Informe OBS: Nuevas Fuentes de Financiación
Las fuentes alternativas de financiación, la mejor opción para las pymes
- Las condiciones financieras que ofrecen los bancos impiden que muchas empresas, especialmente las pymes, no puedan acceder a financiación.
- El crowdfunding, una nueva alternativa de financiación, tendrá un crecimiento superior al 100% en los próximos años.
- Plataformas españolas como The Crowd Angel ya han financiado proyectos de 500.000 euros.
- Los business angels o capital riesgo ofrecen además de dinero, asesoramiento empresarial.
La crisis económica ha generado un impacto mayúsculo en la productividad de muchos países, especialmente en lo que se refiere a la financiación de las empresas. En el caso de España, si bien es cierto que las condiciones bancarias han mejorado, las pymes, que generan la mayor parte del PIB, siguen teniendo graves dificultades para acceder a la financiación.
El contexto económico del país, con el descenso de la financiación bancaria, ha propiciado el crecimiento de las vías alternativas de financiamiento: más directas y exentas de los requisitos de previsión del capital. Es por eso que alternativas como el crowdfunding o los business angels están teniendo un mayor peso en la financiación de las pequeñas y medianas empresas.
La financiación empresarial
Desde el punto de vista financiero, hay tres decisiones fundamentales que toda empresa debe tomar para realizar su actividad: la inversión, la gestión y las fuentes de financiación. Las empresas necesitan fondos para poder crear valor y sobrevivir. Una primera distinción se basa en la existencia de dos tipos de fondos:
- Fondos externos: la empresa recibe un préstamo a cambio de devolverlo con unos intereses.
- Fondos propios: los proveedores aportan fondos a cambio de acciones de la empresa.
Un segundo nivel de distinción más profundo permite entender con qué recursos puede financiarse una empresa en función de sus necesidades de capital y su desarrollo en el tiempo.
Financiación en capital
- Las tres “F” (Family, Friends and Fools) son aquellas personas más cercanas a los empresarios que financian pequeñas cantidades, generalmente de forma altruista, en fases iniciales. Suelen ser a fondo perdido y sin muchas expectativas de éxito.
- Business angels: empresarios o directivos con dinero suficiente para invertir en proyectos y empresas con potencial de crecimiento. Suelen dar un valor añadido en la gestión de la empresa gracias a su experiencia en el sector en el que invierten.
- Capital riesgo: empresas o fondos capitalistas que invierten acciones en empresas no financieras, de naturaleza no inmobiliaria y que no coticen en mercados. Estas inversiones son temporales (entre tres y diez años) y suelen concentrarse en pymes. No existen garantías personales, es decir, el emprendedor no tiene que devolver el dinero en caso de no tener éxito.
- Family office: los gestores se encargan de nombrar un equipo directivo que gestione patrimonios familiares.
- Empresas: las empresas industriales suelen invertir en determinados sectores para obtener un beneficio financiero y estratégico a partir de las sinergias que se crean con las empresas en las que invierten. Suelen invertir en empresas que se encuentren en un proceso de crecimiento.
- Fondos de private equity: son fondos de capital privado que invierten temporalmente en empresas en crecimiento. Normalmente, realizan la desinversión a medio plazo pues estos fondos están formados por inversores que depositan su dinero con un plazo determinado.
- Mercados de capitales: los emprendedores acuden a estos mercados en búsqueda de financiamiento a medio y largo plazo (mínimo dieciocho meses). Al tratarse de inversiones de larga duración, el riesgo es mayor que en los mercados monetarios.
El «crowdfunding»
El crowdfunding ha destacado como una de las alternativas más eficaces y con más proyección en el futuro, de hecho se estima que tendrá un crecimiento superior al 100% en los próximos años. Este sistema de financiación, conocido también como «cooperación colectiva», consiste en la creación de una red de personas que, a través de internet, invierten dinero y recursos para financiar iniciativas de otras personas o empresas.
Esto supone una revolución en el sector porque basa su funcionamiento y estructura en la participación social, más allá de los avances tecnológicos y la actual crisis financiera. Los inversores del capital podrán, de forma conjunta, financiar proyectos mayores que si lo hicieran individualmente.
El crowdfunding es una forma muy efectiva de llevar a cabo ideas empresariales con mucho potencial e interés. Su método de financiación permite que no sea necesario que una única persona aporte todo el dinero sino que sea un grupo de personas. Además, mientras se da a conocer el proyecto para buscar financiación se pueden llegar a conseguir potenciales clientes para el momento en el que se lance el producto. No solo eso, la empresa consigue los primeros compradores que son los inversores interesados en financiar el proyecto.
Aún así, el crowdfunding también tiene algunos inconvenientes. Al presentar y divulgar el proyecto en las plataformas, el emprendedor se expone a que su idea, en una fase muy temprana, sea copiada por otra persona. También hay que tener en cuenta que la incertidumbre que provoca invertir en proyectos tan poco desarrollados implica que existen muy pocas personas dispuestas a financiar.
Funcionamiento general:
Las plataformas de crowdfunding ejercen como enlaces entre los inversores y los interesados en la captación de fondos. Es por eso que tienen un papel secundario dentro del proceso de financiación, ya que su trabajo principal es movilizar y poner en contacto a los diferentes agentes de su comunidad. Además, estas plataformas suelen operar de forma sencilla y estandarizada que se puede resumir en cinco pasos:
- El emprendedor envía el proyecto a la plataforma de crowdfunding: debe incluir, entre otras cosas, una descripción del proyecto, cantidad necesaria, tiempo de recaudación y recompensas.
