Informe OBS: La Cuarta Revolución Industrial y el Futuro del Talento
De profesional a ciberprofesional
La velocidad para aprender y asimilar los avances tecnológicos marca hoy el éxito profesional
- El 73% de las empresas valora más las soft skills que las habilidades técnicas para las nuevas incorporaciones.
- La sostenibilidad y la digitalización centralizan el 34% de las nuevas ofertas laborales.
- El 31% de las compañías apuesta por el talento interno, ofreciendo formación a medida.
- En 2025 se crearán 97 millones de nuevos empleos a nivel mundial.
Se trata de un análisis sobre las tendencias de futuro en el mundo del trabajo que será de utilidad tanto para trabajadores como para organizaciones.
La sociedad está permanentemente absorbiendo los impactos de los cambios que se van produciendo en los diferentes ámbitos de la vida, e igualmente lo hace el mercado laboral. La digitalización y las tecnologías de la información están cada vez más integradas en nuestras vidas y nos abren puertas a un mundo de posibilidades cuyos límites están en nuestra capacidad de imaginación. La manera como las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial influyen en el trabajo hace que la colaboración entre humanos y máquinas produzca un entorno laboral en el que el concepto espacio-tiempo es utilizado de otra manera. Todos somos protagonistas de esta realidad que se impone y que nos lleva a cuestionarnos cuál es el rol que queremos tener.
La configuración del panorama laboral en los últimos dieciocho meses ha cambiado poco, porque junto a la destrucción de puestos de trabajo han surgido otros relacionados con las nuevas tecnologías. Se trata de una transformación que obliga a los trabajadores a reciclarse y reinventarse. Pero, aunque hoy en día los puestos más demandados contienen un alto componente técnico, se valoran mucho las habilidades blandas (empatía, liderazgo e influencia social, persuasión, etc) que justamente son las que nos diferencian de los robots. Por tanto, se trata de encontrar el punto justo en el que los humanos y las máquinas puedan trabajar juntos, consiguiendo que estas hagan las tareas repetitivas y rutinarias mientras los humanos nos encargamos de las que requieran de creatividad, pensamiento crítico y empatía. “Hacen falta profesionales que se adelanten a las necesidades del futuro y se preparen para ofrecer soluciones. Tenemos que atrevernos a estudiar propuestas disruptivas e innovadoras si queremos contribuir y aportar un valor de carácter diferencial”, afirma Catalina Payá, profesora de OBS Business School.
Según el informe se están generando puestos que combinan el dominio de un conocimiento especializado con el de las nuevas herramientas tecnológicas. A medida que estas van surgiendo, los trabajos de toda la vida como el de abogado, maestro o médico se van reconfigurando, incorporándose así funciones que cubren nuevas necesidades. Por ello, cada vez más se buscan ciberabogados o maestros online, por ejemplo. El aprendizaje automático y la inteligencia artificial deben ser considerados ya asistentes, no el reemplazo del profesional, que debe poseer competencias transversales genéricas y propias de cualquier trabajo al margen de la disciplina a la que pertenezca, más allá de sus conocimientos técnicos. Hablamos de mentalidad digital y flexibilidad, que le abrirán a formas de trabajar diferentes.
Por tanto, la capacidad de aprender y asimilar los avances tecnológicos es hoy imprescindible y la velocidad a la que una persona sea capaz de hacerlo marcará su éxito profesional. El Foro Económico Mundial afirma que para 2025 la automatización llevará a la destrucción de 85 millones de empleos, pero también vaticina que se crearán 97 millones nuevos. El balance sale positivo, solo es cuestión de activar nuestras habilidades de aprendizaje planteándonos un plan de formación o reciclaje. Un plan que puede estar en manos de la organización, cuando es ella la que se encarga a través del reskilling o el upskilling, o bien del profesional, que a título individual traza su propia hoja de ruta.
Las habilidades más demandadas
El informe de OBS identifica cuatro tipos de competencias que todo profesional debe poseer en mayor o menor medida si quiere tener oportunidades: las habilidades coginitvas, que ayudan a procesar y entender el mundo que nos rodea (mentalidad digital, pensamiento analítico, aprendizaje activo, resolución de problemas complejos, análisis y pensamiento crítico, creatividad, razonamiento y resolución de problemas); las habilidades blandas (empatía, liderazgo e influencia social, persuasión, resolución de incidencias, orientación al servicio); las habilidades de autogestión (flexibilidad, resiliencia); y las habilidades técnicas para aplicar conocimientos específicos al mundo tecnológico y digital. El mix que cada uno requiera estará determinado por la función que deba desempeñar, pero el informe considera que al menos deberá contar con dos habilidades cognitivas, dos blandas, una de autogestión y una técnica.
Cómo se está afrontando el cambio en el mundo laboral
Encuestadas empresas de todos los sectores y tamaños, el informe de OBS concluye que los puestos más cubiertos en los últimos 18 meses son los técnicos, ingeniería, calidad y producción (30%), seguidos de los relacionados con la cadena de suministro (16%) y los comerciales y de marketing (16%). Más de la mitad de las empresas preguntadas han tenido necesidad de crear un nuevo puesto de trabajo por cuestiones de Digitalización, Sostenibilidad, Progreso Tecnológico e I+D+i. Y las dificultades más comunes para cubrir esos puestos han sido el exceso de demanda y la poca oferta de profesionales (37%), una oferta retributiva no acorde con las expectativas de los candidatos (21%), la carencia de competencias técnicas, sobre todo en nuevas tecnologías (19%) y la no disposición de competencias blandas, sobre todo el liderazgo, la proactividad y el trabajo en equipo (16%).
Contenido elaborado por:
Carmen García-Trevijano
Gabinete de Prensa de OBS Business School