
Informe OBS: Análisis de la inversión extranjera directa
España atrae casi 30.000 millones de euros de inversión extranjera

- Estados Unidos, Reino Unido y Alemania son los principales inversores en España. Los principales sectores receptores son: Servicios, Industrial, Producción energética y Construcción.
- Madrid, Cataluña y País Vasco reciben casi el 89% de la inversión extranjera en España.
- La inversión extranjera directa supera los 1,3 billones de dólares a nivel global y con una reducción del 8% en 2024.
OBS Business School, institución perteneciente a la red de educación superior Planeta Formación y Universidades, publica el informe Análisis de la inversión extranjera directa dirigido por el profesor y director de InveretiK Jaime Martínez Tascón.
La inversión extranjera directa (IED) es un pilar fundamental para el desarrollo económico global, ya que facilita el flujo de capital, tecnología y conocimientos entre países. Además, su impacto es significativo en la generación de empleo, el fortalecimiento de la competitividad y en la integración de las economías en el contexto de la globalización. Pero para atraer esta inversión extranjera es necesario que el país de destino cumpla varios requisitos: que sea estable económica y políticamente; que tenga una red de transporte adecuada, buenas telecomunicaciones y un suministro de energía confiable; que su sistema educativo sea fuerte y sus costes salariales sean competitivos; que ofrezca incentivos fiscales; que cuente con una gran población de clase media con poder adquisitivo; que ofrezca protección jurídica a las inversiones; que tenga recursos naturales, energía, tierra fértil, agua; que tenga una ubicación estratégica y políticas de exportación favorables; que cuente con un alto desarrollo del sector financiero que facilite los créditos; y por último, que el país esté comprometido con la sostenibilidad.
La IED global
La inversión extranjera directa representa un componente esencial del comercio y la globalización. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el flujo de IED global ha superado los 1,3 billones de dólares en los últimos años, con un impacto significativo en las economías emergentes y desarrolladas. Regiones como Europa, Asia y América Latina han sido destinos clave. Pero se estima que en 2024 ha habido una reducción del 8% en la IED global, lo que refleja incertidumbre en la economía mundial debido a factores como la inflación, el aumento de tipos de interés y los conflictos geopolíticos. A pesar de ello, las inversiones en digitalización, IA y energías limpias se perfilan como motores clave de crecimiento para el futuro.
EE.UU. continúa siendo el mayor receptor de inversión extranjera, seguido por China. Sin embargo, el gigante asiático ha experimentado una reducción en los flujos de IED por la mayor regulación en sectores estratégicos y las tensiones comerciales con otras potencias. Europa también ha sufrido una caída en la inversión extranjera, especialmente en Alemania, debido a la incertidumbre económica y los cambios en la política energética.
La IED en España
En 2023 (últimos datos disponibles) la IED productiva en España alcanzó los 28.215 millones de euros, lo que representó una disminución del 18,5% con respecto a 2022, pero se mantuvo dentro del promedio de los últimos cinco años (29.002 millones de euros). La OCDE continúa como principal origen de esta inversión con casi un 94,6% del total. En concreto, los países que realizan una mayor inversión en España son EE.UU. con 8.146 millones de euros (28,9%), Reino Unido con 3.693 millones de euros (13,1%) y Alemania con 3.000 millones de euros, que representan un 10,6%. Por su parte, las fusiones y adquisiciones representaron 12.000 millones de euros, manteniéndose en línea con la media de los últimos cinco años, lo que refleja una integración fluida del capital extranjero en la economía española.
El sector que más inversión recibió fue el de Servicios (el 54,3% del total) y, dentro de este sector, lo más atractivo fue el comercio al por mayor, las telecomunicaciones debido a la expansión de redes de fibra óptica y tecnologías 5G, y la energía eléctrica con el impulso hacia energías renovables. El sector Industrial fue el segundo con mayor inversión extranjera (42,2%) y en él destaca la manufactura avanzada, que incluye fábricas de automóviles y productos electrónicos, sectores clave en la economía española. De igual modo, se mantuvo la inversión en producción energética debido a las políticas de transición energética y digitalización, un sector que despierta un creciente interés. Un ejemplo son las empresas chinas que han anunciado inversiones significativas en proyectos de hidrógeno verde en Andalucía con una inversión total de 2.000 millones de euros. Y aunque con una participación menor, la construcción siguió atrayendo inversiones extranjeras (3%), especialmente en proyectos de infraestructura y urbanización.
Madrid sigue siendo el epicentro de la IED en España pues acumula el 54% del total del país (15.323 millones de euros), pero ha sufrido una disminución en comparación con la media de los últimos cinco años, cuando representaba el 62,8%. En segundo lugar está Cataluña, que ha registrado un crecimiento del 18% con respecto al año anterior. Y por detrás la Comunidad Valenciana, que ha experimentado un fuerte crecimiento del 63,6% respecto a 2022; gracias a ello ha superado al País Vasco, que había ocupado el tercer puesto en los últimos años y que ha atraído 1.556 millones de euros. Tras ellos se encuentran, en este orden, Andalucía, Murcia, Galicia, Baleares, Castilla-La Mancha, Aragón, Canarias, Extremadura y Castilla y León. Navarra, Ceuta y Melilla, Cantabria y La Rioja no atraen IED.
Oportunidades para la IED en España
Existen oportunidades clave que pueden impulsar el crecimiento de la IED en los próximos años: la transición energética, la inversión en energías renovables, el hidrógeno verde y la eficiencia energética. Y sectores como la IA, el big data y la automatización seguirán atrayendo inversiones. Jaime Martínez Tascón afirma:
España tiene potencial para captar IED en sectores estratégicos como tecnología, energías renovables y manufactura avanzada; sin embargo, la clave está en fortalecer los marcos institucionales y ofrecer incentivos que generen confianza en los inversores a largo plazo.
España ha establecido un marco legal y políticas específicas para regular y promover la IED, equilibrando la atracción de capital extranjero con la protección de intereses nacionales (Ley 19/2003, de 4 de julio). Esta Ley establece el principio general de liberalización de las inversiones exteriores permitiendo la mayoría de las inversiones sin necesidad de autorización previa. Sin embargo, existen excepciones para proteger la seguridad, el orden y la salud pública: la inversión en medios de comunicación, suministro de insumos esenciales y tecnologías duales (aquellas con aplicación tanto civil como militar), entre otros.
España ofrece incentivos fiscales, financieros y administrativos, y además cuenta con una red de acuerdos de protección recíproca de inversiones y convenios para evitar la doble imposición, brindando seguridad jurídica a los inversores extranjeros. Organismos como el ‘ICEX España Exportación e Inversiones’ proporcionan apoyo ofreciendo información, asesoramiento y asistencia en la implantación de proyectos en España.
Retos que generan incertidumbre
A pesar del optimismo con el que se presenta la IED para los próximos años, existen numerosos desafíos futuros que generan incertidumbre entre los inversores y que, en muchos casos, podrían hacer cambiar la dinámica: en primer lugar la inflación y los tipos de interés, que pueden reducir el acceso a la financiación de proyectos; segundo, los conflictos geopolíticos; tercero, las políticas proteccionistas que endurecen las regulaciones sobre inversión extranjera en sectores estratégicos como tecnología, energía e infraestructura crítica; cuarto, las nuevas normativas medioambientales, que pueden aumentar costes, aunque también pueden abrir oportunidades en sectores verdes; quinto, la automatización, que puede perjudicar a ciertos países con mano de obra barata; y por último una regulación cada vez más estricta de la protección de datos.
Contenido elaborado por
Carmen García-Trevijano
Gabinete de Prensa de OBS Business School