Las corporaciones ayudan a reactivar la economía entregando datos de tendencias y capacitando gratuitamente a sus clientes.
Si hay un sector que ha quedado herido por efecto de la pandemia es el sector turístico, sobre todo de aquellos lugares que viven casi exclusivamente del mismo.
El parate no sólo golpea a sus principales actores sino a toda la cadena de valor. Porque sin turismo sufren, alojamientos, bares, restaurantes, retail de souvenirs, etc. , pero también todas las empresas que proveen productos y servicios para el funcionamiento de estos establecimientos.
Por eso me parece importante destacar al menos dos iniciativas que se están llevando a cabo y que pueden inspirar a otras empresas a trabajar colaborativamente para ir aportando a la recuperación de la economía en todo el mundo (por la cuenta que les trae a todos) para no seguir generando desempleo y deterioro del entramado social.
Una de las recientes iniciativas es de la empresa eDreams (agencia de viajes online) que podría ser imitada por Despegar.com, Kayak, Almundo, Booking o Airbnb, entre otros.
La empresa, cuenta con una inmensa base de datos y tiene información a diario sobre lo que la gente está buscando: dónde, tipo de alojamiento, para cuantas personas, fechas tentativas de viaje, servicios requeridos y desde dónde buscan, dato fundamental.
Han decidido entonces-siempre resguardando el anonimato de las personas que buscan- informar sobre las tendencias de búsqueda diaria, a las organizaciones turísticas de cada país, y también a sus gobiernos para que agilicen el armado de protocolos.
De esta forma, todos se benefician: los gobiernos en colaboración con las organizaciones de turismo del país en cuestión, pueden prever e implementar medidas de seguridad y comunicarlas públicamente para que el posible “viajero” , al saber que cuenta con garantías vinculadas a los protocolos de cuidado por el COVID, puede tomar la decisión de realizar sus reservas. Y por otro lado eDreams, a cambio de ofrecer esta valiosa información anticipatoria a los distintos destinos turísticos y sus gobiernos, puede obtener información de esos destinos (vinculados a la seguridad sanitaria y respaldada por los comunicados oficiales de los gobiernos) y planificar sus estrategias de marketing y comunicación con información de mucho valor para el posible turista, que le permitiría a la compañía potenciar sus conversiones en ventas.
La segunda iniciativa es la alianza que impulsó Google con dos marcas de bebidas en España: Mahou y Schweppes, a quienes les han bajado estrepitosamente las ventas, al no recibir pedidos de bares y restaurantes.
En este caso, el proyecto apunta a capacitar de forma gratuita a los dueños, responsables y empleados de estos establecimientos (generalmente pequeños pero que tienen gran capilaridad en toda España) para que puedan armar su Presencia online no solo para tener presencia, sino para poder ofrecer sus productos en línea con delivery, opciones “take away”, reservas para cumplir con la cantidad de personas o comensales que pueden estar dentro de un establecimiento a la vez. Este tipo de comercios no suelen tener ninguna presencia digital porque les genera costos de mantenimiento y no les aporta valor, dado que se mantienen con el público que circula por la zona en donde se encuentran.
Lo interesante de esta iniciativa que han tomado las grandes empresas (Google + proveedores de estos establecimientos) es que ayudarán a los pequeños comercios a tener un ecommerce con varias funcionalidades (compra, pasarela de pago, opción de recoger o delivery y reserva de turnos). Es decir, contar con una plataforma online capaz de satisfacer las demandas de cualquier consumidor local.
Es evidente que sin el apoyo de estas grandes empresas a ninguno de estos establecimientos le hubiera resultado rentable “invertir” para que un especialista en marketing y comercio electrónico, les desarrollara este tipo de presencia digital. Pero, como tantos impactos colaterales positivos que estamos viendo durante este período de pandemia, éste concretamente permitirá reactivar las ventas, no sólo a Mahou y Schweppes, sino a todas las empresas que proveen a este sector.
Y por otro lado, por pura necesidad, los miles de bares y restaurantes que hay a lo largo y ancho de España, habrán logrado atravesar por un proceso de transformación digital que les permitirá a futuro, incrementar sus ingresos por encima de los que tenían antes del COVID, dado que, aunque el core en algún momento vuelva a ser la venta presencial, el sistema de venta y reservas online estará más que aceitado, como para seguir funcionando, generando, no sólo ingresos adicionales, sino puestos de trabajo.
Estos dos casos me han llevado a pensar que, si las empresas grandes, que dependen de sus clientes retail (en cualquier sector) ponen iniciativas de este tipo en marcha, en alianza con las grandes tecnológicas, o como en el caso del sector turismo, en colaboración con asociaciones y gobierno, la reactivación económica en muchos países, podría empezar a producirse antes de lo pensado.
Es sólo cuestión de ver, desde las corporaciones, a quién tenemos que ayudar y con qué, para que la cadena de venta se vuelva a poner en marcha.