Aspectos clave de una consultoría financiera
Las empresas que no cuentan con el personal ni con los conocimientos para realizar análisis sobre sus inversiones y capitales, suelen recurrir a un servicio de consultoría financiera.
Sin embargo, este tipo de servicio no sólo engloba lo financiero. Vista desde una perspectiva más amplia, la asesoría puede entenderse, sobre todo, como un mecanismo que ayuda a la toma de decisiones y a la gestión empresarial en general.
¿Cuál es la finalidad de una consultoría financiera?
La consultoría financiera tiene un valor agregado frente a otras clases de asesoría. Al ser elaborada por uno o más miembros que no pertenecen a la organización, es un proceso especialmente propicio para la objetividad y la imparcialidad.
Ahora bien, debes tener en cuenta que este servicio no siempre persigue las mismas finalidades ni está determinado por los mismos objetivos corporativos. De hecho, entre las finalidades principales de la consultoría financiera se destacan:
- Fijar metas corporativas a medio y largo plazo. Si no existen metas en este sentido, jamás podrá hablarse de una evolución financiera. Como líder de tu empresa, debes saber hacia dónde se dirige ésta y qué perspectivas de capital o de inversiones tiene en el futuro inmediato o lejano.
- Evaluar el estado financiero actual de una organización. Otras veces, la finalidad de este servicio es simplemente conocer cuál es el estado financiero de una empresa. Las dos razones más habituales para ello son: o bien porque dicha empresa ha entrado una situación de crisis y sus balances arrojan datos en rojo, o bien porque tiene planes de crecimiento y expansión. Sea como sea, la información obtenida debe ser útil y oportuna.
- Elaborar un plan financiero. Aunque parezca difícil de creer, un porcentaje alto de empresas aún no cuentan con un plan financiero coherente y realista que les permita ejecutar sus acciones. La elaboración de este plan también entra en las funciones básicas de un consultor financiero.
- Ejecutar las acciones de los planes financieros. La consultoría financiera no solo se ocupa de elaborar planes; cuando el servicio es integral, también lleva a cabo la ejecución de las acciones previstas. Esto requiere, sin embargo, un alto grado de conocimiento por parte del consultor hacia la empresa para la que está trabajando, aunque solo sea de forma temporal.
Otras alternativas de la consultoría financiera
Como te decía antes, no sólo las situaciones de crisis o de caos financiero suponen la contratación de un servicio de consultoría financiera. También los entornos favorables pueden demandar este tipo de orientación, independientemente del tipo de empresa, de su actividad comercial o del modelo de financiación en el cual se sustenta.
Por ejemplo, los proyectos de fusión requieren a menudo una valoración del estado de las empresas, tanto en el caso de quien solicita tal procedimiento como quien lo acepta. La cuestión es calcular los márgenes de viabilidad del proyecto.
Si es un proceso de adhesión o de compra, tal como ocurre con los grandes grupos de empresas o los conglomerados que adquieren marcas más pequeñas de su mercado o de otros, la consultoría financiera es igualmente oportuna; de hecho, más vale no hacer nada antes de que los números que arroje el análisis te digan lo contrario.