Logística Elástica: Un nuevo cambio de paradigma
Mientras que muchas empresas están comenzando a desmitificar los conceptos del lean y el just in time, el mercado avanza tan rápidamente que aparece un nuevo cambio de paradigma: la Logística Elástica.
El avance de la tecnología y la digitalización han convertido a la Logística en un área crítica para la mayoría de las industrias. Debido a esto, tendrá que atravesar por un período, más que de renovación, de reinvención continua.
Como hemos mencionado en post anteriores, existe una menor tolerancia de espera por parte del cliente al mismo tiempo que los productos son más complejos y cada vez con mayor customizing. Paralelamente, hay una tendencia a la reducción de inventarios en toda la cadena de suministros, mientras que desde el punto de vista normativo existen distintos marcos regulatorios para el mismo producto en función del país en donde se comercialice. Finalmente, los tiempos de abastecimiento se han extendido debido a la internacionalización y el outsourcing.
Cada una de estas variables y muchas otras que no se mencionan, no solo agregan complejidad, sino que definen un nuevo estado de normalidad del sistema.
Para gestionar la demanda altamente cambiante y las fluctuaciones en los pedidos, las empresas de logística necesitan que sus operaciones sean elásticas para planificar la capacidad de acuerdo con el requerimiento.
La logística elástica se refiere a la flexibilidad para expandir y reducir las capacidades, con el fin de alinearse con las demandas dentro de la cadena de suministro, durante un período de tiempo determinado.
No obstante, ser flexibles para expandir y reducir las capacidades no es algo tan simple de lograr. En general, las grandes empresas trabajan bajo filosofías Just in Time, mientras que la mayoría de las PyME están iniciando su camino hacia la eficiencia por medio de la implementación de Lean Manufacturing. Empero, esto ya no es suficiente.
La tendencia marca que en lugar de reducir el inventario en la mayor medida posible, las empresas deberán responder a la imprevisibilidad con estrategias elásticas, diseñadas para:
- Ajustar tanto las fluctuaciones de la demanda estacional, como los flujos y reflujos de demandas más volátiles a través de múltiples canales de venta y principalmente del e-commerce.
- Mantener los niveles de servicio a clientes cada vez más exigentes, minimizando los costos logísticos.
- Contar con operaciones capaces de flexionar activos y recursos en respuesta a las fuerzas externas del mercado y las tendencias del comportamiento del cliente.
- Mejorar la experiencia del cliente, agregando visibilidad en tiempo real, conectando todos los procesos de negocio y proporcionando agilidad.
Los modelos de gestión que ya podemos llamar tradicionales, no serán completamente útiles en este nuevo entorno. Estos proporcionan respuestas a requisitos como el control de costos, la gestión de almacenes, las restricciones geográficas, los canales de distribución y las entregas prioritarias. Sin embargo, las empresas deberán apuntar a mejorar su nivel de satisfacción en la entrega y de experiencia del cliente.
Filosofías como QRM (Quick Response Manufacturing) y DDMRP (Demand Driven Material Requirements Planning) serán las que mejor se adapten y proporcionen elasticidad a la cadena de suministros.
Obviamente, la tecnología tiene un rol fundamental para las empresas que deseen desarrollar elasticidad en su supply chain. El BigData, la inteligencia artificial y Blockchain, la automatización, los robots y drones, la Internet de las cosas (IoT) y la Internet Física, permitirán que las cadenas de suministros funcionen dentro de los parámetros de elasticidad requerida por el mercado y la Industria 4.0.
Una de las frases que se le acredita a Albert Einstein es aquella que indica que los resultados no cambiarán, si se siguen ejecutando las mismas acciones una y otra vez. Por lo tanto, las empresas deberán estar preparadas para quebrar paradigmas tan o más rápidamente de lo que avanza la tecnología, con lo que ello implica desde el punto de vista de la cultura organizacional y la preparación y adaptación del capital humano que las integre.