Las predicciones sirven para avanzarse a los hechos ¿no? (Parte 2)
A continuación seguiremos enumerando las predicciones que comenté en el evento “GAUC BCN 2013”, siguiendo el resumen que realizó Álvaro Faina en su blog dónde expuso lo acontecido.
- ¿El objetivo? Saber si se han cumplido y si no, poder aprovechar la oportunidad.
4. Las herramientas de marketing tenderán al “todo en uno”
Efectivamente lo hemos ido observando durante los últimos años: IBM, Google, Adobe, SAP, etc, en definitiva, las grandes compañías han ido adquiriendo empresas dirigidas al marketing para integrarlas con sus productos.
¿La razón? Se han ido prodigando nuevos canales y medios en los que actuar, y para todos y cada uno de ellos ha surgido la necesidad de saber lo que sucede, creándose herramientas para ello. Esto ha multiplicado los “silos de información”, dificultando una visión única del usuario que facilite dirigirse a él de la mejor de las maneras.
La clave por tanto se obtiene al vincular todas esas herramientas, haciendo posible saber cómo se comporta un usuario en diferentes medios, lo que se conoce por Customer Journey.
Empresas cuyo foco se concentre en un único canal, quizás se podrán permitir el lujo de escoger una tool especializada para ese fin, pero para las que deseen llegar al máximo número de contactos con el usuario deberán confiar en herramientas “todo en uno” para darle la bienvenida al “Omni-channel Marketing”.
5. El móvil el nexo de todo
En Europa hay más teléfonos móviles que personas, el 60% duerme con el móvil a menos de 1 metro y es lo primero que ven al levantarse.
Sus características lo han convertido en el gadget imprescindible para todos y cada uno de nosotros, y el hecho de que todos lo llevemos encima no sólo ha permitido estar en continua comunicación entre nosotros sino por fin, crear el puente necesario para que las empresas realicen lo que en el punto anterior se mencionaba: Marketing multicanal.
Los smartphones gracias a su geolocación ayudan a deducir en qué situación o canal se encuentra un usuario, para que la empresa pueda reaccionar adecuadamente.
Veremos cada día más como las empresas nos animarán a utilizar nuestros móviles para identificarnos (muy usado en compañías aéreas y aeropuertos) haciendo check in en tiendas físicas, utilizándolo para pagar o incluso vivir una experiencia personalizada y gamificada.
6. Por fin los datos en tiempo real servirán para tomar acciones
Quizás dentro de las herramientas de analítica web el informe de datos en tiempo real sea uno de los más sorprendentes, ya que los que nos dedicamos al online no tenemos la suerte de ver con nuestros propios ojos que un usuario está entrando en nuestra tienda, coge algo, lo compra y se va.
En vez de verlo de forma agregada más tarde, el tiempo real nos permite comprobarlo in situ tal y como está sucediendo.
Eso está muy bien, pero después del efecto “¡¡mira, mira ahora entra!! ¡¡ahora se va!!” ¿Qué más nos ofrece?
Pues precisamente por esa razón es de los menos utilizados y ha quedado relegado a funciones de validaciones técnicas.
¿Ya está? Ni mucho menos, el destino le tiene guardado a este informe una de las labores más esperadas, facilitar la personalización dentro de un site. Es decir, conociendo en tiempo real como se comporta un usuario, seremos capaces de dotarle de lo que desea para facilitarle su visita. Es cierto que no será un informe para trabajarlo por el analista, sino más bien para, sobre el mismo, montar el motor de recomendación o personalización adecuado.
7. Viviremos en una nube
Nuestros sistemas de Business Intelligence tal y como los conocemos van a desaparecer. En vez dedicar tiempo y recursos en mantener servidores propios para almacenar nuestra información, todo estará en la denominada “nube” o “cloud”, gestionada por una empresa especializada diferente a la nuestra.
El principal problema que se va a plantear con respecto a este tema es que somos muy celosos de nuestros datos, no nos entra en la cabeza que estén en manos de otros.
Si lo pensamos bien, realmente lo importante no son los datos, sino lo que soy capaz de hacer con ellos y es precisamente por eso por lo que no importa donde estén almacenados.
“Somos celosos con nuestros datos porque tenemos miedo de que alguien los explote mejor que nosotros.”
Esto también nos hace llegar a otra conclusión, se sustituirá el número de personas que gestionan, almacenan y mantienen nuestra información, por personas que la exploten para obtener valor de ella. Si no ¿para qué la queremos?
