¿Cómo contribuye el trabajo en equipo al emprendimiento?
Al proponer la palabra «emprendimiento» como centro de debate, lo más probable es que enseguida pienses en la acción de pequeños empresarios que han echado a andar sus proyectos de negocio en solitario y con recursos limitados.
Es algo típico de nuestra época. De un tiempo para acá, producto de los cambios en el concepto de empresa y sobre todo de la crisis económica mundial al final de la década pasada, el emprendimiento surgió como una opción rentable para muchos trabajadores que de un día para otro se quedaron sin empleo.
De ahí surgió la denominada «cultura del emprendimiento», es decir, la tendencia a que personas solas reunieran los recursos necesarios para echar a andar sus ideas de negocio. Muchos lo lograron y aún hoy continúan activos. Otros no corrieron la misma suerte. Seguro que las dos situaciones te suenan cercanas.
¡El emprendimiento colectivo también existe!
Sin embargo, el emprendimiento no ha sido algo exclusivo de pequeños empresarios. O mejor dicho, no de ellos en solitario. Generalmente están apoyados en un equipo de trabajo que respalda las acciones constitutivas del negocio y que asume distintos roles según las exigencias del contexto o mercado.
Hablamos en estos casos del emprendimiento colectivo, es decir, aquel que toma como base el esfuerzo, los conocimientos y, a veces, el capital de un grupo de personas para desarrollar la idea de negocio prevista.
Bien mirado, se trata de ver cómo el trabajo en equipo influye positivamente a la hora de emprender un proyecto empresarial, qué beneficios reporta frente a un proyecto personalista y si es verdaderamente un elemento de productividad.
Emprendamos: beneficios de desarrollar ideas colectivas
Mucho se ha hablado de los beneficios que supone el trabajo en equipo para cualquier organización. Nosotros mismos, en más de una oportunidad, hemos subrayado un par de ellos sin distinción de cualquier área, sector o disciplina.
Sin embargo, en esta oportunidad el enfoque es distinto. Nuestro objetivo es enfatizar en aquellos aspectos que son especialmente útiles para el proceso de emprendimiento de una idea de negocio. Veamos los más significativos en este sentido:
a) Favorece la creatividad: es importante que los negocios demuestren su capacidad creativa e innovadora desde el inicio. El trabajo en equipo permite la generación de un ambiente propicio para tal fin.
b) Aumenta la confianza en la idea de negocio: si el equipo de trabajo da muestras de cohesión y unidad, lo más seguro es que la confianza en el proyecto crezca. Y este aspecto, la confianza, es muy importante cuando hablamos de los primeros pasos de un negocio. ¿Cuántos proyectos de empresa se han venido abajo porque sus responsables no confiaron lo suficiente en ellos?
c) Mezcla fortalezas complementarias: lo más habitual es que en las etapas iniciales de un proyecto haya muchas cosas que hacer. De hecho, en numerosos casos el responsable del proyecto se convierte en una persona multitarea, de esas que se encarga de todo lo que haga falta. Si existe un equipo de trabajo que acompañe este proceso, no sólo será más fácil sino que, además, sus miembros mezclarán talentos y habilidades para un mismo fin: sacar adelante el proyecto.