Período medio de cobro (PMC): qué es y cómo gestionarlo
Una de las principales funciones de los directores financieros de las empresas es la del control y garantía de la liquidez de la compañía con el menor coste financiero posible. Para ello, realizan un estudio financiero de los distintos indicadores que permiten el control económico y la optimización de la salud financiera del negocio. Uno de esos indicadores aporta información sobre los días que transcurren desde la venta del producto o servicio hasta que se recibe el pago en el proceso de facturación. Se trata del Período Medio de Cobro.
¿Qué es y cómo se calcula el período medio de cobro (PMC) de una empresa?
El Período Medio de Cobro es una métrica financiera que indica el tiempo promedio que tarda una empresa en recibir el pago por sus ventas, es decir, el tiempo que tarda de media una empresa en cobrar de sus clientes.
El cálculo del Período Medio de Cobro se obtiene dividiendo el saldo medio de cuentas por cobrar entre las ventas netas a crédito, y multiplicando el resultado por el número de días del período.
¿Por qué es importante mantener un buen período medio de pago y de cobro?
La gestión de este ratio es muy relevante. Las compañías deben intentar reducir su período medio de cobro y optimizarlo compaginándolo con el período de crédito comercial.
Si la empresa vende a grandes compañías con las que no tiene un gran poder de negociación, puede que estas impongan un plazo de crédito más largo. Por el contrario, si la empresa tiene una fuerte demanda de sus productos, puede reducir los periodos de crédito comercial o exigir el pago al contado.
Técnicas para reducir el período medio de cobro de tu empresa
Reducir el período medio de cobro es fundamental para mantener una buena salud financiera. Establecer políticas de pago claras y transparentes es necesario para mantener la confianza de los clientes y lograr la mayor eficiencia en la gestión del negocio. Para ello, es básico definir los términos y condiciones, especificando claramente los plazos de pago para clientes y proveedores, los métodos de pago aceptados y las consecuencias por pagos tardíos o incumplimientos.
Estos términos y condiciones han de ser conocidas por los clientes, por lo que deben utilizarse todos los medios posibles para realizar una comunicación eficiente, como puede ser la publicación en el sitio web de la compañía o especificándolo en las facturas.
Como hemos comentado, reducir el período medio de pago es fundamental, para lograr este objetivo, pueden seguirse las siguientes estrategias.
1. Incentivos por pago anticipado
Ofrecer incentivos por pago anticipado, proporcionando descuentos u otros beneficios a los clientes que paguen antes de la fecha de vencimiento.
2. Agilidad en los procesos de facturación
Se deben emitir las facturas con la mayor celeridad posible tan pronto como se complete la venta o se entregue el producto, sin esperar a final de mes.
3. Diferentes condiciones según el cliente
Realizar una evaluación de los clientes, estudiando su historial de pagos y solvencia. No todos los clientes merecen las mismas condiciones.
4. Negociación con proveedores
Si tienes problemas para cobrar, negocia con tus proveedores para extender el plazo de pago. Esto te dará más margen para recibir los pagos de tus clientes.
5. Recordatorios y seguimiento
Envía recordatorios amigables antes de la fecha de vencimiento. Puedes usar correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas.
6. Mantén una buena relación con tus clientes
La comunicación efectiva y la confianza mutua pueden ayudar a evitar retrasos en los pagos.
Conclusiones
En resumen, la importancia de la correcta gestión del período medio de cobro radica en que mientras la empresa no recibe el pago de sus clientes, está financiándoles a un tipo del 0%. Para controlarlo, debemos ir comparando el período medio de cobro con otros periodos, como trimestres o años. Viendo su evolución en el tiempo podremos realizar un control efectivo de los plazos.
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