • Diversificación de los mercados
  • Consolidación de la marca tanto a nivel nacional como internacional
  • Compensación de las debilidades del mercado nacional
  • Expansión de la cartera de clientes
  • Fortalecimiento de la capacidad productiva y financiera
  • Mejora en la producción, los costes y la calidad de los servicios

Riesgos

  • Más carga de trabajo
  • Adaptación de los recursos iniciales
  • Obtener una mayor capacidad de la producción
  • Aumento de la inversión
  • Contratación de nuevo personal
  • Mayor gasto en formación
  • Mayor dificultad en la gestión

Como puedes ver la internacionalización de las empresas es un proceso largo y costoso del cual se pueden obtener muchas ventajas, pero del cual se debe tener muy en cuenta los riesgos que se asumen. Realizar los estudios previos pertinentes y establecer una estrategia clara e inteligente marcará la diferencia entre el éxito o el fracaso de la internacionalización de cualquier empresa