Sociedad limitada: ventajas de esta forma jurídica
En este post hablaremos de sociedad limitada, ventajas y características principales de esta forma jurídica. Y es que si es la opción a la que más se recurre en España a la hora de constituir una empresa, debe ser por más de un motivo.
Veámoslos.
Sociedad limitada: ventajas relativas al capital social
A la hora de crear una sociedad limitada, una de las ventajas principales que provocan su elección es la relativa a su bajo capital social. Solo es necesario reunir 3.000 € para poder crear una SL.
Pero estos aspectos de la sociedad limitada, ventajas ciertamente destacables, no se queda ahí. Es importante tener que cuenta que, además:
- Una vez realizada la aportación inicial de estos 3.000 €, dicho dinero puede destinarse a cuestiones relativas a la empresa, como necesidades de liquidez. Es decir, que no es un dinero que se pague y al que no se pueda recurrir.
- No existe un límite máximo al capital social aportado, por lo que cada uno puede decidir cuánto desea poner a partir de los 3.000 € obligatorios.
- Ese capital puede formarse con dinero en efectivo o bien con bienes materiales, como pueden ser un espacio físico, un automóvil o equipos tecnológicos.
- El capital social de la SL puede dividirse en participaciones sociales. Esto puede depender de los valores empresariales que la SL decida adoptar.
Sin embargo, es importante recordar que, además de dicho capital social, son necesarios unos costes de constitución que oscilan alrededor de los 700 €.
Sociedad limitada: ventajas relativas a los socios
Si hablamos de sociedad limitada, ventajas y sus características, no podemos olvidar mencionar todo lo relativo a los socios.
Veamos las cuestiones al respecto que también conviene destacar:
- Esta forma jurídica es altamente flexible en lo que se refiere al número de socios, ya que permite que una sola persona pueda constituir una SL (en cuyo caso hablamos de SL unipersonal). No existe un número máximo de socios que puedan constituir una SL.
- Los socios que formen una SL pueden ser de dos tipos principales: capitalistas si solo aportan recursos para la fundación y el mantenimiento, o trabajadores si desempeñan labores directas para que el negocio crezca en el mercado. Y por supuesto, también pueden existir socios que sean tanto capitalistas como trabajadores.
- La responsabilidad de los socios de una SL es limitada, de ahí el nombre de esta forma jurídica. Esto significa que ninguno de ellos tendrá que responder a posibles deudas con su patrimonio personal. Esta es, sin duda, una de las razones por las que muchos emprendedores deciden optar por una SL en lugar de optar por mantenerse como autónomos.
Sociedad limitada: otras ventajas
Además de todas las ventajas ya mencionadas de una SL, existen otras que comentamos a continuación:
- Los trámites burocráticos necesarios para la puesta en marcha de una sociedad limitada son bastante sencillos en comparación con los correspondientes a otras formas jurídicas.
- Los impuestos se reducen cuando se alcanza un nivel de beneficios, algo que no ocurre con el régimen de autónomos. Esto se debe a que el impuesto de sociedad es fijo.
- Los sueldos de una SL pueden desgravarse como gasto y los socios pueden asignarse uno a ellos mismos.
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