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Seguridad física informática, ¿a qué se enfrenta?

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Cuando establecemos la seguridad informática de una empresa, en ocasiones nos concentramos demasiado en las amenazas que pueden plantear los hackers y nos olvidamos de otro tipo de problemas que se pueden generar en nuestros datos si no tenemos cuidado. Nos referimos a los riesgos físicos, aquellos que existen desde los primeros tiempos y que pueden ser incluso más peligrosos que los de naturaleza digital.

¿Qué es la seguridad física informática?

La definición nos habla del proceso por el cual aplicamos una serie de barreras de tipo físico, así como unos procedimientos determinados que nos permiten proteger nuestros recursos. Se trata de proteger, de colocar contramedidas y sistemas de prevención para que la información confidencial que exista en nuestro negocio siempre esté a buen recaudo. Esta protección se instalará alrededor de los equipos informáticos para que el acceso a los mismos no sea sencillo y que todo dispositivo tecnológico en la empresa esté protegido. ¿Pero para qué elementos nocivos nos estamos protegiendo? ¿qué es aquello que podemos considerar como una amenaza física para los sistemas informáticos de una empresa?

Acciones de tipo hostil

Los primeros riesgos a los que nos exponemos son los de categoría hostil. Entre ellos se encuentra el robo. No hay que olvidar que en ocasiones puede resultar más fácil para un enemigo entrar en nuestra empresa y hacer de primera mano una copia de nuestros archivos que intentar acceder a ellos desde el exterior. Hay veces que no nos planteamos esta opción y que por ello terminamos teniendo problemas, porque el robo es demasiado común en un entorno competitivo en determinados sectores.

En esta misma línea tenemos el sabotaje, que no intenta robarnos la información como sí hemos visto en el ejemplo anterior, sino que su meta es sabotear nuestros servidores para que perdamos datos. Esos documentos pueden ser muy valiosos y desaparecer de buenas a primeras en cuestión de segundos. Para los sabotajes se suelen usar imanes que tienen capacidad para destruir información en tiempo récord. También se llevan a cabo estos ataques mediante la introducción de suciedad y otros elementos adversos en los equipos de los profesionales.

Por último, hay que hablar del fraude, casos en los que desaparecen millones de dólares de las arcas de las empresas como forma de obtener un beneficio claro en situaciones en las que las víctimas no quieren que sus agujeros y errores de seguridad física salgan a la luz.

Desastres naturales

¿Qué puede ocurrir si se produce un gran terremoto que acaba con los equipos de la empresa, con sus servidores y con los datos almacenados? Es algo incontrolable y que no se sabe nunca cómo terminará. Cuando decimos terremotos, también nos referimos a las inundaciones, que son aún más peligrosas porque ya sabemos cómo afecta el agua al estado físico de la tecnología. Pensemos en inundaciones no solo naturales, sino en las que pueden ocurrir porque, por ejemplo, se haya producido un incendio y el agua de los bomberos se haya acumulado en el proceso de extinción del mismo.

Las condiciones adversas del clima pueden dar lugar a otros incidentes, como un gran apagón eléctrico o un cortocircuito, por poner solo un ejemplo de los muchos que se aprenden estudiando un máster en seguridad informática. La presencia de estaciones eléctricas y situaciones diversas de interacción con las mismas podrían llevar a que la instalación eléctrica sufra algún tipo de desperfecto. Otros posibles peligros para la seguridad informática física incluyen la ergometría y las señales de radar. Estas últimas inicialmente no se pensaba que tuvieran interacción alguna con equipos informáticos, pero pruebas recientes han demostrado que bajo determinados niveles de potencia los radares pueden afectar a los ordenadores.