8. La información de los usuarios no volverá a ser gratis
Actualmente vivimos un choque generacional.
Los nacidos de los 80’s para atrás vivimos algo atemorizados por lo que puedan hacer con nuestros datos, del efecto “Big Brother” o de la posibilidad de que suban fotos en Facebook de nosotros mismos bailando la conga a altas horas de la noche…
Esto contrasta con las nuevas generaciones que disfruta exhibiéndose y no saben divertirse si no comparten lo que está haciendo en ese instante.
Pero sin entrar en el “ahora o antes era mejor” (básicamente creo que es diferente) lo que sí saben hacer muy bien los jóvenes de hoy es poner en valor su información y castigar con el poder de las redes, si una empresa no retorna valor tras haber compartido información.
Nuestra generación ha permitido a bancos, aseguradoras o a gobiernos que usen nuestra información en su beneficio. Por ejemplo: tradicionalmente los bancos siempre han premiado más a un cliente nuevo que a uno de toda la vida. O incluso he visto como a se penaliza más a uno que paga sus impuestos que a otro que los ha eludido toda la vida.
Actualmente la información no sólo la tienen las grandes empresas sino también los usuarios, que incluso la saben manejar mejor y más rápido en su beneficio. Eso hace que las empresas tengan que ceder su posición de privilegio para estar a la altura de sus clientes, y así no ser penalizados.
Casi es mejor ser muy observado pero a la vez poder saber cómo te observan, para qué y también poder hacerlo, en vez de, como hemos sufrido hasta ahora: la información controlada por unos pocos sin saber quién era y para qué.
¡¡¡Viva Data Democracy!!! ¡¡¡Fuera Data Dictatorship!!!
9. Se acabaron las cookies
Hasta ahora el único medio para identificar que un usuario volvía a un site era mediante las cookies. Los problemas de este método son su borrador, las diferentes cookies según el navegador y sobretodo, que como método entre canales no sirve.
La solución siempre ha estado ahí, que los usuarios se logueen, pero ¿por qué no se hace? -Porque es un trabajo para el usuario para la escasa o nula recompensa que tiene.
¿Por qué lo hacemos en otros dispositivos o medios como las apps? Porque es mucho más sencillo, en la mayoría es automático y ahorran tiempo a la hora de hacer compras por ejemplo.
La predicción aquí es que las cookies se acabarán dado que usaremos nuestros móviles para estar logeados en cualquier canal. De esa manera ligamos esta predicción con las anteriores. Ahora sí, el móvil será el nexo.
10. La medición del online se muda al offline
El 97% de las ventas totales se llevan a cabo en el mundo, son a través de canales offline, esto quiere decir que solo un 3% de lo que se vende en el mundo se hace online, pero este dato, que a priori puede parecer alarmante, no va a tener relevancia dado que más que dividir mundos se va a tratar de vincularlos.
Para ello se van a aplicar las técnicas de medición online al mundo offline.
Esto será posible gracias a, entre otras cosas a:
- Video Analytics: obtener datos sociodemográficos de nuestros usuarios a partir de imágenes grabadas en video.
- Instore positioning: geolocalización dentro de una tienda, saber por dónde se mueven dentro de un local.
- Wifi analytics: esta tecnología va a revolucionar el mundo de la medición tradicional, nos permitirá tener un Google Analytics para el mundo offline. Estos sistemas permiten cazar la señal que emiten nuestros smartphones cuando están buscando una red Wifi, de modo que se pueden sacar estadísticas de cuanta gente está en un determinado lugar.
- Tagging boxes “físicos”: vinculados por ejemplo, a un foco de luz o en formato ebeacon. Con ellos podríamos marcar toda una tienda física por secciones, zonas, etc. al igual que hacemos con una web. Este sistema logra identificar lo que pasa dentro y fuera de la tienda, y responde a preguntas como: ¿el problema de mi tienda es la ubicación de la misma o no vendo porque no gusta el escaparate?. Podríamos asignar un color a las personas en función de si son visitantes nuevos o recurrentes. Cada uno de estos focos tiene un radio de acción, es decir, puedo medir lo que pasa exactamente en una sección concreta: ropa, etc… o medir exactamente qué pasa en las cajas, etc
Y sobre esta última predicción es grato saber cómo en menos de 1 año se ha puesto en marcha en muchas tiendas de moda, dotando a sus lugares físicos de experiencias únicas a sus clientes.