Informe OBS: Turismo en España. Los retos de un sector que ha sabido vencer
Un informe de OBS que invita a soñar con unas cifras magníficas de turismo para este año
Se prevé la llegada de 84 millones de visitantes
- Tras tres años infernales, se prevé que el turismo en España recupere el vigor, los ingresos, los visitantes y el ánimo para seguir acometiendo las reformas necesarias
- La administración y el sector trabajan para que España pase de ser un destino de sol y playa a complementarlo con una oferta cultural, gastronómica y científica de alta calidad
- Tres elementos que centran la hoja de ruta: el reto medioambiental, la sostenibilidad territorial y la sostenibilidad socioeconómica
- El gasto de cada turista en España ahora es mayor que antes de la pandemia
- Turistas principalmente de Reino Unido, Alemania, Francia y Latinoamérica buscan como destino Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía y Valencia
- Las poblaciones españolas con mayor precio medio por habitación son Marbella (182,2€) y Adeje (127,5€). Andalucía lidera el ranking de pernoctaciones
- El sector contrata un 22,4% más que en 2021, por encima incluso de las cifras de 2019
Tras el desplome del turismo a escala internacional a causa de la irrupción del Covid19, que supuso una pérdida cercana al billón de dólares (un 2% del PIB mundial), en 2021 el sector comenzó a respirar, sobre todo durante los últimos meses del año. Pero no es hasta 2022 cuando las perspectivas permiten pensar en una recuperación casi plena. En los tres primeros meses de este año llegaron a España 9,6 millones de visitantes, una cifra espectacular si se tiene en cuenta que en el mismo periodo de 2021 solo lo hicieron 1,2 millones de turistas.
La administración y el sector están trabajando para no solo recuperar completamente el estándar del turismo de antes de la pandemia, sino lograr unos niveles de calidad todavía mayores. El estigma de la oferta de sol y playa, clave para el crecimiento del país desde los años 60, podría entrar en una fase en la que la complementariedad de oferta cultural, gastronómica y de ocio en general redondee al alza el atractivo para el turista. Un dato significativo: en el pasado mes de marzo llegaron a España algo más de 4 millones de visitantes, un 71% de los turistas que entraron en el país durante el mismo mes de hace tres años; sin embargo, el gasto que realizaron fue del 84%, superando los 5.000 millones de euros. Por tanto, la tendencia es clara: el gasto medio por turista ya supera el de un visitante en 2019.
Los turistas extranjeros que visitan España provienen fundamentalmente de Reino Unido, Francia y Alemania, y sus lugares preferidos son los parajes de Canarias, que han captado el 28% del total de turistas durante el primer trimestre de 2022 (1,1 millones de personas). Cataluña es la segunda comunidad autónoma preferida por los visitantes internacionales (703.849 turistas, sobre todo franceses, al 17,5% del total), seguida de Andalucía (15,1% de los visitantes, 609.437 personas). Por su parte, la Comunidad de Madrid captó a 446.352 visitantes procedentes principalmente de Latinoamérica.
Los datos en lo que va del segundo trimestre del año, aunque todavía no son definitivos, evidencian que la bola de nieve de la recuperación acelera sin remisión. El 58,4% son turistas de la UE con Reino Unido y Alemania en cabeza (1,6 millones de británicos y 1,12 millones de germanos) y sus destinos están liderados por Madrid, con la llegada en abril de 1,5 millones de visitantes (el 21,6% del total) y Cataluña, con 1,34 millones de visitantes (19,3%). A continuación, se encuentran Baleares, Canarias, Andalucía y Valencia por orden de preferencia.
El informe de OBS afirma que podemos soñar con unas cifras magníficas para 2022. En tres años, la zozobra en la que se vio inmerso el Producto Interior Bruto turístico se halla prácticamente disipada. Frente a la mítica cifra del negocio del turismo en 2019 –que se acercó a los 155.000 millones de euros–, la previsión para este año es que el ejercicio se cierre con unos ingresos de 141.681 millones de euros, cifra que equivale al 91,4 por ciento de la facturación de 2019, con la llegada de cerca de 84 millones de turistas. Eso quiere decir que, especialmente en algunos destinos de nuestro territorio, habrá ocupaciones equivalentes o por encima de las que se registraron en 2019.