- Valoración del proyecto: la plataforma valora el proyecto y emite una criba donde se indica si el proyecto es atractivo o no y el riesgo de invertir en él.
- Publicación del proyecto: se publica por un tiempo determinado (30, 60, 90 o 120 días).
- Promoción del proyecto: el proyecto se promociona lo máximo posible.
- Cierre del plazo: se llega al fin del plazo habiendo conseguido la financiación o no.
Estos pasos pueden diferir en función del tipo de crowdfunding que se realice.
Tipologías de «crowdfunding»
Se pueden diferenciar cuatro tipologías diferentes de este sistema de financiación en función de la relación entre los inversores y la empresa:
- Crowdfunding y recompensas: los inversores aportan una cantidad monetaria y, a cambio, reciben un producto o servicio.
- Crowdfunding y préstamos: la persona interesada en captar inversiones solicita una cantidad económica en un portal de crowdfunding. El portal realiza una estudio sobre la viabilidad y el riesgo del proyecto y, además, determina el interés que deberá pagar por el dinero obtenido. Los intereses se devolverán mensualmente a cada inversor en función de la cantidad que haya aportado.
- Crowdequity e inversión: el emprendedor ofrece participaciones de su empresa a cambio de dinero. De esta forma, el retorno que recibe el inversor depende del éxito que tenga, o no, el proyecto.
- Crowdfunding y donaciones: a diferencia de las otras tres tipologías, el inversor no recibe nada material en forma de preventa. Es por este motivo que este tipo de financiación es utilizado por organizaciones sin ánimo de lucro. Las empresas interesadas en esta financiación son catalogadas como «organizaciones de interés general».
Ejemplo de plataforma: The Crowd Angel
The Crowd Angel es la primera plataforma de crowdfunding que permite invertir en startups de base tecnológica o con modelos de negocio innovadores. Los proyectos que se publican en esta plataforma deben superar un riguroso proceso de análisis y selección. Para acceder a la cartera de proyectos de The Crowd Angel la entrada de los inversores se fija a partir de los 3.000 euros.
El perfil de los proyectos que se buscan son de empresas, con un valor que oscile entre 500.000 y 1.500.000 de euros, con proyectos en fase de lanzamiento y con proyección de crecimiento, que soliciten operaciones en capital privado por valor de entre 150.000 i 300.000 euros.
Los inversores tienen a su disposición el business plan y la información necesaria para analizar la empresa. Así como también, pueden intercambiar sus opiniones con otros inversores o los emprendedores y, además, al invertir se convierten en propietarios de su participación en el capital de la empresa.
Caso de éxito: Deliberry
Deliberry es un marketplace de alimentación que permite realizar la compra online en distintas tiendas y recibirla en menos de una hora. La startup ha conseguido en diez meses una inversión de más de 3 millones de euros, de los cuales 531.000 fueron financiados el 9 de marzo de 2016 gracias a The Crowd Angel. Actualmente la empresa cuenta con más de 6.000 clientes y ha entregado más de 250.000 productos en diez meses de operaciones.
El «crowdlending»
El crowdlending es otra forma de financiación colaborativa en la que los inversores reúnen el capital necesario para poder dar un préstamo crediticio a los emprendedores. La principal diferencia respecto el crowdfunding es que, en el crowdlending, el inversor es quien recibe la propuesta de los interesados en recibir la financiación y, en el crowdfunding, son los inversores los que acuden a los proyectos.
Las plataformas de crowdlending (como LoanBook o Novicap) funcionan de manera parecida a las de crowdfunding. La plataforma realiza un análisis de los proyectos que presentan los emprendedores y, posteriormente, califican el riesgo y, en general, el tipo de interés. Estas plataformas generan sus propios ingresos a partir de una comisión de éxito sobre el importe financiado de entre el 2-7%.
Existen dos tipos de crowdlending. El primero, P2P (peer to peer o persona a persona) en el que el inversor presta dinero a otra persona con intereses particulares. El segundo, P2C (peer to company) en el cual el inversor presta dinero a una empresa para iniciar un proyecto o para dotarla de liquidez, entre otras cosas. Las principales diferencias entre uno y otro se basan en la cuantía del préstamo, el riesgo, la rentabilidad, la garantía y el vencimiento.
Conclusiones
- El tipo de fuente de financiación depende de la etapa en la que se encuentre la empresa, pues en las etapas iniciales se necesita autofinanciación mientras que las etapas de crecimiento requieren de fondos ajenos.
- El coste de la financiación de los fondos propios es más elevado que el de los fondos ajenos, ya que la primera es más arriesgada y necesita de mayor compensación para los accionistas.
- Aunque los prestamos bancarios son la fuente de financiación más utilizada por las empresas, cada vez son más las que tienen que buscar fuentes alternativas para financiarse.
- Las pymes necesitan una financiación menos bancaria y más procedente de fuentes alternativas, como: las plataformas participativas o crowdfunding; o los business angels.
- A diferencia de las pequeñas y medianas empresas, las grandes empresas deben focalizarse en las fuentes de financiación procedentes de los mercados de capitales.