La inteligencia artificial: clave para frenar el cambio climático
La inteligencia artificial (IA) puede ser una herramienta poderosa para trabajar en conjunto con la ingeniería ambiental y para combatir el cambio climático y el calentamiento global.
Una de las grandes ventajas de la IA, junto con una big data depurada que provea la información correcta, es la posibilidad de armar escenarios con diferentes variables de entrada y siendo el medio ambiente un ecosistema complejo por efectos naturales y los provocados por la raza humana.
Este tipo de herramientas y soluciones son de gran ayuda para los profesionales que pueden comenzar a definir estrategias preventivas, de monitoreo y de acción sostenible de forma más certera y oportuna.
¿Dónde y cómo ya se aplica IA para frenar el cambio climático y el calentamiento global?
Veamos algunos ejemplos reales que están sucediendo en diferentes lugares del mundo.
Monitoreo de la calidad del aire
En Barcelona, España, se está utilizando un sistema de IA para monitorear la calidad del aire en tiempo real. El modelo utiliza sensores y tecnología de aprendizaje automático para analizar la contaminación del aire y predecir patrones de contaminación.
Esta información se utiliza para informar a los ciudadanos y tomar medidas preventivas. Este tipo de sistemas, también se está utilizando en grandes urbes superpobladas con Ciudad de México.
Energía renovable
En Dinamarca, se está utilizando la IA para optimizar la producción de energía eólica. El sistema utiliza algoritmos de aprendizaje automático para predecir la producción de energía eólica y optimizar la distribución de energía en la red eléctrica.
En Chile, se usa IA para predecir la producción de energía solar y optimizar la distribución de energía en la red eléctrica. Esto les ha permitido a Chile y Dinamarca aumentar sustancialmente su producción de energía renovable y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Agricultura y forestación sostenible
En varios países, se está utilizando la IA para mejorar la agricultura sostenible. La solución basada en aprendizaje profundo (Deep learning) para analizar enormes conjuntos de datos de cultivos y proporcionar información sobre la mejor manera de plantar y cultivar diferentes plantas.
Esto ha permitido a los agricultores reducir su uso de pesticidas y fertilizantes y aumentar la eficiencia de su producción agrícola. En Brasil, se está utilizando la IA para mejorar la gestión forestal y reducir la deforestación en la Amazonía. Se analizan imágenes satelitales y detectar la deforestación.
Los avances han permitido a Brasil tomar medidas preventivas y reducir significativamente la tasa de deforestación en la Amazonía.
Transporte sostenible
La IA puede ayudar a optimizar el transporte y reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero. En grandes ciudades con gran concentración de personas y tráfico vehicular, ya se analizan patrones de tráfico y encontrar formas más eficientes de mover personas y mercancías.
Además, la IA sirve para mejorar los estudios relacionados a la tecnología de vehículos eléctricos y otros medios de transporte sostenible. La IA facilita el diseño y optimización de infraestructuras sostenibles en ciudades en crecimiento o que necesitan cambios drásticos para mejorar su situación.
Optimizar la producción de energía solar
En Chile, se está utilizando la IA para predecir la producción de energía solar y optimizar la distribución de energía en la red eléctrica. Esto ha permitido a Chile aumentar significativamente su producción de energía renovable y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La IA puede ayudar a predecir y gestionar los riesgos climáticos, como inundaciones y sequías, mediante el análisis de grandes conjuntos de datos climáticos. Esto permitirá a los ingenieros ambientales tomar medidas preventivas y desarrollar estrategias para frenar el cambio climático.
Es fundamental que los gobiernos nacionales tomen conocimiento de estas tremendas posibilidades que la IA ofrece para estos temas, dado que puede salvar infinitas vidas humanas y también mejorar la calidad de vida de sus habitantes, generando escenarios de bienestar tan necesarios hoy en día.
Este es otro gran ejemplo donde las tecnologías, conscientemente utilizadas, están al servicio de las personas.