Estas previsiones, además, adquieren mayor enjundia si van acompañadas de un clima inversor alegre y responsable de determinadas empresas del sector. Algunos ejemplos son la cadena hotelera británica Hoxton, que desembarca con un hotel en Barcelona; o la americana Sonder, con el estudio de nuevos hoteles en España; o la francesa Accor, con el proyecto de tres nuevos establecimientos en nuestro territorio. También existe la posibilidad de que Barcelona albergue el primer hotel de la marca de lujo SLS Hotels y que la cadena Leonardo amplíe su presencia en España con sendos establecimientos en la Costa del Sol y Mallorca. Asimismo, entre los planes conocidos hasta el momento, Radisson Blue abrirá su primer hotel en Lanzarote; y Royal Caribbean, una de las grandes compañías del tráfico mundial de cruceros, ha triplicado este año sus reservas en España y ya ha anunciado que operará con el gigante de los mares, Wonder of the Seas, el mayor buque de transporte de pasajeros del mundo con capacidad para casi 7.000 usuarios. Alberto Gimeno, profesor de OBS Business School, prevé que “lo mejor para el sector está a punto de llegar”.
El número de pernoctaciones en España durante el pasado mes de abril se disparó hasta los 25,1 millones, un dato que no es baladí, pues la comparación con el mes de abril del 2021 es demoledora: hace un año se registraron 4,1 millones de pernoctaciones en España, lo que ha supuesto que en doce se haya incrementado en un 507%. La estancia roza los tres días de permanencia en el alojamiento y eso, con respecto a lo que ocurría hace un año, supone un aumento del 37,1 por ciento. Según el informe, el comportamiento de la rentabilidad también permite adoptar un ánimo optimista: el precio medio por habitación ocupada en abril de este año ascendió a los 96,3 euros, lo que supone un aumento del 36,3% con respecto al año pasado.
Otra variable importante para medir la temperatura del negocio hotelero es el precio medio por habitación disponible. En abril de este año esa cifra ascendió hasta los 59,6 euros, con un incremento anual del 209,3 por ciento. Las poblaciones españolas con mayores precios medios por habitación fueron Marbella (182,2 euros) y Adeje (127,5 euros).
A nivel de comunidades autónomas, Andalucía lideró el ranking de pernoctaciones de turistas residentes en España. De hecho, el 21,1% de las habitaciones hoteleras de España fueron ocupadas en Andalucía, seguida por Cataluña (14,4%) y la Comunidad Valenciana (13,2%). Respecto a los turistas no residentes en España, el liderazgo recayó en Canarias con el 31% de las pernoctaciones, seguida de Cataluña con el 18%, y Baleares con el 16,7%.
Repercusión en el empleo
La actividad laboral en todas las áreas relacionadas con el turismo en España supone el 12,7% del empleo nacional. En el mes de abril el sector contó con 2.55 millones de empleados (un 80,7% en Seguridad Social y el resto como autónomos), un 22,4% más que en el mismo mes de 2021 y por encima incluso de las cifras de 2019. Este incremento del empleo turístico benefició a todas las comunidades autónomas, pero fue especialmente destacado en Andalucía, Baleares y Cataluña. Las CCAA que actualmente cuentan con mayor número de empleados en el sector son Cataluña, con 423.781 ocupados, seguida por Madrid (398.464) y Andalucía (386.587).
Qué nos queda por hacer
Se debe trabajar, y ya se está haciendo, para hacer evolucionar a España como destino turístico, del mítico montaje de sol y playa, de sangría y paella a otro en el que, sin renunciar a ningún eslabón clásico, la sostenibilidad y la digitalización tomen las riendas de un sector con una enorme capacidad de gestión, de riqueza y de futuro.
El informe de OBS indica tres elementos que centran la hoja de ruta a seguir: el reto medioambiental, la sostenibilidad territorial y la sostenibilidad socioeconómica. Velar por el medioambiente es un elemento hoy en día de extraordinaria competitividad y el turismo responsable, el que busca elementos de valor añadido, está dispuesto a pagar por ello; además, poner la lupa de la sostenibilidad en varios lugares del país puede permitir reordenar el turismo y generar muchas oportunidades a territorios que hasta ahora no habían tenido esa opción. Dos ciudades como Madrid y Barcelona ya cuentan con una ingente oferta cultural, gastronómica y científica de primer orden que atraen a muchos colectivos. Se debe trabajar para que otros territorios también lo logren. Por su parte, la sostenibilidad socioeconómica alumbra la posibilidad de obtener empleos de mejor rentabilidad y de mayor calidad.
Otro reto público que beneficiará decididamente al sector privado y a las cuentas del país es la puesta en marcha de la Plataforma Inteligente de Destinos, cuya sede será una de las ciudades españolas más turísticas: Benidorm. Asimismo, los parques temáticos han demostrado ser actores de primer orden en la recuperación global del turismo.
Contenido elaborado por:
Carmen García-Trevijano
Gabinete de Prensa de OBS Business School