Mentalidad emprendedora universal. Yelospa y Unnado, start ups turcas
Me he propuesto no tirar de tópicos en esta sección, y no hablar de lo fantásticas que son las crisis pues son épocas de oportunidades, ni de cómo se escribe ‘crisis’ en japonés (está compuesta por los caracteres ?=”peligro” y ?=”oportunidad”). Pero me encuentro esta semana en Turquía de reuniones, y en el coffee break pasó algo que me gustaría compartir.
En mis sesiones suelo comparar los idiomas de diferentes países, pues me demuestran repetidamente que el lenguaje de un país o cultura denota su actitud. Siempre pregunto si hay algún inglés nativo en la sala para que me diga como es ‘éxito’. ‘Success’ responde el nativo o la mayoría de asistentes. Después pregunto cómo es ‘fallo’ y de nuevo el nativo y la mayoría del auditorio responden “failure”. Finalmente pregunto por la traducción de “fracaso” y aquí es cuando la mayoría de la sala, al ver que responderían de nuevo “failure”, esperan la respuesta del nativo, si lo hay. Y el nativo, responde de nuevo “failure”. Y efectivamente es “failure”, puesto que no existe traducción para el “fracaso”. ¿Acaso los anglosajones no fracasan? Quien haya tenido la suerte de vivir en estas culturas, y especialmente si lo ha hecho en EEUU, sabrá que no. Sabrá que no necesitan una palabra específica para definir el fracaso. Sabrá que para ellos, nuestro “fracaso” no existe. Sabrá que si un profesional ha “fracasado” esto le es valorado. Evidentemente, el “fracaso” debe ir acompañado de un aprendizaje. En resumen, ellos no “fracasan”, sólo fallan. Creo que estaremos de acuerdo en que no se trata sólo de un matiz lingüístico, sino de toda una declaración de intenciones implícita.
Y fue en este coffee break de ayer, que hablando de la crisis me dijeron que aquí en Turquía no tienen crisis. O no la quieren tener. “Aquí decimos …” y me soltaron una frase en turco. Al traducírmela no pude más que pensar: ya tengo material para mi siguiente post. La frase traducida al castellano decía: “en tiempos de crisis hay quien llora y hay quien vende pañuelos”. ¿Hay algún lector que en su idioma no reconozca esta cita? Se trata de un tópico, lo sé, pero en este contexto resulta relevante.
Así pues mi pasión por los idiomas y las palabras o frases que usan y no usan (¿se han preguntado por qué no existe traducción al castellano del verbo inglés “commute”?) volvía a darme la razón. La mentalidad emprendedora existe. No importa el país, el idioma o la religión. A ver mi reacción de sorpresa, los asistentes empezaron a contarme historias de éxito sobre la emprendeduría turca.
¿Nunca han pensado que sería una buena idea un lugar donde ir a echar la siesta? Algo como un spa pero para siestas. La idea ya está tomada, se llama www.yelospa.com y opera en Nueva York. Su fundador es Nicolás Ronco, de origen turco.
¿Se pueden facturar 8 millones de euros con una inversión de 7.500 euros? Esto es lo que va a facturar www.unnado.com , una web de ventas rápidas con un enfoque muy claro: las embarazadas compran diferente. Así opinan Goktug Okan Oguz y Haldun Uraz, y así lo demuestran sus cifras.
Vuelvo a casa contento, sabiendo que hablen como hablen, en todas partes existen los vendedores de pañuelos.