OBS presenta el Informe de "Responsabilidad Social Empresarial"
- En Europa, la ISR (Inversión Socialmente Responsable) supone un 60% del total de activos gestionados.
- Un 33% de los proyectos de RSE, en España, ha ido destinados a la generación de oportunidades de empleo o integración laboral.
- La RSE ha asumido el papel de atributo diferenciador entre marcas o productos y se ha colado en el proceso de toma de decisiones que los consumidores siguen hasta elegir finalmente una marca o producto.
- El 50% de la población afirma haber comprado productos o servicios por ser socialmente responsables.
¿Qué se entiende por Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) y cómo la encontramos?
El concepto de RSE está estrechamente ligado con el de Desarrollo Sostenible. No es un mensaje empresarial que invita a las empresas a participar en causas filantrópicas. Tampoco es una certificación de calidad empresarial o un documento que certifica unos determinados procedimientos que se puedan utilizar en campañas de publicidad. No es sólo acción social, aunque esta acción social pueda formar parte de alguna línea de actuación de la RSE.
Es, en definitiva, todas las acciones o políticas que desarrolla una compañía para contribuir a la comunidad, sin ánimo de lucro y aportando bienestar a la sociedad.
Las empresas socialmente responsables tienden a hacer acción social; pero existen algunas empresas que, aunque hagan acción social, no son socialmente responsables.
La RSE está formada por diferentes elementos que configuran una empresa como socialmente responsable o no. Dichos elementos son los siguientes:
- Código de Buen Gobierno o de Gobernanza Empresarial: manifiesto de intenciones de buenas prácticas y valores por parte los órganos de gestión y administración de las organizaciones. Está destinado a ser cumplido por las personas que componen dichos órganos.
- Reputación Corporativa: es la capacidad de una compañía de crear valor de forma permanente para sus accionistas, clientes, empleados y la comunidad en general.
- Acción Social: es la ayuda voluntaria que otorgan las empresas a proyectos externos de carácter filantrópico y de desarrollo socioeconómico.
- Código de Conducta: es un concepto que va ligado del Código de Buen Gobierno, ya que es expresión formal de valores y de buenas prácticas de la organización. En este caso, aplicado a las personas que participan de la actividad empresarial.
- Sostenibilidad: es la expresión del impacto de la actividad de la empresa en la triple dimensión: económica, social y medioambiental. Se asume un compromiso con el desarrollo sostenible.
La RSE no sólo afecta a unos pocos, sino que tiene un impacto en todos los stakeholders y cada uno tiene sus propias estrategias según el grupo de interés al que se dirige: empleados, accionistas, clientes, proveedores y competencia; entorno y medioambiente; y la sociedad en general.
Gracias a la RSE ha introducido ciertos cambios en la gestión y el desarrollo de la actividad empresarial actual:
- Objetivos
- Concepto de empresa
- Transparencia
- Eficacia
La RSE en España
España juega un papel muy importante en el liderazgo de la RSE a nivel mundial; ocupa la 2ª posición a nivel mundial en calidad y transparencia de la información sobre funcionamiento interno y RSE facilitada por las empresas.
En España, las empresas que siguen la RSE obtienen una valoración empresarial mayor que las que no lo tienen. Por tanto, esto provoca que el margen operativo de las que la siguen sea prácticamente el doble de las que no.
Estrategia Española de RSE
Los principios inspiradores de la estrategia española de RSE fueron seis: competitividad, cohesión social, creación de valor compartido, sostenibilidad, transparencia y buen gobierno, y voluntariedad.
Además, se propusieron cuatro objetivos anclados a diez líneas de actuación, como: la promoción e integración de la RSE en Educación e Investigación, realizar inversiones responsables en I+D+i o fomentar un consumo responsable.
Un país se considera sostenible cuando es capaz de incrementar su competitividad y prosperidad económica al tiempo que maximiza el bienestar de sus ciudadanos y preserva su legado ambiental. Para valorar la RSE de España debemos analizar el triple balance español: económico, social y ambiental.
El proyecto de desarrollo e implementación de la RSE en España pasa a día de hoy por la aplicación y cumplimiento de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas 2014-2020, impulsada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Impacto Social y Económico de la RSE en España
Las cifras del impacto socioeconómico de la RSE en España se pueden analizarse a través de cinco ámbitos a los que la RSE aporta valor. Los cuáles se dividen en estos ámbitos:
- Personas
- Organizaciones
- Capital relacional
- Capital económico
- Capital Social
La certificación de sostenibilidad de las empresas españolas está por encima de la media mundial y europea.
La RSE y los consumidores
El auge de internet y las redes sociales han generado un nuevo fenómeno entre los consumidores: el consumidor consciente.
Dichos usuarios tienen ahora una mayor facilidad para conocer procesos de fabricación de determinados productos, políticas de RSE de las empresas, características laborales de sus trabajadores, etc. Esto facilita la discriminación de productos por parte de los consumidores.
En el caso español, un 36% de los consumidores se consideran sensibles a la RSE; y un 31% conoce el fenómeno de la responsabilidad social y practica un consumo consecuente y responsable. En el mismo informe se expone un hecho notable: por primera vez en la historia los ciudadanos declaran valorar más los atributos de la RSE que los criterios contables para determinar que una empresa es “una buena empresa”.
Se han detectado casos de inclusión y exclusión en el consumo por parte de los usuarios a la hora de adquirir productos o servicios según la RSE aplicada en cada empresa.
Pueden consultar algunos ejemplos de RSE en España en el informe.
Conclusiones
- Las empresas con un mayor grado de RSE ofrecen mayor rentabilidad y valoración empresarial a la par que ven reducido el riesgo de sus inversiones.
- Cada vez, es más común, que las empresas presenten una triple cuenta de resultados: la social, la financiera (tradicional) y la medioambiental.
- En Europa, la Inversión Socialmente Responsable (ISR), teniendo en cuenta criterios de RSE, supone ya un 60% del total de inversiones.
- Un 44% afirma haber renunciado a productos o servicios y a marcas por sus malas prácticas respecto a la sociedad y al medio ambiente.
- Existe una alta correlación lineal entre la competitividad de un país y el grado de adopción de políticas de sostenibilidad.