Sistema integrado de gestión y su relevancia en la empresa
Desde que las empresas vieron las posibilidades y los beneficios de introducir en sus negocios un sistema integrado de gestión, han sido muchas las que han optado por esta medida para aumentar el rendimiento del día a día. Su uso se convirtió en el golpe definitivo que necesitaban los sistemas independientes para dejar de ser el soporte fundamental para la gestión de diferentes departamentos. Al fin y al cabo, los negocios podían aumentar mucho su rendimiento al confiar en un único sistema que englobara todos los procesos.
Conocimientos básicos fundamentales
Podemos comenzar diciendo que un sistema de gestión es el tipo de elemento que utilizamos en el negocio, para realizar un seguimiento de una función específica en la empresa. Los fines que tienen estos sistemas de gestión están relacionados con mejorar el rendimiento, reducir los gastos y conseguir que la empresa funcione de una manera más equilibrada. Si se implementa el sistema de gestión se puede dar por entendido que los procesos cumplirán los niveles de calidad que se hayan estipulado, dado que siempre estará por encima vigilando que esto ocurra. Dicho esto, ¿qué es específicamente un sistema de gestión integrado?
En este caso, se trata de una herramienta que engloba una amplia serie de disciplinas en un mismo grupo. Esto ahorra recursos, esfuerzo y hace que los procesos sean más eficientes. Al combinarse diferentes sistemas se puede optimizar mucho el rendimiento del negocio debido a que todas las áreas quedan equilibradas y ninguna de ellas se debilita en contraposición a la mejora de las demás. Implementar bien este sistema de gestión en las áreas que más lo necesiten, hará que el negocio mejore de forma considerable.
¿Qué beneficios aportan?
Más allá de la recomendación de implementar este tipo de sistema para que la productividad aumente, es importante que conozcamos cuáles son los beneficios específicos de los que se puede disfrutar al introducir este tipo de herramienta en la empresa. Una de las ventajas es que los errores y fallos se reducen al mínimo exponente. Hay que tener en cuenta que si en una de las divisiones se produce un error, es posible que este acabe afectando a las demás. Por ello es tan importante saber que se está reduciendo el margen de error, de manera prácticamente absoluta. Otra ventaja radica en que la implementación de este tipo de sistema es muy rápida y en cierto modo simplificada. Esto se debe a que todas las áreas del negocio lo implementan de forma simultánea, ahorrando mucho trabajo y recursos en el proceso. Lo mismo se puede decir de la limitación de los manuales de gestión, cuya cifra se reduce al mínimo. Esto deriva en que los procesos de mantenimiento sean muy simples y que no requieran tan alto nivel de dedicación.
Para muchas empresas una de las cosas que más agradecen de la introducción de un sistema integrado de gestión radica en la forma en la que todos los criterios corporativos se alinean. La consecuencia positiva de esto es que se dejan de duplicar esfuerzos y resultados. En muchas empresas hay problemas de comunicación entre distintas áreas que dan como resultado que se realicen tareas afectadas por el problema de la duplicidad. Pero con un sistema integrado esto desaparece y no se vuelve a trabajar de más.
Además, la información se controla con una mayor facilidad al fluir en todas las direcciones sin límites y todas las áreas quedan en igualdad de condiciones para hacer uso de los recursos disponibles. No menos importante, el personal que está al frente de estas divisiones no tiene que pasar por un proceso de preparación tan intenso y complejo en el pasado si ya tienen conocimientos como los que proporciona el máster en data management e innovación tecnológica, simplificándose mucho el día a día y lo que hay que saber para exprimir el potencial de este sistema integrado.