Proyectos de ciencias: características y alcance
Los proyectos de ciencias son los que surgen con el objetivo de producir conocimientos científicos de gran alcance o impacto. Su germen es la necesidad de aprender algo nuevo a través de la experimentación.
También denominados proyectos científicos, son en realidad métodos, procedimientos o técnicas encaminados a la demostración de una hipótesis inicial, que es la que plantea el autor en su origen. Son propios de ciencias como la biología, la biotecnología, la física, la genética, la química o la agronomía, entre otras. El recurso transversal de este tipo de proyectos es el método científico, que tiene una serie de pasos establecidos:
1) Definición del problema: se identifica una necesidad que tenga sustento en la realidad. No necesariamente tiene que ser exterior; puede ser producto de una idea que el autor del proyecto quiera desarrollar.
2) Hipótesis inicial: se plantea la hipótesis con base a la observación inicial. Es el motor de búsqueda del proceso.
3) Aspectos que se desconocen: en esta parte se describen aquellas cosas que se desconocen con respecto a la hipótesis y, en suma, al proyecto en general.
4) Búsqueda de información: se recopila información sobre los aspectos que se desconocen de la hipótesis y se realiza un análisis de la situación y de la orientación del proyecto.
5) Diseño del trabajo: se definen los pasos, las acciones y los recursos más idóneos para confirmar la hipótesis inicial.
6) Realización: el proyecto entra en su fase de ejecución.
7) Análisis de resultados: se hace un análisis de los resultados obtenidos. La idea es determinar si la hipótesis inicial se ha cumplido o si, por el contrario, ha sido refutada. En este punto se valora el proceso en su conjunto y se realizan las observaciones pertinentes.
8) Conclusiones: por último, el autor debe elaborar las conclusiones que deja el proyecto e incluirlas en un informe escrito.
Principales tipos de proyectos científicos
Al igual que los proyectos comunitarios o de obra civil, los proyectos científicos presentan variantes en su modalidad de ejecución y en sus objetivos. Aunque todos mantienen la idea de generar nuevos conocimientos científicos, se pueden identificar cinco categorías de proyectos de ciencias. Veamos en qué consisten:
- Proyectos de investigación: son proyectos centrados en la documentación y el hallazgo de fuentes. Muchas veces no superan el plano teórico, pero aun así se les considera científicos si el aporte tiene tales alcances.
- Proyectos de intervención: en cambio, los proyectos de intervención sí que van al terreno e intervienen directamente en él. La antropología, la agricultura y la agronomía son propias de estos proyectos. En muchos casos, la intervención modifica los entornos.
- Proyectos de desarrollo tecnológico: en este caso, se trata de proyectos cuyo fin es la elaboración de una obra tecnológica que realice aportaciones al campo científico. Por ejemplo, el observatorio astronómico instalado en el desierto de Atacama, en Chile, fue una obra tecnológica que ha traído enormes beneficios a la ciencia y la astronomía mundial.
- Proyectos de evaluación: son aquellos que se enfocan en la ponderación del impacto o el alcance de una obra científica. En un principio mantienen distancia con el terreno, pero es posible que luego intervengan en él.