Encuentro Directivo con Eduard Contijoch
El "papel cero" en la administración pública: reto para la próxima década
La educación de los funcionarios es clave para lograr la transformación digital
27 enero 2025. Estrenamos el I Encuentro Directivo de 2025 con la participación de Eduard Contijoch, Senior Manager del Sector Público en Minsait, Grupo Indra, y profesor del Tech MBA de OBS. Junto a la Dra. Casilda Güell, decana de la escuela, Contijoch ha hablado sobre la importancia de la transformación digital en la Administración Pública.
Tradicionalmente, el contacto de la Administración Pública con el ciudadano era considerado un trámite y los servicios que ofrecía estaban diseñados siempre desde el punto de vista de los funcionarios. Hoy el cambio es radical: estos servicios están pensados desde la visión del ciudadano, de manera que este puede tener una participación más activa en la valoración, gestión y aplicación de políticas. Ello le facilita el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Existen cuatro tendencias en esta evolución, según explica Eduardo Contijoch: la simplificación, claridad y transparencia de los servicios; una comunicación más clara y entendible que evita jergas y palabras complejas; el diseño de criterios de evaluación medibles de las políticas y, en cuarto lugar, la evaluación e implementación de servicios que responden a cambios en circunstancias que no se daban antes, como los demográficos o el cambio climático.
La transformación digital ha sido clave en esta evolución. La nube, por ejemplo, está siendo vital para esta transformación, pues aunque esta herramienta despertaba hasta hace poco reticencias en la Administración por posibles problemas de privacidad, ha demostrado ser incluso más segura que la propia Administración Pública. El experto ha recalcado también la entrada por la puerta grande de la Inteligencia Artificial, y ha afirmado que:
"El potencial de la Inteligencia Artificial es enorme [...] Así como la robótica ha mejorado nuestras capacidades físicas, la IA mejorará y potenciará nuestras capacidades mentales, sustituyéndonos en tareas repetitivas y tediosas sujetas a error".
Lo que se busca con todas estas herramientas es que los organismos dejen de ser silos aislados y comiencen a aprovechar las sinergias, aumentando la interoperabilidad para dar mejor servicio al ciudadano. Ante la adopción de estas nuevas herramientas, la ciberseguridad cobra un papel fundamental.
La implantación de la tecnología está permitiendo no solo mejorar aquello que se hacía, sino también ofrecer nuevos servicios gracias a un cambio de mentalidad. Sin embargo, el reto es lograr que todos estén preparados y quieran hacerlo. Los nuevos profesionales, según el profesor, deben tener altos conocimientos en tecnologías y en gestión de proyectos, pero sobre todo contar con soft-skills para ser capaces de trabajar en pro de un bien común.
El papel de la educación
Las tecnologías son extraordinariamente cambiantes y, ante esta nueva realidad, la nueva fuerza laboral debe formarse constantemente. Contijoch considera que, en lugar de estudiar un nuevo máster cada dos o tres años, debería atomizarse la educación creando micro planes formativos mucho más frecuentes, con los que una persona estaría al día de lo que necesita para desarrollar su trabajo. “Los centros deberían ser capaces de generar esas piezas para que cada uno se pueda hacer su propio trayecto formativo”, afirma.
En cuanto a la sostenibilidad, aspecto vital hoy, Contijoch habla de proyectos éticos y sostenibles, campos en los que las Administraciones Públicas están avanzando de forma satisfactoria. “Se trata de temas transversales que, además, se deben medir”, opina.
Retos de futuro de las Administraciones Públicas
A pesar de los avances realizados, hay una serie de objetivos que el entrevistado espera se alcancen en la próxima década: por un lado, alcanzar el nivel “papel cero”, es decir, que estén todos los servicios públicos digitalizados dentro de 10 años; que estos sean cada vez más simples y accesibles a cualquier persona; que la interoperabilidad sea casi total, de manera que cuando un ciudadano tenga una solicitud no escuche la famosa frase “vaya usted a la otra ventanilla”; y que la IA esté completamente implantada en todas las administraciones.
“Para lograrlo, la educación es básica” concluye Eduard Contijoch.