Plan estratégico de una empresa: las claves para hacerlo
¿Cómo aumentar las posibilidades de que nuestro negocio pueda llegar a buen puerto? ¿sobre qué claves podemos apoyarnos para poner buen rumbo hacia el éxito? Hay muchas cosas de las que ocuparse, pero de lo cual no debemos olvidarnos es de hacer el plan estratégico de una empresa. Con este trabajo conseguiremos saber mucho más de lo que imaginábamos que podríamos conocer sobre nuestro negocio antes de comenzar a trabajar en ello.
¿Qué es y cuáles son sus elementos fundamentales?
Definimos como plan estratégico el mapa de ruta que diseñamos antes de comenzar con nuestro negocio y en el cual marcamos hasta el último de los elementos de nuestro plan. Toda la información que se recoge en el plan estratégico cuenta con un alto nivel de detalle, definiéndose cada uno de los pasos que se realizarán hasta que se cumplan los objetivos planteados por la empresa.
Dentro de un plan estratégico nos encontramos con una manera descriptiva con cifras con la cual podemos definir el objetivo que estamos buscando. Los especialistas denominan a esto como la manera cuantitativa de entender el plan estratégico que hemos diseñado. Además, nos tenemos que asegurar de relacionar cada una de las tareas que hayamos incorporado en el documento con una persona específica que se ocupará de ello. Cada una de las tareas que marquemos tendrá que estar dotada de un alto nivel de detalle con el cual se aclare de forma específica todo lo que se realizará. Por supuesto, también habrá que incorporar un indicador que nos marque cuáles son los plazos en los que se llevarán a cabo las tareas que hayamos incorporado en el texto. Por si nos planteamos qué periodo de tiempo debería abarcar el plan estratégico, los expertos recomiendan que al menos tengamos en cuenta los tres primeros años y que si es posible aumentemos el plazo a un volumen de cinco años.
¿Quién está detrás del plan estratégico?
Un aspecto que siempre es importante tener en cuenta es la recomendación de llevar a cabo la involucración de la mayor cantidad posible de personas de la empresa en la elaboración del plan estratégico. Esto permitirá que el equipo se encuentre más unido, que se obtengan ideas frescas que puedan ayudar a la consecución de los objetivos y que se puedan solucionar problemas u obstáculos con más facilidad. En cualquier caso, la dirección del diseño del plan es recomendable que quede en manos de un asesor externo que se ocupe de reunir toda la información, escuchar las ideas y seguir las pautas de los líderes del negocio para ponerlo todo en orden de una forma conveniente. En otros casos el plan también puede estar elaborado por directivos de la empresa o por el gerente de la misma, algo que puede ser especialmente beneficioso cuando se trata de startups o de pequeños negocios en los que el director de la misma es quien tenga más clara la idea en su cabeza de lo que se está buscando conseguir.
La persona que lleve a cabo la elaboración del plan tendrá que contar con una serie de rasgos que ayudarán a que el trabajo se realice de una manera más segura y convincente. Estas personas deben tener un sistema de trabajo ordenado, saber gestionar grandes volúmenes de datos e información, así como disponer de habilidad para comunicarse con eficacia con los ejecutivos y empleados de la empresa. Tener capacidad de palabra y una alta sociabilidad ayudan a que el trabajo de desarrollo del plan se pueda hacer con mayor sencillez. Además de esto, los especialistas al cargo del trabajo tendrán que saber instruir a los empleados en aquello que tengan que hacer para que el negocio alcance las metas marcadas.