Metodología agile scrum: las 8 cosas que haces mal en el scrum diario

15 minutos, seis o siete personas y el objetivo de sincronizar tareas y elaborar un plan de trabajo para la jornada que comienza. ¿Qué podría fallar? Lo cierto es que la metodología agile scrum es una de las ágiles con más reglas que, aunque muy básicas, deben cumplirse si se quiere tener la garantía de buenos resultados que se espera.

Muchas veces es fallo del Scrum Master, que pasa por alto pequeños indicios que apuntan a que, poco a poco, estos stand up meetings se alejan de su objetivo; en otras ocasiones son los miembros del equipo de desarrollo, que intentan utilizar el momento de la reunión para tratar temas que deberían posponerse, ya que la prioridad es que esa toma de contacto se dé en condiciones de máximo aprovechamiento para todos.

Los scrum diarios son una parte importante de la metodología agile scrum y hay que evitar que se produzcan fallos como los que se enuncian a continuación. 

¿Por qué no sale bien el scrum diario y no se logran los objetivos de la metodología agile scrum?

Cuando se tiene la sensación de que el scrum diario es una pérdida de tiempo, cuando todos los participantes están de acuerdo, o si la unanimidad es evidente en lo que respecta a los desarrolladores aunque el Scrum Master no esté de acuerdo, hay que observar qué es lo que sucede.

Debido a los escasos principios a seguir en la metodología agile scrum, puede resultar sencillo detectar las irregularidades, que normalmente tienen que ver con:

1. Hacer la reunión sentados. El scrum diario se denomina originalmente "stand up meeting", se trata de insuflar el dinamismo desde la actitud, ya al principio del día. No hace falta acudir con los ordenadores, ni tomar notas. Se trata de prestar atención a lo que comentan los demás, participar y tener clara la línea de avance.
2. Tomar minutas de la reunión y compartirlas por email. Se trata de un claro desperdicio puesto que, una persona no atiende correctamente al scrum diario ni participa, ya que está tomando notas, las minutas no serán leídas y, si lo son, supondrán una nueva pérdida de tiempo, ya que todo ese contenido debería haber sido memorizado durante el encuentro.
3. Llevar a cabo cualquier forma de micro-gestión, como la mencionada en el punto anterior, por ejemplo. Las reuniones diarias que precisa la metodología agile scrum no son para controlar a las personas sino para ser conscientes del progreso.
4. Dirigir el meeting al Scrum Master buscando su aprobación. Todo lo que se ponga en común es información que cada desarrollador debe recibir. No han de darse actitudes distantes ni comportamientos como mirar el móvil o comprobar otros asuntos durante el scrum diario. Hay que implicarse, es preciso colaborar y el responsable de promover participación e implicación, si no llegan de forma natural, es el Scrum Master.
5. Utilizar el scrum diario para la planificación o para resolver temas urgentes. El stand up meeting no tiene este objetivo, por lo que, si es necesario hablar de otros asuntos, se deberá programar una reunión posterior con los interesados. La única excepción que cabe sería la de tocar algún asunto que, por su urgencia, se considere prioritario, siempre y cuando no afecte a la extensión de 15 minutos, máxima duración permitida para este tipo de eventos.
6. Perderse en detalles técnicos. Al profundizar en este tipo de planos, se pierde el foco y se distrae la atención de los temas a tratar en el scrum diario.
7. Llevar a cabo el scrum diario lejos del lugar de trabajo. Idealmente, la reunión de pie debe tener lugar cerca de un tablero Scrum, para facilitar las referencias a los trabajos en curso y poder contestar las cuestiones que surjan allí mismo. No hace falta reservar una sala de conferencias, hay que evitar formalidades y buscar el pragmatismo.
8. No tener claro que este tipo de reuniones diarias de la metodología agile scrum están diseñadas para tocar temas como los impedimentos, obstáculos o riesgos que aparecen en el trabajo y pedir el apoyo de otros miembros del equipo.